Un proyecto de ley busca garantizar el 1 % del PIB de Panamá en ciencia y tecnología; Apede y Senacyt lo respaldan
- 04/10/2024 00:00
- 03/10/2024 19:00
La Comisión de Educación, Cultura y Deportes de la Asamblea Nacional, recientemente, aprobó en primer debate el proyecto de ley No. 98, propuesto por el diputado Jorge Bloise. La Asociación Panameña de Ejecutivos de Empresas calificó como importante la iniciativa, porque, en promedio, la inversión en ciencia y tecnología en América Latina es de 0,76 % y en Panamá es 0,15 % del PIB El pasado 2 de octubre, la Comisión de Educación, Cultura y Deporte de la Asamblea Nacional aprobó en primer debate el proyecto de ley No. 98 “Que establece y garantiza el 1 % del PIB en ciencia, tecnología e investigación para la República de Panamá”.
Se trata de una iniciativa que es respaldada tanto por la Asociación Panameña de Ejecutivos de Empresa (Apede) como por la Secretaría Nacional de Ciencia, Tecnología e Innovación (Senacyt). “Como Apede, queremos dar nuestro apoyo a este proyecto de ley que es importante para el desarrollo de nuestro país, como sucede en otros países”, comentó Giulia De Sanctis, presidenta de la Apede.
Para De Sanctis, el proyecto de ley, que avanzó en el primer debate, es importante porque, en promedio, la inversión en ciencia y tecnología en América Latina es de 0,76 % y en Panamá es 0,15 % del PIB. “Ese es dato importante para entender que necesitamos invertir más en ciencia, investigación y educación, porque sin eso como país no podemos avanzar”, rescató.
Por ejemplo, mencionó que desde la Apede “apoyamos el principio de democracia, pero cómo sabemos si esa democracia se fortalece o se debilita si no tenemos la información o la data. Y eso es lo que hace la investigación, que nos da la data para tomar las decisiones correctas en beneficio del país”.
Senacyt Eduardo Ortega Barría, secretario nacional de Ciencia, Tecnología e Innovación, por su parte, calificó como un momento histórico para la ciencia el avance en primer debate del proyecto de ley No. 98.
“Tenemos décadas esperando esta discusión que creemos que va a transformar este país y convertirlo [...] en un país que se desarrolla social y económicamente, haciendo las inversiones adecuadas”, ponderó Ortega.
Y es que para el secretario de Energía, “la ciencia impacta todos los aspectos, en los alimentos, en la vida, en el mundo natural y, a pesar de que el mundo cambia para bien o para mal, la ciencia nos puede ayudar a encontrar soluciones nuevas para casi todo lo que hacemos los seres humanos ...”.
Por lo tanto, recalcó Ortega: “necesitamos fortalecer la inversión para que podamos incrementar el número de investigadores y la generación de conocimiento. Si no tenemos investigadores, no generamos conocimientos, y si no generamos conocimientos, no innovamos y no generamos propiedad intelectual”.
La iniciativa El proponente del proyecto de ley No. 98 es el diputado Jorge Bloise, quien expresó su satisfacción tras la aprobación en primer debate del proyecto.
“Hemos visto internacionalmente cómo se mueven los países que invierten correctamente en investigación científica y desarrollo tecnológico e innovación, y su relación con la economía; sabemos que en Panamá esta inversión va a representar una oportunidad enorme para crecer”, comentó.
En específico, el proyecto contiene tres artículos y se aprobaron algunas modificaciones. El artículo 1 establece que: “El gasto público anual en inversión relativa a investigación científica y desarrollo tecnológico no será inferior al uno por ciento (1 %) del producto interno bruto del año anterior, a partir del año 2029”.
Con la modificación, se logró una inversión mínima del PIB estimada cada año, de manera progresiva desde el año 2025 hasta el año 2029, cuando alcanzaría el 1% del PIB. Estas asignaciones serán revisadas y ajustadas anualmente conforme al crecimiento económico del país.
La mitad de dichos recursos serán destinados al Fondo Nacional para la Ciencia, la Tecnología y la Innovación (Fonaciti), para financiar el Plan Estratégico Nacional de Ciencia, Tecnología e Innovación (Pencyt), incluyendo los programas sectoriales de los ministerios, universidades públicas, centros de investigación y otras instituciones que hacen investigaciones y desarrollo tecnológico.
La otra mitad de los recursos destinados a la inversión en investigación científica, desarrollo tecnológico e innovación científica, serán destinados a maximizar el impacto y fomentar el desarrollo sostenible en áreas estratégicas.
El pasado 2 de octubre, la Comisión de Educación, Cultura y Deporte de la Asamblea Nacional aprobó en primer debate el proyecto de ley No. 98 “Que establece y garantiza el 1 % del PIB en ciencia, tecnología e investigación para la República de Panamá”.
Se trata de una iniciativa que es respaldada tanto por la Asociación Panameña de Ejecutivos de Empresa (Apede) como por la Secretaría Nacional de Ciencia, Tecnología e Innovación (Senacyt). “Como Apede, queremos dar nuestro apoyo a este proyecto de ley que es importante para el desarrollo de nuestro país, como sucede en otros países”, comentó Giulia De Sanctis, presidenta de la Apede.
Para De Sanctis, el proyecto de ley, que avanzó en el primer debate, es importante porque, en promedio, la inversión en ciencia y tecnología en América Latina es de 0,76 % y en Panamá es 0,15 % del PIB. “Ese es dato importante para entender que necesitamos invertir más en ciencia, investigación y educación, porque sin eso como país no podemos avanzar”, rescató.
Por ejemplo, mencionó que desde la Apede “apoyamos el principio de democracia, pero cómo sabemos si esa democracia se fortalece o se debilita si no tenemos la información o la data. Y eso es lo que hace la investigación, que nos da la data para tomar las decisiones correctas en beneficio del país”.
Eduardo Ortega Barría, secretario nacional de Ciencia, Tecnología e Innovación, por su parte, calificó como un momento histórico para la ciencia el avance en primer debate del proyecto de ley No. 98.
“Tenemos décadas esperando esta discusión que creemos que va a transformar este país y convertirlo [...] en un país que se desarrolla social y económicamente, haciendo las inversiones adecuadas”, ponderó Ortega.
Y es que para el secretario de Energía, “la ciencia impacta todos los aspectos, en los alimentos, en la vida, en el mundo natural y, a pesar de que el mundo cambia para bien o para mal, la ciencia nos puede ayudar a encontrar soluciones nuevas para casi todo lo que hacemos los seres humanos ...”.
Por lo tanto, recalcó Ortega: “necesitamos fortalecer la inversión para que podamos incrementar el número de investigadores y la generación de conocimiento. Si no tenemos investigadores, no generamos conocimientos, y si no generamos conocimientos, no innovamos y no generamos propiedad intelectual”.
El proponente del proyecto de ley No. 98 es el diputado Jorge Bloise, quien expresó su satisfacción tras la aprobación en primer debate del proyecto.
“Hemos visto internacionalmente cómo se mueven los países que invierten correctamente en investigación científica y desarrollo tecnológico e innovación, y su relación con la economía; sabemos que en Panamá esta inversión va a representar una oportunidad enorme para crecer”, comentó.
En específico, el proyecto contiene tres artículos y se aprobaron algunas modificaciones. El artículo 1 establece que: “El gasto público anual en inversión relativa a investigación científica y desarrollo tecnológico no será inferior al uno por ciento (1 %) del producto interno bruto del año anterior, a partir del año 2029”.
Con la modificación, se logró una inversión mínima del PIB estimada cada año, de manera progresiva desde el año 2025 hasta el año 2029, cuando alcanzaría el 1% del PIB. Estas asignaciones serán revisadas y ajustadas anualmente conforme al crecimiento económico del país.
La mitad de dichos recursos serán destinados al Fondo Nacional para la Ciencia, la Tecnología y la Innovación (Fonaciti), para financiar el Plan Estratégico Nacional de Ciencia, Tecnología e Innovación (Pencyt), incluyendo los programas sectoriales de los ministerios, universidades públicas, centros de investigación y otras instituciones que hacen investigaciones y desarrollo tecnológico.
La otra mitad de los recursos destinados a la inversión en investigación científica, desarrollo tecnológico e innovación científica, serán destinados a maximizar el impacto y fomentar el desarrollo sostenible en áreas estratégicas.