Tramitología y falta de presupuesto,los obstáculos de la potabilizadora de Howard
- 21/01/2025 10:37
- 20/01/2025 19:35
Fuentes de la pasada administración del Idaan mencionan que el proyecto podría elevar su costo un 30 % o 40 % más, de los $211 millones que costó en un inicio Si todo hubiera salido bien en el proceso de construcción de la planta potabilizadora José E. Rodríguez, en Howard, las más de 283.000 personas que habitan Veracruz, Arraiján cabecera, Burunga, Nuevo Emperador, Cerro Silvestre, Howard y otras áreas aledañas, ya contarían con un mejor suministro de agua.
La obra -que comenzó a estudiarse y diseñarse el 25 de abril de 2017 y cuya finalización estaba prevista para el 31 de diciembre de 2024- ha visto pasar tres administraciones presidenciales y todo parece indicar que tendrá que seguir esperando, como mínimo, otros 18 meses.
“Para nosotros la prioridad es llevarle agua a nuestra gente y sabemos que la población de Arraiján está pidiendo una solución lo más pronto posible”, aseguró el director ejecutivo del Instituto de Acueductos y Alcantarillados Nacionales de Panamá (Idaan), Rutilio Villarreal, a este medio.
El funcionario comenta que han puesto todo su empeño en poner en operaciones la planta potabilizadora. Algo que catalogó como un “gran desafío”, debido a que el proyecto original no contemplaba la ubicación de la toma de agua cruda y la instalación de la red de tuberías que la conduce hasta la planta para su tratamiento.
Otro punto es que no se demostró la interconexión de la planta con la energía eléctrica requerida para su funcionamiento. “El equipo de ingenieros del Idaan ha realizado una tarea titánica para evaluar y determinar las rutas a seguir para completar la obra en tiempo récord”, aseguró.
Este medio conversó con una fuente de la pasada administración del Idaan para conocer más a detalle sobre los motivos del atraso de la obra. “Este proyecto fue licitado sin tener un presupuesto definido, algo que era responsabilidad del gobierno del expresidente Juan Carlos Varela”, aseveró. “Si tienes un proyecto con financiamiento definido y le asignas los presupuestos al año, ya, por lo menos, el contratista no tiene excusa para terminarlo a tiempo”, aseveró.
El entrevistado puso como ejemplo el proyecto de desarrollo de la línea 3 del Metro. “Ellos tienen un préstamo de JICA [la Agencia de Cooperación Internacional del Japón], por eso tú ves que ese proyecto camina”.
“Este proyecto se licitó sin tener un financiamiento. Dependía de los fondos que se asignaban de manera presupuestaria”, acotó.
Sobre el presupuesto, el actual administrador del Idaan aseguró que “una vez se garantiza el presupuesto podremos planificar la estructura financiera y el proceso para adjudicar la obra”. “Estamos haciendo un esfuerzo para sacar este proyecto adelante lo más pronto posible, considerando que una vez iniciar podría tomar unos 18 meses”, anexó.
Otro detonante del atraso de la obra fue la pandemia, que tuvo un impacto “mínimo de dos años”. “Trabajar con las medidas sanitarias entorpeció el proyecto”, reconoció la fuente de la pasada administración.
Agrega que este proyecto tuvo cambios por parte de la Autoridad del Canal de Panamá (ACP). “[Ellos pidieron] cambiar la toma de agua, producto de la salinidad del lago. Es el mismo motivo por el cual están cambiando la toma [de agua] desde Paraíso hasta Gamboa. Eso fue un tema de la ACP, los tiempos que la ACP demoró en dar [los permisos de] compatibilidad del proyecto fueron muy largos”, afirmó.
“Creo que [los permisos] para la compatibilidad de la línea eléctrica todavía no los han dado”. “Esto no se puede hacer hasta que la ACP dé el permiso y todavía no lo ha dado. Desde el 2017 hasta el 2025 y todavía no han dado el permiso de factibilidad de la línea eléctrica”, señaló.
Villarreal, actual administrador del Idaan, confirmó que ya se tiene previsto el lugar para la toma de agua cruda, tras un proceso de coordinación con la ACP.
“Luego de evaluar los aspectos técnicos y de viabilidad topográfica, se tomó la decisión de dividir la ruta. Un primer tramo que va desde Howard hasta la altura del puente Centenario, para luego seguir hasta Gamboa, lo que cubre un aproximado de 18 kilómetros de tubería de aducción [se refiere a la tubería que lleva el agua cruda hasta la planta de tratamiento]”, afirmó. En estos momentos, la línea de aducción tiene un avance aproximado del 80 % y se tiene previsto que culmine en los próximos meses.
El funcionario también se refirió a la interconexión eléctrica. “Los ingenieros del Idaan, luego de hacer las evaluaciones correspondientes, determinaron que la subestación de Burunga, en el distrito de Arraiján [operada por Naturgy] es la más viable para este proyecto”, destacó.
Se refiere a una línea trifásica de unos 25 kilómetros para garantizar el suministro eléctrico en las instalaciones de la planta potabilizadora, al igual que en las instalaciones de la toma de agua cruda.
“Como parte de este proyecto es imprescindible la construcción de una subestación que permita una reducción del voltaje para contar con la carga eléctrica requerida para la operación de la estación de bombeo de agua cruda [EBAC]”, agregó.
En estos momentos, la interconexión eléctrica se encuentra en evaluación técnica y financiera.
Este medio intentó contactar con la ACP para conocer su perspectiva de los hechos, pero al cierre de esta nota, no ha obtenido respuesta.
Sobrecosto Fuentes (del gobierno anterior) consultadas por este medio señalaron que, aunque el proyecto costó $211 millones, los retrasos y cambios en su construcción podrían hacer que se elevase su costo en 30 a 40 %. De concretarse estas estimaciones, la obra va a terminar costándole al Gobierno Nacional unos $295 millones, $84 millones más que en un inicio.
“Cuánto te puede costar un proyecto que arrancaste en el 2017 y que, a 2025, este no ha avanzado [...] Si no le das los recursos [a la obra] no lo vas a terminar a tiempo y te va a costar más, La pregunta es, porcentualmente, en qué se traduce, [quizá] un 30 % o 40% más”, valoraron. Hasta el momento la obra registra un avance de 90 %.
Rutilio VillaRrealDirector ejecutivo del IdaanPara nosotros la prioridad es llevarle agua a nuestra gente y sabemos que la población de Arraiján está pidiendo una solución lo más pronto posible”.
Si todo hubiera salido bien en el proceso de construcción de la planta potabilizadora José E. Rodríguez, en Howard, las más de 283.000 personas que habitan Veracruz, Arraiján cabecera, Burunga, Nuevo Emperador, Cerro Silvestre, Howard y otras áreas aledañas, ya contarían con un mejor suministro de agua.
La obra -que comenzó a estudiarse y diseñarse el 25 de abril de 2017 y cuya finalización estaba prevista para el 31 de diciembre de 2024- ha visto pasar tres administraciones presidenciales y todo parece indicar que tendrá que seguir esperando, como mínimo, otros 18 meses.
“Para nosotros la prioridad es llevarle agua a nuestra gente y sabemos que la población de Arraiján está pidiendo una solución lo más pronto posible”, aseguró el director ejecutivo del Instituto de Acueductos y Alcantarillados Nacionales de Panamá (Idaan), Rutilio Villarreal, a este medio.
El funcionario comenta que han puesto todo su empeño en poner en operaciones la planta potabilizadora. Algo que catalogó como un “gran desafío”, debido a que el proyecto original no contemplaba la ubicación de la toma de agua cruda y la instalación de la red de tuberías que la conduce hasta la planta para su tratamiento.
Otro punto es que no se demostró la interconexión de la planta con la energía eléctrica requerida para su funcionamiento. “El equipo de ingenieros del Idaan ha realizado una tarea titánica para evaluar y determinar las rutas a seguir para completar la obra en tiempo récord”, aseguró.
Este medio conversó con una fuente de la pasada administración del Idaan para conocer más a detalle sobre los motivos del atraso de la obra. “Este proyecto fue licitado sin tener un presupuesto definido, algo que era responsabilidad del gobierno del expresidente Juan Carlos Varela”, aseveró. “Si tienes un proyecto con financiamiento definido y le asignas los presupuestos al año, ya, por lo menos, el contratista no tiene excusa para terminarlo a tiempo”, aseveró.
El entrevistado puso como ejemplo el proyecto de desarrollo de la línea 3 del Metro. “Ellos tienen un préstamo de JICA [la Agencia de Cooperación Internacional del Japón], por eso tú ves que ese proyecto camina”.
“Este proyecto se licitó sin tener un financiamiento. Dependía de los fondos que se asignaban de manera presupuestaria”, acotó.
Sobre el presupuesto, el actual administrador del Idaan aseguró que “una vez se garantiza el presupuesto podremos planificar la estructura financiera y el proceso para adjudicar la obra”. “Estamos haciendo un esfuerzo para sacar este proyecto adelante lo más pronto posible, considerando que una vez iniciar podría tomar unos 18 meses”, anexó.
Otro detonante del atraso de la obra fue la pandemia, que tuvo un impacto “mínimo de dos años”. “Trabajar con las medidas sanitarias entorpeció el proyecto”, reconoció la fuente de la pasada administración.
Agrega que este proyecto tuvo cambios por parte de la Autoridad del Canal de Panamá (ACP). “[Ellos pidieron] cambiar la toma de agua, producto de la salinidad del lago. Es el mismo motivo por el cual están cambiando la toma [de agua] desde Paraíso hasta Gamboa. Eso fue un tema de la ACP, los tiempos que la ACP demoró en dar [los permisos de] compatibilidad del proyecto fueron muy largos”, afirmó.
“Creo que [los permisos] para la compatibilidad de la línea eléctrica todavía no los han dado”. “Esto no se puede hacer hasta que la ACP dé el permiso y todavía no lo ha dado. Desde el 2017 hasta el 2025 y todavía no han dado el permiso de factibilidad de la línea eléctrica”, señaló.
Villarreal, actual administrador del Idaan, confirmó que ya se tiene previsto el lugar para la toma de agua cruda, tras un proceso de coordinación con la ACP.
“Luego de evaluar los aspectos técnicos y de viabilidad topográfica, se tomó la decisión de dividir la ruta. Un primer tramo que va desde Howard hasta la altura del puente Centenario, para luego seguir hasta Gamboa, lo que cubre un aproximado de 18 kilómetros de tubería de aducción [se refiere a la tubería que lleva el agua cruda hasta la planta de tratamiento]”, afirmó. En estos momentos, la línea de aducción tiene un avance aproximado del 80 % y se tiene previsto que culmine en los próximos meses.
El funcionario también se refirió a la interconexión eléctrica. “Los ingenieros del Idaan, luego de hacer las evaluaciones correspondientes, determinaron que la subestación de Burunga, en el distrito de Arraiján [operada por Naturgy] es la más viable para este proyecto”, destacó.
Se refiere a una línea trifásica de unos 25 kilómetros para garantizar el suministro eléctrico en las instalaciones de la planta potabilizadora, al igual que en las instalaciones de la toma de agua cruda.
“Como parte de este proyecto es imprescindible la construcción de una subestación que permita una reducción del voltaje para contar con la carga eléctrica requerida para la operación de la estación de bombeo de agua cruda [EBAC]”, agregó.
En estos momentos, la interconexión eléctrica se encuentra en evaluación técnica y financiera.
Este medio intentó contactar con la ACP para conocer su perspectiva de los hechos, pero al cierre de esta nota, no ha obtenido respuesta.
Fuentes (del gobierno anterior) consultadas por este medio señalaron que, aunque el proyecto costó $211 millones, los retrasos y cambios en su construcción podrían hacer que se elevase su costo en 30 a 40 %. De concretarse estas estimaciones, la obra va a terminar costándole al Gobierno Nacional unos $295 millones, $84 millones más que en un inicio.
“Cuánto te puede costar un proyecto que arrancaste en el 2017 y que, a 2025, este no ha avanzado [...] Si no le das los recursos [a la obra] no lo vas a terminar a tiempo y te va a costar más, La pregunta es, porcentualmente, en qué se traduce, [quizá] un 30 % o 40% más”, valoraron. Hasta el momento la obra registra un avance de 90 %.