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Conflicto canalero: reverdecen los patrioteros y colonizados mentales

Actualizado
  • 28/01/2025 00:00
Creado
  • 27/01/2025 19:17

Con mucho pesar he escuchado a no pocos comentaristas radiales y televisivos, tanto de medios convencionales como de las llamadas “redes sociales”, difundir “análisis” anticientíficos sobre las declaraciones del presidente estadounidense respecto a NUESTRO CANAL INTEROCEÁNICO.

Unos/as argumentan que ciertamente hay comportamientos de nuestros gobiernos que justifican legalmente las odiosas amenazas colono-imperiales; legalidad que encuentran en el artículo IV del Tratado de Neutralidad Torrijos-Carter. Incluso, uno de los “analistas” llegó a mencionar a la enmienda De Concini como base legal, demostrando una gigantesca ignorancia al desconocer que tal enmienda fue totalmente invalidada jurídicamente por los principios y normas del derecho internacional, sobre todo por el artículo 65 de la Convención de Viena relativa a enmiendas de tratados.

Este tipo de comentaristas, que hacen que se reproduzca en las mentes de muchos/as panameños/as incautos y deformados por nuestras instituciones escolares, señalan hechos justificadores de las pretensiones colonial-imperiales en la existencia de inversiones chinas en Panamá, tales como dos de los cinco puertos en las riberas del Canal, pero ninguno decidiendo en las operaciones del Canal de Panamá. Otro argumento que revolotea este conglomerado de “analistas” -muy difundidos en redes tiktokceras y facebookceras- alude a la existencia de corrupción en los gobiernos panameños postratados Torrijos-Carter.

Los/as difusores/as de tales argumentaciones bien podemos tipificarlos sufrientes de un grosero colonialismo mental. Como diría el gigante de los estudios psicosociales del colonialismo, Frantz Fanon, son los que miran con los ojos del amo. Se obnubilan por el amo colonial, que cualquier acción de sus propios paisanos sería justificación a cualquier desmán de aquel contra el oprimido, incluyendo a estos mismos colonizados mentales.

Por su parte, los “patrioteros” -personalmente o a través de sus voceros en los medios radiotelevisivos- a diferencia de los colonizados mentales, no justifican las amenazas contra nuestro Canal por parte del colono imperial, por una razón sencilla, su defensa no está en el plano de la soberanía de nuestro territorio; reaccionan por el peligro de pérdida del control de las operaciones canaleras que tanto les ha servido para hacer negocios muy lucrativos desde las operaciones del Canal controlando su junta directiva desde 1999, lo mismo que para pagar la deuda externa cuyos préstamos después de 1990 han sido injustificables, además de sostener un sistema tributario regresivo, esto es, donde los que más se benefician de las riquezas generadas en el país son los que proporcionalmente menos aportan al país y los dividendos del Canal compensan los tributos que estas élites económicas no aportan.

A fin de cuentas, las/os patrioteras/os reaccionan a las megalomanías de los conservadores gringos por los beneficios que obtienen del Canal, mas no por razones de ejercicio de nuestra soberanía. De ser así, en el ejercicio de todos sus gobiernos posinvasión -con ropajes partidistas desde el PRD hasta el CD, pasando por el panameñista- también hubiesen reaccionado a acuerdos gubernamentales con las instituciones de seguridad y militares estadounidenses donde se han cedido aspectos diversos de nuestra soberanía. Claro, allí no sentían que se les tocaban sus cajas registradoras ni cuentas bancarias. Veremos cuál será su reacción cuando las élites económicas gringas chantajeen a nuestro gobierno para que cese totalmente las relaciones económicas y diplomáticas con China.

La actitud colonizada aún se mantiene en los patrioteros, a tal punto que algunos afirman que el señor Trump actúa así porque tiene malos asesores (¡!). La personalidad psico-social colonial se mantiene en este tipo de “defensores de la patria” por cuanto tiene la certeza de que el amo dejará de ser opresivo solamente con información veraz que se le entregue. Es decir, no han entendido que las distorsiones de la verdad de Trump -en representación de la estrategia codiciosa de sus élites económicas- son parte de la intención real que tiene el colono imperial estadounidense para satisfacer sus intereses en estos tiempos de su pérdida de hegemonía mundial y sus intereses.

Nuestra soberanía y autodeterminación completa es la que está en peligro, no solamente una empresa estatal. La actitud patriota no puede ser la de la cierva que cree que con decirle al león hambriento que no se la coma porque tiene venaditos que criar, este no la devorará. Se requiere seguir el ejemplo del general Torrijos: hacernos fuerte en la solidaridad nacional e internacional bajo principios de Neutralidad y Equidad. La soberanía no es únicamente el control de nuestro Canal.