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¿Cómo será la política alimentaria en la próxima administración Trump?

El presidente electo de Estados Unidos, Donald Trump. AFP
Actualizado
  • 16/11/2024 00:00
Creado
  • 15/11/2024 19:17

Ciertamente, parece lógico mirar a la primera administración Trump en busca de pistas sobre cómo será la segunda

A raíz de la gran victoria de Donald Trump la semana pasada (no sólo en el Colegio Electoral, sino en el voto popular, el Senado y la Cámara de Representantes), quienes trabajan en el ámbito alimentario, desde los defensores de la lucha contra el hambre y los consumidores, hasta los líderes de la industria alimentaria, estamos tratando de prepararnos para lo que está por venir.

Ciertamente, parece lógico mirar a la primera administración Trump en busca de pistas sobre cómo será la segunda. Como he señalado anteriormente, Trump se mostró en general bastante favorable a las industrias alimentaria y agrícola. Seguro que nos metió en una guerra comercial, pero el gobierno pagó decenas de miles de millones en apoyo directo a los agricultores para ayudar a compensar el daño. Lo que ocurrió durante esos primeros cuatro años no cuadraba con este nuevo mensaje “Make America Healthy Again” (MAHA) que Trump adoptó recientemente. Durante el primer mandato, Trump revocó una propuesta de prohibición del pesticida clorpirifos, que se ha relacionado con discapacidades del desarrollo en los niños, relajó los estándares de nutrición escolar y ciertamente no tomó medidas enérgicas contra los químicos o contaminantes en el suministro de alimentos.

Los principales voceros de Trump ahora insisten en que las cosas serán diferentes esta vez, en parte porque Robert F. Kennedy Jr., tendrá una gran influencia sobre varias agencias clave de salud pública, incluidas HHS, FDA, CDC, NIH y USDA.

Muchos veteranos de Washington DC se muestran escépticos, por decir lo menos, de que RFK sea capaz de resistir un aluvión de lobby de la industria contra la agenda de MAHA. También es confuso porque el Proyecto 2025, del que Trump ha tratado de distanciarse, tampoco coincide con el mensaje de MAHA. Esa plataforma propone cosas como relajar las regulaciones sobre las fórmulas infantiles, facilitar la comercialización de cultivos biotecnológicos y derogar la divulgación obligatoria de OGM en los paquetes de alimentos, entre otras cosas.

Mientras tanto, voces clave en la órbita de Trump se reunieron en Palm Beach, Florida, la semana pasada, para discutir una estrategia de alto nivel en materia de salud. Según el Wall Street Journal, en la reunión participaron Kennedy, Tucker Carlson, la excongresista demócrata Tulsi Gabbard y Donald Trump Jr., considerado un importante aliado de la plataforma MAHA.

Durante todo el tiempo que he estado en el ámbito de la política alimentaria (30 años a estas alturas) la sabiduría convencional ha sido la siguiente: en cuestiones de nutrición, los republicanos son más desreguladores y, por lo tanto, más amigables con la industria. Recuerdo cuando Fox News, ciertos líderes de la industria alimentaria y republicanos en el Capitolio perdieron la cabeza por el intento de la exprimera dama Michelle Obama de mejorar el perfil de salud de las comidas escolares, incluido la iniciativa para adicionar frutas y verduras en los platos, mientras se reducía el sodio y se añadían alimentos enteros y granos. En ese momento, la idea fue ridiculizada como una extralimitación del Estado niñera, a pesar de que las comidas están financiadas por los contribuyentes.

Un avance rápido hasta el día de hoy, y escuchamos que RFK Jr. ahora dice que eliminaría “inmediatamente” todos los alimentos procesados del Programa Nacional de Almuerzos Escolares, un cambio mucho más radical cuya implementación podría costar miles de millones porque muchas escuelas carecen de cocinas y mano de obra. “Cocinar desde cero” es posible únicamente si los políticos en Washington decidieran que es una prioridad; de lo contrario, ¡no va!

Kennedy igualmente ha sugerido en los últimos días que podría tener algún tipo de puesto en la Casa Blanca, tal vez un puesto tipo zar de la salud, con amplias competencias sobre las agencias relacionadas con la salud que también evitaría la molestia de la confirmación del Senado.

Es probable que el primer objetivo de la administración sea librar a las agencias de conflictos de intereses. Necesitamos un informe definitivo sobre el glifosato, necesitamos un informe definitivo sobre los colorantes alimentarios. Hasta ahora el problema es que la industria alimentaria es dueña de la ciencia de la nutrición. Una verdadera orgía de corrupción. La política surge de la ciencia, y la ciencia ha sido capturada. La prioridad es restablecer la cordura y eliminar la corrupción de la ciencia.

Aquellos que simpatizan con la idea de MAHA están enojados por el próximo informe científico del comité asesor de guías alimentarias. El informe dice que el 38 % de los adolescentes tiene prediabetes. Y, sin embargo, no hay ninguna declaración sobre los alimentos procesados. El comité de guías alimentarias es una vergüenza y un insulto para los niños estadounidenses. Es una abominación. Una actualización de las guías alimentarias está prevista para 2025 y el comité de expertos asesora al gobierno sobre los últimos avances científicos, pero el USDA y el HHS escriben y publican conjuntamente las directrices finales.

Si bien gran parte de la agenda Trump-Kennedy se ha centrado en abordar las enfermedades crónicas (y también en eliminar el fluoruro del agua municipal, lo que alarma a los líderes de salud pública), RFK Jr. también ha irritado a los grupos de la industria agrícola con su discurso de reformar radicalmente la política agrícola estadounidense desde el principio. Una larga lista de grupos agrícolas envió una carta al Capitolio el mes pasado instando a los senadores y representantes a mantener un enfoque tradicional dentro de la política agrícola

La visión que están pintando el presidente Trump y Bobby Kennedy es en realidad la apertura de la edad de oro de la agricultura. Tenemos una crisis de obesidad y hay un proyecto de ley para enviar $1 billón (9 ceros) al año a una empresa farmacéutica danesa para que prescriba Ozempic. Lo que Bobby Kennedy y Trump han dicho es que necesitamos rejuvenecer nuestro sistema agrícola, apoyar a los agricultores estadounidenses y elevarlos como un actor importante en nuestro ecosistema de salud.

El plan es reunir a los agricultores. No hay nadie en el sistema agrícola que piense que el actual sistema de subsidios está funcionando bien. Estados Unidos es la potencia agrícola del mundo, pero el 20 % de los niños están desnutridos. El suelo está agotado, los alimentos son menos ricos en nutrientes y obviamente se ha perdido el rumbo en lo que respecta a la dependencia de los alimentos ultraprocesados y los miles de ingredientes que se están eliminando gradualmente en todos los demás países. Todo el mundo está de acuerdo a puerta cerrada en que debemos examinar los pesticidas y herbicidas que utilizamos en nuestros alimentos, pero nadie toma la decisión definitiva.

Existe una oportunidad de reunir a las partes interesadas y determinar un nuevo sistema de subsidios. Liberar al agricultor estadounidense para que produzca los alimentos más saludables, nutritivos y de mayor calidad del mundo durante los próximos 50 años.

Mientras tanto, los influencers de MAHA en línea han sido directos en sus advertencias a las grandes empresas de alimentos después de las elecciones. “Se acabó el tiempo @CocaCola”, escribió la activista conservadora del bienestar Alex Clark, en X, donde tiene más de 100.000 seguidores. Volvió a publicar este y otros mensajes a grandes empresas con la leyenda: “Sleep fit food and Pharma xoxo” en su cuenta de Instagram, que cuenta con 350.000 seguidores.

Wall Street no parece asustado, por sí sirve de algo. Los precios de las acciones cayeron para algunas de las empresas que podrían estar sujetas a un mayor escrutinio bajo una agenda MAHA, pero no fue dramático. Coca-Cola bajó un 2.14 %, mientras que el fabricante de cereales y snacks General Mills Inc. bajó 4.22 % en los últimos cinco días. PepsiCo Inc. cayó sólo 0.76 % durante el mismo período. WK Kellogg Company, que ha sido criticada en el mundo MAHA por no eliminar los colorantes alimentarios artificiales de sus productos, de hecho, vio subir el precio de sus acciones después de las elecciones (la compañía superó sus ganancias esta semana).

Amanecerá y veremos. Y estaremos observando y analizando los pormenores de la industria para descifrar qué es lo que pasa. Sin duda, las siguientes semanas serán cruciales en el devenir de los próximos cuatro años.