SIP y APEX piden reglas claras en Panamá para consolidarse en el mercado
- 05/03/2025 00:00
- 04/03/2025 17:31
Los gremios coincidieron en que este país se ha enfocado más en ser un importador que exportador. Insisten en que tampoco se le ha sacado provecho a los Tratados de Libre Comercio Panamá está rezagado en ámbitos clave para incentivar la industria local y atraer inversión extranjera directa (IED), como la fortaleza de las instituciones y el capital humano, según el Informe Económico Anual 2025 del Sindicato Industriales de Panamá (SIP).
El informe denominado Competitividad y crecimiento: El futuro del sector industrial ante los nuevos retos económicos plantea que la competencia regional por atraer IED se ha intensificado y Panamá no figura entre los principales competidores.
Detalla que durante el 2022, la mayor parte de la IED que entró a Panamá vino del sector servicio con $2,268 millones, una cifra baja si se compara con los $3,422 millones que generó República Dominicana sólo en el 2023. Asimismo, ocurrió con las IED de manufactura en Panamá que en el 2022 estuvieron por el orden de $331 millones, cuando Costa Rica manejó $2,592 millones en 2023.
En ese sentido, durante la presentación del informe, el presidente del SIP, Raúl Montenegro, criticó que aún cuando la mayor distribución del sector industrial se concentra en alimentos (53 %), Panamá en vez de ser un país exportador de productos agroalimentarios, se ha convertido en un país importador.
Explicó que, de acuerdo con el estudio, en los últimos 21 años, las exportaciones pasaron de $804 millones a $402 millones. Mientras que las importaciones estaban en $595 millones y ahora alcanzan los $1.132 millones.
Montenegro indicó que si bien las disminuciones de las exportaciones la vemos por tipo de rubro, el informe muestra que los pescados y mariscos estaban por el orden de $413 millones y en 10 años bajaron a más de $152 millones.
TLC Además alegó que este actual problema en las exportaciones se debe a un mal aprovechamiento que ha hecho Panamá a los Tratados de Libre Comercio (TLC).
“Panamá ha suscrito más de 20 TLC. Y eso para qué ha servido. Más bien se nos ha inundado con importaciones. Le hemos hecho saber al presidente de la República, José Raúl Mulino, que queremos jugar en igualdad de condiciones, ya que si los otros países lo están haciendo, nosotros igual podemos hacerlo”, sentenció Montenegro, quien recordó que aunque el sector industrial representa el 4,6 % del producto interno bruto (PIB) de Panamá, ha mantenido un crecimiento promedio del 8 % en los últimos 24 años.
Dicha disminución, dijo, estaría basada en la incorporación que tuvo la ampliación del Canal a la matriz económica del país, tanto antes como después de la obra, así como en su momento se vio con la actividad minera, por mencionar algunos casos.
Bianca Morán, presidenta de la Asociación Panameña de Exportadores (APEX), por su parte, manifestó que aunque en el 2024 tuvieron un incremento en las exportaciones, no se compara con los últimos 10 años, antes de que Panamá firmará el TLC con Estados Unidos, cuando exportaban mucho más.
Según Morán, Panamá tiene que cumplir con los tratados internacionales de exportación para que se reconozca la calidad de los productos panameños. Para ello, dijo, se tiene que trabajar en el desarrollo de una marca país y en el capital exportador, así como contar con un recurso humano mejor capacitado.
“El apoyo que nosotros hemos recibido a las exportaciones siempre ha estado muy ligado al gobierno de turno. Entonces, a nosotros sí nos gustaría tener acceso a una institución como lo tienen otros países, así como también la de un cuerpo diplomático capaz de ser embajadores de la producción panameña”, manifestó.
Urgen transformación agroindustrial Si bien Panamá tiene potencial para explotar rubros como la piña, la palma, el cacao y el pescado, el presidente del SIP confesó que la transformación agroindustrial está por debajo de países en la región. Esto se debe, dijo, porque todavía Panamá dedica una parte muy relevante de sus tierras a cultivos con menor potencial competitivo como es el arroz y maíz. “Solamente con el banano y el plátano no tenemos ni el 5% de este pastel. Todos hablan de las bondades de la tierra nuestra, tanto en Puerto Armuelles como en el área de Boca del Toro, pero, entonces, uno se pregunta, ¿Qué estamos esperando?”, subrayó Montenegro.
La presidenta de Apex recalcó que “para que se faciliten las exportaciones tiene que haber reglas claras para que todos los industriales puedan aumentar sus importaciones, como sería tener una estrategia de mercado, revisar y modernizar el sistema e incrementar el personal calificado”, ya que según el informe del SIP solo el 7,5 % del total de los graduados universitarios tienen relación con la industria.
“Tenemos que enfocar nuestra producción hacia lo que requiere el mundo, no al revés. Tenemos que buscar cuáles son los nichos de mercado”, sostuvo Morán.
Un ejemplo de ello, según el presidente del SIP, son las oportunidades que tiene el país con la industria agroalimentaria, medicamentos y la incorporación a las cadenas de valor de los semiconductores, particularmente en el contexto del incremento del nearshoring.
También ve vital tener una estrategia multisectorial de país que oriente la educación avanzada hacia estos sectores y priorizar y fortalecer a ProPanamá.
Panamá está rezagado en ámbitos clave para incentivar la industria local y atraer inversión extranjera directa (IED), como la fortaleza de las instituciones y el capital humano, según el Informe Económico Anual 2025 del Sindicato Industriales de Panamá (SIP).
El informe denominado Competitividad y crecimiento: El futuro del sector industrial ante los nuevos retos económicos plantea que la competencia regional por atraer IED se ha intensificado y Panamá no figura entre los principales competidores.
Detalla que durante el 2022, la mayor parte de la IED que entró a Panamá vino del sector servicio con $2,268 millones, una cifra baja si se compara con los $3,422 millones que generó República Dominicana sólo en el 2023. Asimismo, ocurrió con las IED de manufactura en Panamá que en el 2022 estuvieron por el orden de $331 millones, cuando Costa Rica manejó $2,592 millones en 2023.
En ese sentido, durante la presentación del informe, el presidente del SIP, Raúl Montenegro, criticó que aún cuando la mayor distribución del sector industrial se concentra en alimentos (53 %), Panamá en vez de ser un país exportador de productos agroalimentarios, se ha convertido en un país importador.
Explicó que, de acuerdo con el estudio, en los últimos 21 años, las exportaciones pasaron de $804 millones a $402 millones. Mientras que las importaciones estaban en $595 millones y ahora alcanzan los $1.132 millones.
Montenegro indicó que si bien las disminuciones de las exportaciones la vemos por tipo de rubro, el informe muestra que los pescados y mariscos estaban por el orden de $413 millones y en 10 años bajaron a más de $152 millones.
Además alegó que este actual problema en las exportaciones se debe a un mal aprovechamiento que ha hecho Panamá a los Tratados de Libre Comercio (TLC).
“Panamá ha suscrito más de 20 TLC. Y eso para qué ha servido. Más bien se nos ha inundado con importaciones. Le hemos hecho saber al presidente de la República, José Raúl Mulino, que queremos jugar en igualdad de condiciones, ya que si los otros países lo están haciendo, nosotros igual podemos hacerlo”, sentenció Montenegro, quien recordó que aunque el sector industrial representa el 4,6 % del producto interno bruto (PIB) de Panamá, ha mantenido un crecimiento promedio del 8 % en los últimos 24 años.
Dicha disminución, dijo, estaría basada en la incorporación que tuvo la ampliación del Canal a la matriz económica del país, tanto antes como después de la obra, así como en su momento se vio con la actividad minera, por mencionar algunos casos.
Bianca Morán, presidenta de la Asociación Panameña de Exportadores (APEX), por su parte, manifestó que aunque en el 2024 tuvieron un incremento en las exportaciones, no se compara con los últimos 10 años, antes de que Panamá firmará el TLC con Estados Unidos, cuando exportaban mucho más.
Según Morán, Panamá tiene que cumplir con los tratados internacionales de exportación para que se reconozca la calidad de los productos panameños. Para ello, dijo, se tiene que trabajar en el desarrollo de una marca país y en el capital exportador, así como contar con un recurso humano mejor capacitado.
“El apoyo que nosotros hemos recibido a las exportaciones siempre ha estado muy ligado al gobierno de turno. Entonces, a nosotros sí nos gustaría tener acceso a una institución como lo tienen otros países, así como también la de un cuerpo diplomático capaz de ser embajadores de la producción panameña”, manifestó.
Si bien Panamá tiene potencial para explotar rubros como la piña, la palma, el cacao y el pescado, el presidente del SIP confesó que la transformación agroindustrial está por debajo de países en la región. Esto se debe, dijo, porque todavía Panamá dedica una parte muy relevante de sus tierras a cultivos con menor potencial competitivo como es el arroz y maíz. “Solamente con el banano y el plátano no tenemos ni el 5% de este pastel. Todos hablan de las bondades de la tierra nuestra, tanto en Puerto Armuelles como en el área de Boca del Toro, pero, entonces, uno se pregunta, ¿Qué estamos esperando?”, subrayó Montenegro.
La presidenta de Apex recalcó que “para que se faciliten las exportaciones tiene que haber reglas claras para que todos los industriales puedan aumentar sus importaciones, como sería tener una estrategia de mercado, revisar y modernizar el sistema e incrementar el personal calificado”, ya que según el informe del SIP solo el 7,5 % del total de los graduados universitarios tienen relación con la industria.
“Tenemos que enfocar nuestra producción hacia lo que requiere el mundo, no al revés. Tenemos que buscar cuáles son los nichos de mercado”, sostuvo Morán.
Un ejemplo de ello, según el presidente del SIP, son las oportunidades que tiene el país con la industria agroalimentaria, medicamentos y la incorporación a las cadenas de valor de los semiconductores, particularmente en el contexto del incremento del nearshoring.
También ve vital tener una estrategia multisectorial de país que oriente la educación avanzada hacia estos sectores y priorizar y fortalecer a ProPanamá.