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¿A dónde va la Unachi?

Actualizado
  • 19/08/2024 00:00
Creado
  • 17/08/2024 14:50

[...] la situación creada en la Universidad Nacional Autónoma de Chiriquí (Unachi), ha quedado evidenciada lo suficientemente y, ahora, con las propias confesiones de nepotismo y arbitrariedades de su rectora ante los diputados [...]

Los profesores, estudiantes, funcionarios, egresados y ciudadanos que aman, sostienen y defienden la universidad como institución académica de estudios superiores, deben sentir una creciente preocupación por la ruta que han tomado nuestras universidades públicas.

Dentro de ellas, la situación creada en la Universidad Nacional Autónoma de Chiriquí (Unachi), ha quedado evidenciada lo suficientemente y, ahora, con las propias confesiones de nepotismo y arbitrariedades de su rectora ante los diputados.

La conclusión de muchos es que la única y mejor salida que queda a dicha institución es que su actual rectora y sus compinches presenten, cuanto antes, su renuncia por las siguientes razones:

1. Han abandonado el deber de la Universidad respecto a la comunidad chiricana y nacional, al dirigir una administración que se encuentra en el vértice del cuestionamiento general, al solapar escándalos de nepotismo y corrupción públicos e innegables, que han llegado incluso hasta el nombramiento ilegal de docentes y falsificación impune de diplomas.

2. Construir un gigantesco edificio de deudores a su persona, que perjudica la academia y por el cual hay docentes nombrados con varios ingresos, estudiantes sobradamente emplanillados y funcionarios que han traicionado sus deberes mientras muchos de sus compañeros zozobran en la inestabilidad.

3. Acomodar las leyes y normas estatutarias según su conveniencia para así reelegirse una y otra vez, para terminar convirtiendo a la Unachi, no en un templo del saber, sino en un feudo al servicio de la partidocracia.

4. Utilizar su poder para ejercer la represión contra quienes disienten, al amenazarlos y sancionarlos, mientras los responsables de irregularidades se pasean arrogantemente protegidos por la administración universitaria.

5. Interpretar maliciosa e irresponsablemente el sagrado principio de la autonomía universitaria al utilizarlo como carta de permiso para el nepotismo, la persecución y para promover y realizar desmanes, en vez de administrarlo correcta y, dado el caso, valientemente, como corresponde a una verdadera universidad.

6. Promover la mediocridad, el clientelismo, el conformismo y todos los antivalores posibles, con tal de disfrutar de las prebendas otorgadas por la empresa criminal conjunta que gobernaba este país.

Señora rectora: ¡váyase!, y llévese a su garulilla de decanos y profesores adictos al servilismo.

El autor es abogado
Han abandonado el deber de la Universidad respecto a la comunidad chiricana y nacional, al dirigir una administración que se encuentra en el vértice del cuestionamiento general, al solapar escándalos de nepotismo [...]