Creatividad y actitud, las claves para un exitoso negocio de alojamiento
- 29/08/2024 00:00
- 28/08/2024 18:30
Marla Lima de Clot sabía, desde muy pequeña, que deseaba ser su propia jefa. Reunió todo lo aprendido en el sector hotelero para crear sus propias ofertas al mercado panameño, teniendo como prioridad a quienes visitan el país. Marla Lima de Clot creció en Santiago, Veraguas, en un momento cuando los dueños de terrenos y ganadería eran quienes lideraban la economía de la provincia. “En las noches veía a mi abuelo contar plata y, si bien no éramos una familia adinerada, desde pequeña reconocí la importancia de trabajar y hacer mi propio negocio”, dijo a MÍA vía telefónica.
Su primer emprendimiento comenzó a los nueve años. cuando vendía chichas y emparedados en la calle. “Era muy viva y, a pesar de hacer mi propio dinero, no era suficiente”, contó. Para multiplicarlo, hacía préstamos a sus padres y les cobraba intereses.
En su adolescencia se dio cuenta de que no deseaba trabajar para nadie, e incluso intentó mantener empleos tanto en Veraguas como en la ciudad capital, pero siempre los abandonaba.
En 2011, a sus 25 años, Marla encontró en uno de los clasificados de un diario que necesitaban ayuda en un hotel de Pedasí y aplicó para el trabajo, sin tener idea de qué trataba ni saber nada sobre negocios de alojamiento. “Me dieron la oportunidad y esta fue mi escuela en el mundo hotelero. Bajo mi administración el lugar llegó a estar en su mejor momento”, recordó.
“Decidí mudarme a Francia y comencé mis propios negocios de alojamiento en Panamá desde Europa”.
Entre lecciones y éxitos, la veragüense actualmente cuenta con un Airbnb en Francia, un hostal en Santiago, un ‘glamping’ en Torio y un club de playa, hotel y restaurante en Los Santos, del que es socia con otras personas.
Orientación En 2023, la emprendedora comenzó a ofrecer asesoramientos y consultorías a personas con deseos de potenciar sus negocios de alojamiento. Imparte sus consejos en español, inglés y francés y hasta la actualidad ha brindado su servicio a alrededor de 25 negocios.
“Me baso en mis experiencias, mi intuición y las enseñanzas que he tenido a lo largo del tiempo en este mundo para ayudar a otras personas a potenciar sus negocios de alojamiento”, explicó. Considera que lo más importante no es la venta, sino la experiencia ofrecida a los huéspedes.
“Lo que te permitirá definir qué tan exitoso es tu negocio es la opinión y el posible regreso de tu cliente, y eso solo se logra brindándoles la mejor experiencia posible”, aconsejó. “Debes identificar un factor diferenciador entre la competencia”.
Concluyó la entrevista compartiendo sobre la responsabilidad que tienen ella y las demás personas del sector hotelero: “Somos la cara de Panamá para los turistas que deciden hospedarse en alguno de nuestros alojamientos. De nuestro servicio y hospitalidad depende la experiencia que se lleven del país”.
Marla Lima de Clot creció en Santiago, Veraguas, en un momento cuando los dueños de terrenos y ganadería eran quienes lideraban la economía de la provincia. “En las noches veía a mi abuelo contar plata y, si bien no éramos una familia adinerada, desde pequeña reconocí la importancia de trabajar y hacer mi propio negocio”, dijo a MÍA vía telefónica.
Su primer emprendimiento comenzó a los nueve años. cuando vendía chichas y emparedados en la calle. “Era muy viva y, a pesar de hacer mi propio dinero, no era suficiente”, contó. Para multiplicarlo, hacía préstamos a sus padres y les cobraba intereses.
En su adolescencia se dio cuenta de que no deseaba trabajar para nadie, e incluso intentó mantener empleos tanto en Veraguas como en la ciudad capital, pero siempre los abandonaba.
En 2011, a sus 25 años, Marla encontró en uno de los clasificados de un diario que necesitaban ayuda en un hotel de Pedasí y aplicó para el trabajo, sin tener idea de qué trataba ni saber nada sobre negocios de alojamiento. “Me dieron la oportunidad y esta fue mi escuela en el mundo hotelero. Bajo mi administración el lugar llegó a estar en su mejor momento”, recordó.
“Decidí mudarme a Francia y comencé mis propios negocios de alojamiento en Panamá desde Europa”.
Entre lecciones y éxitos, la veragüense actualmente cuenta con un Airbnb en Francia, un hostal en Santiago, un ‘glamping’ en Torio y un club de playa, hotel y restaurante en Los Santos, del que es socia con otras personas.
En 2023, la emprendedora comenzó a ofrecer asesoramientos y consultorías a personas con deseos de potenciar sus negocios de alojamiento. Imparte sus consejos en español, inglés y francés y hasta la actualidad ha brindado su servicio a alrededor de 25 negocios.
“Me baso en mis experiencias, mi intuición y las enseñanzas que he tenido a lo largo del tiempo en este mundo para ayudar a otras personas a potenciar sus negocios de alojamiento”, explicó. Considera que lo más importante no es la venta, sino la experiencia ofrecida a los huéspedes.
“Lo que te permitirá definir qué tan exitoso es tu negocio es la opinión y el posible regreso de tu cliente, y eso solo se logra brindándoles la mejor experiencia posible”, aconsejó. “Debes identificar un factor diferenciador entre la competencia”.
Concluyó la entrevista compartiendo sobre la responsabilidad que tienen ella y las demás personas del sector hotelero: “Somos la cara de Panamá para los turistas que deciden hospedarse en alguno de nuestros alojamientos. De nuestro servicio y hospitalidad depende la experiencia que se lleven del país”.