Latife Eireda es Palate by Bibi
- 24/10/2024 07:07
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La comida libanesa es preparada por una mujer apasionada por el trabajo y la dedicación Latife Eireda es sinónimo de resiliencia. Sentarse a conversar con ella representa un honor. Cada palabra dicha es una dosis de energía para quien se encuentre triste o aquel que necesite un buen consejo.
Convertir limones en limonada es lo que ha sabido hacer Latife en la vida, pues la dolorosa pérdida física de su hermano más amado la impulsó, aún más, a establecer su emprendimiento Palate by Bibi, venta de comida libanesa, ubicado en el corazón de Panamá, como lo describe en su portal de Instagram.
“[Este negocio] era algo que él siempre me decía: tú lo vas a hacer. Hablamos mucho sobre el tema. Tras su pérdida, no fue fácil. Yo quisiera que él me viera ahora mismo para decirle: ¡gracias!”, dice la empresaria, visiblemente afectada tras recordarlo.
“Un día llueve y otro no. Es así, el mundo. La vida [...] Me decía a mí misma que no puedo salir de todo esto si no hago algo por mí”, añade Latife durante una entrevista con Mía en la sala de su hogar.
Es precisamente en su casa donde elabora todo el menú a la venta: falafel, shawarma de carne, shawarma de pollo, arroz árabe. Las primeras tres opciones están acompañadas de una ensalada libanesa conocida como fatush, y el último plato puede acompañarse de la ensalada o del kibbe frito. Cada ‘box’ (caja) incluye crema de hummus y/o crema de berenjena con sus respectivos panes pita como acompañante.
“La comida libanesa es sana porque incluye vegetales y proteínas. No existe un plato de comida árabe que te pueda decir: esto no lo puedes comer. Es muy buena, variada y saludable”, recalca Latife Eireda.
Esta comida representa, sobre todo, su esencia, sus raíces, de donde viene: el Líbano. “A medida que uno madura y crece, se aferra a sus creencias y raíces. Poco a poco te enamoras de tus comidas típicas. En Palet by Bibi es eso: comida a la cual uno está arraigado, más el toque personal que quiero darle”, asegura.
Cada detalle ha sido pensado a la perfección. El color de la caja, la tipografía, el diseño, absolutamente todo es un tributo a la cultura árabe. El nombre Palate by Bibi es porque desea que el consumidor recuerde su esencia culinaria a través del paladar. Mientras que Bibi, esa era la manera como le llamaba su hermano fallecido.
Su próxima meta es “llegar al corazón de todos”, manifiesta Latife Eireda. Lograr la venta de su menú en todos los hogares y, en la medida de lo posible, para grandes eventos. Considera que esto no lo hará “de la noche a la mañana”, pero “con la misma actitud y responsabilidad” espera poder lograr cada meta “hasta donde Dios quiera”.
Latife Eireda es sinónimo de resiliencia. Sentarse a conversar con ella representa un honor. Cada palabra dicha es una dosis de energía para quien se encuentre triste o aquel que necesite un buen consejo.
Convertir limones en limonada es lo que ha sabido hacer Latife en la vida, pues la dolorosa pérdida física de su hermano más amado la impulsó, aún más, a establecer su emprendimiento Palate by Bibi, venta de comida libanesa, ubicado en el corazón de Panamá, como lo describe en su portal de Instagram.
“[Este negocio] era algo que él siempre me decía: tú lo vas a hacer. Hablamos mucho sobre el tema. Tras su pérdida, no fue fácil. Yo quisiera que él me viera ahora mismo para decirle: ¡gracias!”, dice la empresaria, visiblemente afectada tras recordarlo.
“Un día llueve y otro no. Es así, el mundo. La vida [...] Me decía a mí misma que no puedo salir de todo esto si no hago algo por mí”, añade Latife durante una entrevista con Mía en la sala de su hogar.
Es precisamente en su casa donde elabora todo el menú a la venta: falafel, shawarma de carne, shawarma de pollo, arroz árabe. Las primeras tres opciones están acompañadas de una ensalada libanesa conocida como fatush, y el último plato puede acompañarse de la ensalada o del kibbe frito. Cada ‘box’ (caja) incluye crema de hummus y/o crema de berenjena con sus respectivos panes pita como acompañante.
“La comida libanesa es sana porque incluye vegetales y proteínas. No existe un plato de comida árabe que te pueda decir: esto no lo puedes comer. Es muy buena, variada y saludable”, recalca Latife Eireda.
Esta comida representa, sobre todo, su esencia, sus raíces, de donde viene: el Líbano. “A medida que uno madura y crece, se aferra a sus creencias y raíces. Poco a poco te enamoras de tus comidas típicas. En Palet by Bibi es eso: comida a la cual uno está arraigado, más el toque personal que quiero darle”, asegura.
Cada detalle ha sido pensado a la perfección. El color de la caja, la tipografía, el diseño, absolutamente todo es un tributo a la cultura árabe. El nombre Palate by Bibi es porque desea que el consumidor recuerde su esencia culinaria a través del paladar. Mientras que Bibi, esa era la manera como le llamaba su hermano fallecido.
Su próxima meta es “llegar al corazón de todos”, manifiesta Latife Eireda. Lograr la venta de su menú en todos los hogares y, en la medida de lo posible, para grandes eventos. Considera que esto no lo hará “de la noche a la mañana”, pero “con la misma actitud y responsabilidad” espera poder lograr cada meta “hasta donde Dios quiera”.