Columnistas

Conversaciones en la loma ardiente

Mario Vargas Llosa. STRINGER | AFP
Por

  • 30/04/2025 01:00

Fue un domingo funesto para la literatura. A la mitad del día empezaron a llegar noticias sobre el fallecimiento del escritor peruano Mario Vargas Llosa, cuya obra novelística es un hito en las letras latinoamericanas. Este no fue el único género que dominó con maestría; destacan además los títulos de su trabajo de ensayista que versó sobre el oficio que conoció desde la vertiente histórica con Tirant lo blanch, en que enuncia su teoría novelística.

El luto no terminó con esta pérdida; más tarde, se hizo pública la información del deceso del narrador panameño Rafael Pernett y Morales. Él rompió a través de Loma ardiente y vestida de sol los moldes de la prosa nacional, al tomar la historia de una comunidad popular imaginaria y llevar a las páginas del libro la vida, costumbres, jerga popular y hasta cotidianidad de un sector social local.

Siempre he creído que Pernett y Morales no fue consciente en un principio del alcance que tendría este texto, construido como un conjunto de retazos guardados en la memoria sobre una realidad que se inscribió en la magia de lo real maravilloso y que perfiló sus relatos siguientes. Fue su primera novela y recibió el premio literario nacional Ricardo Miró en 1973. En esa loma complicada se guardan los testimonios de personajes extraordinarios.

Posteriormente, el autor colonense, que fungió como galeno casi toda su vida en Bocas del Toro, ofreció Estas manos son para caminar (1977), “ejercicio lúdico”, como el propio autor confiesa. El argumento toma elementos sobre la corrupción en instituciones tradicionales, así avanza aparentemente con la moralidad como excusa y la acartonada trayectoria de individuos y entidades, y se monta en esa estructura llena de ironía para organizar el relato.

En esa misma tónica publica además El cazador de calendarios (1993), De once a siete (2006) Los truenos de la aurora (2006) y Caribe, una tormenta tropical (2007). Casi todas ganadoras, mención de honor o finalistas del premio Miró. Por lo general, utilizando el habla cotidiana y articulando las costumbres más íntimas que surgen de las calles, vecindarios o dinámicas urbanas, este estudioso arma su rompecabezas dramático y apasiona a sus lectores.

El ejercicio de la escritura meticulosa, a pesar del lenguaje popular, la ironía, el retruécano, el tratamiento formal de lo aparentemente superficial, y que adquiere dimensión poética, le llevó a armar una nueva obra: El indio sin ombligo (2007), donde la aparición de un cadáver de una persona de apariencia indígena abre una trama científico-policial. Su discurrir se estructura a través de versiones de posibles testigos que hacen poliédrico el argumento.

La narrativa de Pernett y Morales adiciona al trabajo de otros novelistas esa construcción que, desde una perspectiva de los juegos de Cortázar, por ejemplo, o de la frivolidad de Skármeta, omitiendo la profundidad del existencialismo, puede crear personajes sin mayor problema. Ellos llevan sus conflictos a un escenario dramático y se mueven en reducidas dimensiones de lo absurdo, rasgo que circula como constante en cada uno de los títulos.

Es una característica que no utilizan otros autores como Pitty o Arroyo, pero que, de alguna manera, podemos vislumbrar en algunos materiales narrativos de Rosa María Britton y en los divertidos textos del poeta Young Núñez. Pernett parece que recorriera los más irrisorios sitios con una grabadora en mano para registrar las ideas, las paradojas y la lógica que surge del intercambio de personajes locales para lograr así los ingredientes del relato.

Desde un primer momento, Pernett llevó a sus individuos a conversar no en una catedral, como Vargas Llosa, sino en un territorio más mundano, una loma, y allí darle sentido a un intercambio de relaciones que se edifica con la argamasa de lo común cotidiano y dispararlo para alcanzar otro universo mágico y real en su dinámica.

Se lamenta su fallecimiento; ojalá esta ingeniosa contribución permita un mayor enriquecimiento literario nacional y lo siga proyectando a la globalidad.

*El autor es periodista