Vulnerabilidad en las rutas marítimas presiona la cadena de suministros
- 23/10/2024 00:00
- 22/10/2024 18:49
La vulnerabilidad de las principales rutas marítimas pone en riesgo la economía mundial, la seguridad alimentaria y el suministro de energía, como destaca el Informe sobre el Transporte Marítimo 2024 de la Unctad (United Nations Conference on Trade and Development).
El reporte destaca que vías como el Canal de Panamá (que conecta los océanos Pacífico y Atlántico), el mar Rojo y el Canal de Suez (que une el mar Mediterráneo con el océano Índico a través de la península arábiga) y el mar Negro (un importante centro de exportación de cereales) están sometidos a una gran presión por una combinación de tensiones geopolíticas, impactos climáticos y conflictos, que han sacudido el tránsito del comercio mundial, amenazando el funcionamiento de las cadenas de suministro.
En 2023, el comercio marítimo, que creció un 2,4 % hasta alcanzar las 12.292 millones de toneladas, había empezado a recuperarse tras una contracción en 2022. Sin embargo, el futuro permanece incierto. El informe prevé un modesto crecimiento del 2 % para 2024, impulsado por la demanda de productos básicos a granel como el mineral de hierro, el carbón y el grano, junto con las mercancías contenerizadas. No obstante, estas cifras ocultan retos más profundos. Se espera que el comercio de contenedores, que creció solo 0,3 % en 2023, repunte un 3,5 % en 2024, pero el crecimiento a largo plazo dependerá de cómo se adapte el sector a las perturbaciones actuales, como la guerra en Ucrania y el aumento de las tensiones geopolíticas en Oriente Medio. Mientras tanto, la oferta de capacidad de portacontenedores creció 8,2 % en 2023. Las interrupciones en los puntos de estrangulamiento marítimos clave, que aumentaron temporalmente la demanda de buques al alargar las rutas marítimas, han ayudado a aliviar el problema del exceso de capacidad. Pese a ello, si las rutas marítimas vuelven a la normalidad, el desequilibrio entre oferta y demanda podría provocar un exceso de capacidad de los portacontenedores.
Creada en 1964, la Unctad es un organismo de la Organización de las Naciones Unidas que se encarga de tratar temas relacionados con el comercio, la inversión y el desarrollo.
Las principales rutas marítimas han sufrido importantes interrupciones que han provocado retrasos, desvíos y costes más elevados. El tráfico a través de los canales de Panamá y de Suez, arterias fundamentales del comercio mundial, se redujo en más de un 50 % a mediados de 2024, en comparación con sus niveles máximos. Este descenso se debió al bajo nivel de las aguas del Canal de Panamá, provocado por el clima, y el conflicto en la región del mar Rojo, que afectó al Canal de Suez. Mientras tanto, el tonelaje de los buques que transitan por el golfo de Adén y el Canal de Suez cayó 76 % y 70 % respectivamente, en comparación con finales de 2023.
El desvío de carga en torno al cabo de Buena Esperanza (extremo sur de África) se ha disparado, con un aumento del 89 % en la capacidad de llegada de buques. Aunque esto ayuda a mantener el flujo de mercancías, aumenta considerablemente los costos, los retrasos y las emisiones de carbono. Por ejemplo, un gran portacontenedores típico que transporte entre 20.000 y 24.000 unidades equivalentes a veinte pies (TEU) en la ruta Extremo Oriente-Europa incurre en $400.000 adicionales en costes de emisiones por viaje, según el Sistema de Comercio de Emisiones (ETS) de la Unión Europea, cuando se desvía alrededor de África en lugar de utilizar el Canal de Suez, destacó el reporte de la Unctad.
Estas rutas más largas han provocado una mayor congestión portuaria, un mayor consumo de combustible, salarios de la tripulación, primas de seguros y exposición a la piratería. Las toneladas-milla mundiales aumentaron un 4,2 % en 2023, incrementando los costos y las emisiones. A mediados de 2024, el desvío de buques del mar Rojo y el Canal de Panamá había aumentado la demanda mundial de buques en 3 % y la de portacontenedores en 12 %, en comparación con lo que habría sido sin estas interrupciones. Esto añadió una presión significativa a la logística mundial y tensó las cadenas de suministro.
Los centros portuarios como Singapur y los principales puertos mediterráneos se encuentran ahora bajo presión, ya que tienen que hacer frente a la creciente demanda de servicios de transbordo, debido al cambio de ruta de los buques. La congestión en estos puertos está añadiendo otra capa de complejidad a las redes mundiales de transporte y comercio.
Las perturbaciones y el aumento de los costos no afectan a todos los países por igual. Los Pequeños Estados Insulares en Desarrollo (PEID) y los Países Menos Adelantados (PMA) son los que están sufriendo las peores consecuencias. Un análisis sugiere que si el aumento en las tarifas de transporte de contenedores observado entre octubre de 2023 y junio de 2024, causado por las interrupciones en el mar Rojo y el Canal de Panamá, continúa hasta finales de 2025, los precios mundiales al consumo podrían aumentar en 0.6 % para finales de 2025. Para los PEID, el impacto potencial es aún más grave, con un aumento de los precios del 0,9 %, y los precios de los alimentos procesados podrían subir un 1,3 %.
Las economías de los PEID dependen en gran medida del transporte marítimo para sus importaciones esenciales, pero su conectividad marítima ha disminuido un 9 % de media en la última década, lo que ha acentuado su aislamiento. Hoy, por término medio, los PEID están diez veces menos conectados a las redes mundiales de transporte marítimo que los países que no son PEID.
El informe subraya la urgente necesidad de que el sector marítimo refuerce su resistencia frente a los crecientes efectos del cambio climático y otras perturbaciones. Los fenómenos meteorológicos extremos interrumpen cada vez con más frecuencia las operaciones portuarias y de transporte marítimo, lo que plantea riesgos para la seguridad, retrasa las operaciones y los tiempos de tránsito y aumenta los costes. Estas perturbaciones también tienen implicaciones jurídicas, ya que las empresas deben ahora tener en cuenta los riesgos climáticos en los contratos de transporte marítimo, para minimizar las pérdidas y los litigios, mantener la fluidez del comercio y que los seguros sean asequibles.
Aumentar la resiliencia en los puntos de estrangulamiento marítimos, el transporte y la logística frente a múltiples perturbaciones, requiere un enfoque global de todo el sector. Esto incluye la creación de capacidades y las inversiones en infraestructuras, servicios, desarrollo de la mano de obra, tecnología, asociaciones e iniciativas de colaboración, sugirió el organismo de Naciones Unidas.
Tránsito por el Canal es normal; AMP investiga
El derrame de combustible en el muelle 18, cerca del acceso del Pacífico, no ha afectado el tránsito de buques por la vía
El tránsito por el Canal de Panamá no se afectó con el derrame de combustible que se registró este 21 de octubre en el muelle 18, cuando una barcaza surtía a un buque.
La barcaza se encuentra apostada junto al buque portacontenedor en el muelle donde opera Panama Ports Company, pero cuyo incidente no tiene relación con ellos, sino que el proveedor (naviera) se está encargado de limpiar.
El incidente fue atendido por especialistas de la Autoridad del Canal de Panamá (ACP) y la Autoridad Marítima de Panamá (AMP), quienes aplicaron los protocolos para controlar la situación y facilitar las acciones de la empresa encargada de la limpieza.
La AMP inició una investigación por contaminación de combustible.
Ante los señalamientos de un posible incumplimiento de los estándares de seguridad nacional e internacional del buque, laAMP dijo que en una auditoría previa “no se encontraron situaciones de ‘no conformidad’ en el Sistema de Gestión de Seguridad” y que la nave cuenta con toda la documentación vigente hasta el año 2027.