La población de Gaza, atrapada en la guerra, ‘muere de hambre’
- 01/02/2024 00:00
- 31/01/2024 16:43
Israel impuso un estricto bloqueo al aprovisionamiento de alimentos, agua y medicamentos La guerra convirtió la Franja de Gaza en un lugar “inhabitable” donde la población, atrapada en la ofensiva lanzada por Israel contra el movimiento islamista Hamás, “muere de hambre”, advirtieron el miércoles dos agencias de la ONU.
“Los civiles de Gaza no son parte de este conflicto y deben ser protegidos” porque “es una población que se muere de hambre (...), que está al borde del abismo”, alertó el director del programa de emergencias sanitarias de la Organización Mundial de la Salud, Michael Ryan.
La Conferencia de las Naciones Unidas sobre Comercio y Desarrollo (UNCTAD) señaló por su lado que “el nivel de destrucción de la operación militar” convirtió al territorio palestino de casi 2,4 millones de habitantes en un lugar “inhabitable”, donde “el 50% de las estructuras (...) están dañadas o destruidas”.
El conflicto se desató el 7 de octubre con la incursión de comandos islamistas que mataron a unas 1.140 personas, en su mayoría civiles, y secuestraron a cerca de 250 en el sur de Israel, según un balance de la AFP a partir de datos oficiales israelíes.
Los bombardeos y operaciones terrestres en represalia lanzados por Israel con el objetivo de “aniquilar” a Hamás, en el poder en Gaza, dejaron hasta el momento casi 27.000 muertos, en su mayoría mujeres, niños y menores, de acuerdo con el Ministerio de Salud del territorio palestino.
Israel impuso también un estricto bloqueo al aprovisionamiento de alimentos, agua, medicamentos y energía de este territorio de 362 km2.
Al menos 150 personas murieron en las operaciones israelíes en las últimas 24 horas, precisó el Ministerio de Salud de Hamás.
El epicentro de la ofensiva se halla actualmente en Jan Yunis, en el sur de la Franja. Disparos de artillería apuntaron al hospital Nasser, donde hay miles de civiles refugiados, indicaron testigos. El personal del hospital al Amal también informó de combates cercanos.
“Hemos abandonado el hospital Nasser bajo las bombas. No sabíamos a dónde ir. Estamos [...] abandonados a nuestra suerte”, contó una mujer que huyó hacia Rafah, a unos 20 km más al sur.
Según el ejército israelí, las operaciones en Jan Yunis permitieron eliminar a “decenas de terroristas” y destruir “un taller de fabricación de armas”.
Israel admitió el martes que había empezado a inundar túneles cavados por Hamás en Gaza, un laberinto de galerías que constituyen una trampa para los soldados israelíes y donde fueron retenidos varios rehenes.
Propuesta de tregua en tres fases Estados Unidos, Egipto y Catar intentan convencer a Israel y Hamás de pactar una nueva tregua, después de la de una semana a finales de noviembre que permitió la liberación de un centenar de rehenes en Gaza a cambio de 240 presos palestinos encarcelados en Israel.
El jefe de Hamás, Ismail Haniyeh, instalado en Catar, irá este miércoles o el jueves a El Cairo para hablar de la propuesta de tregua formulada el fin de semana durante una reunión en París entre el director de la inteligencia estadounidense, William Burns, y responsables egipcios, israelíes y cataríes.
Una fuente de Hamás indicó que el movimiento islamista examina una propuesta que consta de tres fases: la primera incluiría una tregua de seis semanas durante la cual Israel liberaría a entre 200 y 300 prisioneros palestinos a cambio de 35 a 40 rehenes. Entre 200 y 300 camiones de ayuda humanitaria podrían entrar además cada día en Gaza.
El jefe de la diplomacia estadounidense, Antony Blinken, regresará a Oriente Medio “en los próximos días”, afirmó un funcionario estadounidense, sin especificar qué países visitará.
‘Columna vertebral’ de ayuda Hamás exige un alto el fuego total como condición previa a cualquier acuerdo.
El primer ministro israelí, Benjamin Netanyahu, marcó el martes líneas rojas a cualquier acuerdo: “No retiraremos al ejército de la Franja de Gaza ni liberaremos a miles de terroristas. Nada de eso ocurrirá”, afirmó.
Según la ONU, 1,7 millones de gazatíes han huido de sus hogares desde el inicio de la guerra.
Con el avance de los combates, la mayoría se dirigió hacia el sur, y más de 1,3 millones de desplazados, según la ONU, se hacinan en Rafah, cerca de la frontera cerrada con Egipto.
La guerra convirtió la Franja de Gaza en un lugar “inhabitable” donde la población, atrapada en la ofensiva lanzada por Israel contra el movimiento islamista Hamás, “muere de hambre”, advirtieron el miércoles dos agencias de la ONU.
“Los civiles de Gaza no son parte de este conflicto y deben ser protegidos” porque “es una población que se muere de hambre (...), que está al borde del abismo”, alertó el director del programa de emergencias sanitarias de la Organización Mundial de la Salud, Michael Ryan.
La Conferencia de las Naciones Unidas sobre Comercio y Desarrollo (UNCTAD) señaló por su lado que “el nivel de destrucción de la operación militar” convirtió al territorio palestino de casi 2,4 millones de habitantes en un lugar “inhabitable”, donde “el 50% de las estructuras (...) están dañadas o destruidas”.
El conflicto se desató el 7 de octubre con la incursión de comandos islamistas que mataron a unas 1.140 personas, en su mayoría civiles, y secuestraron a cerca de 250 en el sur de Israel, según un balance de la AFP a partir de datos oficiales israelíes.
Los bombardeos y operaciones terrestres en represalia lanzados por Israel con el objetivo de “aniquilar” a Hamás, en el poder en Gaza, dejaron hasta el momento casi 27.000 muertos, en su mayoría mujeres, niños y menores, de acuerdo con el Ministerio de Salud del territorio palestino.
Israel impuso también un estricto bloqueo al aprovisionamiento de alimentos, agua, medicamentos y energía de este territorio de 362 km2.
Al menos 150 personas murieron en las operaciones israelíes en las últimas 24 horas, precisó el Ministerio de Salud de Hamás.
El epicentro de la ofensiva se halla actualmente en Jan Yunis, en el sur de la Franja. Disparos de artillería apuntaron al hospital Nasser, donde hay miles de civiles refugiados, indicaron testigos. El personal del hospital al Amal también informó de combates cercanos.
“Hemos abandonado el hospital Nasser bajo las bombas. No sabíamos a dónde ir. Estamos [...] abandonados a nuestra suerte”, contó una mujer que huyó hacia Rafah, a unos 20 km más al sur.
Según el ejército israelí, las operaciones en Jan Yunis permitieron eliminar a “decenas de terroristas” y destruir “un taller de fabricación de armas”.
Israel admitió el martes que había empezado a inundar túneles cavados por Hamás en Gaza, un laberinto de galerías que constituyen una trampa para los soldados israelíes y donde fueron retenidos varios rehenes.
Estados Unidos, Egipto y Catar intentan convencer a Israel y Hamás de pactar una nueva tregua, después de la de una semana a finales de noviembre que permitió la liberación de un centenar de rehenes en Gaza a cambio de 240 presos palestinos encarcelados en Israel.
El jefe de Hamás, Ismail Haniyeh, instalado en Catar, irá este miércoles o el jueves a El Cairo para hablar de la propuesta de tregua formulada el fin de semana durante una reunión en París entre el director de la inteligencia estadounidense, William Burns, y responsables egipcios, israelíes y cataríes.
Una fuente de Hamás indicó que el movimiento islamista examina una propuesta que consta de tres fases: la primera incluiría una tregua de seis semanas durante la cual Israel liberaría a entre 200 y 300 prisioneros palestinos a cambio de 35 a 40 rehenes. Entre 200 y 300 camiones de ayuda humanitaria podrían entrar además cada día en Gaza.
El jefe de la diplomacia estadounidense, Antony Blinken, regresará a Oriente Medio “en los próximos días”, afirmó un funcionario estadounidense, sin especificar qué países visitará.
Hamás exige un alto el fuego total como condición previa a cualquier acuerdo.
El primer ministro israelí, Benjamin Netanyahu, marcó el martes líneas rojas a cualquier acuerdo: “No retiraremos al ejército de la Franja de Gaza ni liberaremos a miles de terroristas. Nada de eso ocurrirá”, afirmó.
Según la ONU, 1,7 millones de gazatíes han huido de sus hogares desde el inicio de la guerra.
Con el avance de los combates, la mayoría se dirigió hacia el sur, y más de 1,3 millones de desplazados, según la ONU, se hacinan en Rafah, cerca de la frontera cerrada con Egipto.