Rusia confirma el primer ataque ucraniano con misiles de largo alcance
- 20/11/2024 00:00
- 19/11/2024 19:56
El presidente ruso, Vladímir Putin, aprobó hoy una nueva doctrina nuclear que permite respuestas con armamento nuclear ante ataques convencionales que amenacen la soberanía de Rusia y Bielorrusia. El Ministerio de Defensa de Rusia confirmó hoy el primer ataque ucraniano con misiles balísticos de fabricación estadounidense ATACMS contra una instalación militar en territorio de este país.
Según el parte de guerra, cinco misiles fueron derribados y los fragmentos de un sexto impactaron en el recinto de una instalación militar en la región fronteriza de Briansk
“Como resultado, se declaró un incendio que fue operativamente extinguido. No hay muertos ni heridos”, señala el comunicado castrense colgado en Telegram.
El ataque fue perpetrado a las 03.25 de la madrugada, “según datos confirmados, con el uso de misiles tácticos ATACMS de fabricación estadounidense”.
Las baterías antiaéreas S-400 y Pantsir abatieron cinco de los misiles, precisa el comunicado.
Previamente, el Estado Mayor ucraniano había informado, sin dar detalles del armamento utilizado, sobre un ataque exitoso contra un arsenal del Ejército ruso en Briansk.
Según informaron el domingo medios occidentales, el presidente de EE.UU., Joe Biden, autorizó a Kiev el empleo de misiles de largo alcance contra objetivos en territorio ruso.
La prensa informó en principio de que el permiso únicamente incluía a la región fronteriza de Kursk, parcialmente ocupada por tropas ucranianas desde agosto y donde Moscú habría desplegado a miles de soldados norcoreanos.
Nueva doctrina nuclear El presidente ruso, Vladímir Putin, aprobó hoy una nueva doctrina nuclear que permite respuestas con armamento nuclear ante ataques convencionales que amenacen la soberanía de Rusia y Bielorrusia.
“La decisión sobre el uso de armamento nuclear la toma el presidente de la Federación Rusa”, señala el documento, en alusión a Putin, quien es también comandante supremo de las Fuerzas Armadas.
La doctrina, que sustituye a la promulgada en 2020, autoriza un ataque nuclear en caso de que el ataque convencional enemigo suponga “una amenaza crítica para la soberanía y (o) integridad territorial” de los países que integran la Unión Estatal Rusia-Bielorrusia.
Además, considerará “ataque conjunto” la agresión de un país que carezca de armamento atómico, pero que tenga el respaldo -implique o no su participación directa- de una potencia nuclear.
La doctrina, publicada en el portal de información legal del Estado ruso, amplía la categoría de alianzas militares contra las que Rusia aplicará la estrategia de disuasión nuclear.
“La agresión de cualquier Estado perteneciente a una coalición militar (bloque, alianza) contra la Federación de Rusia y (o) sus aliados es vista como una agresión de la coalición en su conjunto”, señala.
Estas dos últimas cláusulas son consideradas por los analistas como una clara advertencia a Estados Unidos y la OTAN, en caso de que decidan involucrase directamente en el conflicto en Ucrania.
Rusia también podrá recurrir a las armas nucleares en caso de “ataque masivo” con aviones de guerra, misiles de crucero, hipersónicos, drones y otros aparatos no tripulados, que violen el espacio aéreo del país.
Por primera vez, el documento alude no sólo a la aviación y a aparatos hipersónicos enemigos, sino también a drones, un instrumento de guerra que ha adquirido una gran popularidad en los últimos años.
A su vez, Rusia pondrá en marcha medidas de disuasión nuclear en caso de que un potencial enemigo disponga de sistemas de defensa antimisiles, misiles de crucero de medio y corto alcance, entre otro armamento, que pueden ser utilizados contra Rusia.
También en caso de que las existentes alianzas militares integren nuevos miembros, lo que aproximaría peligrosamente su infraestructura militar a las fronteras rusas, y la planificación y celebración de ejercicios militares a gran escala cerca de las fronteras rusas.
En clara alusión al enclave báltico de Kaliningrado -rodeado por países de la OTAN-, otro punto alude a la adopción de medidas de disuasión en caso de que el enemigo potencial adopte acciones para “el aislamiento de parte del territorio de Rusia”, lo que incluiría el bloqueo del acceso a vías de comunicación vitales.
Al mismo tiempo, la doctrina subraya que Rusia ve las armas nucleares como “un instrumento de disuasión” de carácter defensivo, cuyo empleo es una “medida extrema y forzosa”.
La prensa local considera que la nueva doctrina significa que el Kremlin ha rebajado el umbral del uso de armas nucleares, ya que la anterior permitía el uso de armamento atómico sólo si se veía amenazada la misma existencia del Estado ruso.
El Ministerio de Defensa de Rusia confirmó hoy el primer ataque ucraniano con misiles balísticos de fabricación estadounidense ATACMS contra una instalación militar en territorio de este país.
Según el parte de guerra, cinco misiles fueron derribados y los fragmentos de un sexto impactaron en el recinto de una instalación militar en la región fronteriza de Briansk
“Como resultado, se declaró un incendio que fue operativamente extinguido. No hay muertos ni heridos”, señala el comunicado castrense colgado en Telegram.
El ataque fue perpetrado a las 03.25 de la madrugada, “según datos confirmados, con el uso de misiles tácticos ATACMS de fabricación estadounidense”.
Las baterías antiaéreas S-400 y Pantsir abatieron cinco de los misiles, precisa el comunicado.
Previamente, el Estado Mayor ucraniano había informado, sin dar detalles del armamento utilizado, sobre un ataque exitoso contra un arsenal del Ejército ruso en Briansk.
Según informaron el domingo medios occidentales, el presidente de EE.UU., Joe Biden, autorizó a Kiev el empleo de misiles de largo alcance contra objetivos en territorio ruso.
La prensa informó en principio de que el permiso únicamente incluía a la región fronteriza de Kursk, parcialmente ocupada por tropas ucranianas desde agosto y donde Moscú habría desplegado a miles de soldados norcoreanos.
El presidente ruso, Vladímir Putin, aprobó hoy una nueva doctrina nuclear que permite respuestas con armamento nuclear ante ataques convencionales que amenacen la soberanía de Rusia y Bielorrusia.
“La decisión sobre el uso de armamento nuclear la toma el presidente de la Federación Rusa”, señala el documento, en alusión a Putin, quien es también comandante supremo de las Fuerzas Armadas.
La doctrina, que sustituye a la promulgada en 2020, autoriza un ataque nuclear en caso de que el ataque convencional enemigo suponga “una amenaza crítica para la soberanía y (o) integridad territorial” de los países que integran la Unión Estatal Rusia-Bielorrusia.
Además, considerará “ataque conjunto” la agresión de un país que carezca de armamento atómico, pero que tenga el respaldo -implique o no su participación directa- de una potencia nuclear.
La doctrina, publicada en el portal de información legal del Estado ruso, amplía la categoría de alianzas militares contra las que Rusia aplicará la estrategia de disuasión nuclear.
“La agresión de cualquier Estado perteneciente a una coalición militar (bloque, alianza) contra la Federación de Rusia y (o) sus aliados es vista como una agresión de la coalición en su conjunto”, señala.
Estas dos últimas cláusulas son consideradas por los analistas como una clara advertencia a Estados Unidos y la OTAN, en caso de que decidan involucrase directamente en el conflicto en Ucrania.
Rusia también podrá recurrir a las armas nucleares en caso de “ataque masivo” con aviones de guerra, misiles de crucero, hipersónicos, drones y otros aparatos no tripulados, que violen el espacio aéreo del país.
Por primera vez, el documento alude no sólo a la aviación y a aparatos hipersónicos enemigos, sino también a drones, un instrumento de guerra que ha adquirido una gran popularidad en los últimos años.
A su vez, Rusia pondrá en marcha medidas de disuasión nuclear en caso de que un potencial enemigo disponga de sistemas de defensa antimisiles, misiles de crucero de medio y corto alcance, entre otro armamento, que pueden ser utilizados contra Rusia.
También en caso de que las existentes alianzas militares integren nuevos miembros, lo que aproximaría peligrosamente su infraestructura militar a las fronteras rusas, y la planificación y celebración de ejercicios militares a gran escala cerca de las fronteras rusas.
En clara alusión al enclave báltico de Kaliningrado -rodeado por países de la OTAN-, otro punto alude a la adopción de medidas de disuasión en caso de que el enemigo potencial adopte acciones para “el aislamiento de parte del territorio de Rusia”, lo que incluiría el bloqueo del acceso a vías de comunicación vitales.
Al mismo tiempo, la doctrina subraya que Rusia ve las armas nucleares como “un instrumento de disuasión” de carácter defensivo, cuyo empleo es una “medida extrema y forzosa”.
La prensa local considera que la nueva doctrina significa que el Kremlin ha rebajado el umbral del uso de armas nucleares, ya que la anterior permitía el uso de armamento atómico sólo si se veía amenazada la misma existencia del Estado ruso.