Economía

SBP: 2024 es desafiante para la banca, pero el sector está sólido

En 2023 la economía panameña reportó un crecimiento del 7,3%. MARTIN BERNETTI / AFP
El superintendente de Bancos, Amauri Castillo, se mostró optimista ante el desempeño de la economía en 2024.
Actualizado
  • 21/05/2024 23:00
Creado
  • 21/05/2024 15:05

Datos de la Superintendencia de Bancos de Panamá muestran que, al cierre de 2023, la liquidez de la banca tuvo un ratio promedio de 57,8% y las utilidades netas aumentaron un 40,5%

La Superintendencia de Bancos de Panamá (SBP) no rehúye la compleja realidad económica y social por la que atraviesa la nación. “2024 se presenta retador, muy desafiante”, dijo ayer el superintendente Amauri Castillo, durante la presentación del informe de Estabilidad Financiera Anual.

La economía panameña se encuentra endeudada y el país tiene que debatir sobre temas que son “apremiantes”. “El tema del programa de Invalidez, Vejez y Muerte, de la Caja de Seguro Social, el estado de las finanzas públicas, la necesidad de fortalecer nuestro grado de inversión y el debate minero, son temas urgentes si se desea seguir creando un clima de inversiones propicio para la inversión extranjera y local”, valoró.

Aunque el panorama es complejo, el funcionario se manifestó optimista al hacer gala de la robustez del sistema bancario local. “2023 también fue desafiante y, a pesar de las previsiones, logramos ser uno de los países con mayor crecimiento económico”, destacó.

Datos del informe de estabilidad financiera presentado esta semana por la SBP, arrojaron que para 2023 el renglón económico reportó un crecimiento de 7,3%. La expansión fue particularmente notable en los sectores de la construcción, el comercio, el transporte, el turismo, la operativa en la Zona Libre de Colón y las actividades financieras, destacándose principalmente en los primeros tres trimestres del año.

El crecimiento no fue continuo dado que para el último semestre del año, se redujo al 3,3%, influenciado por la disminución del tránsito por el Canal de Panamá y las protestas de octubre y noviembre. “Estos acontecimientos marcaron una significativa desaceleración en la economía nacional, situación que podría extenderse y tener repercusiones durante el año 2024”, apuntó el escrito.

La suspensión de la mina contribuyó a que el crecimiento previsto para este año sea de 2,5%. La buena noticia es que el sector de servicios se postula para ser un recuperador de la economía a medio plazo.

Otros sectores que se perfilan para ser muy importantes este año son: la construcción, los hoteles, los restaurantes y los servicios públicos. Mientras que del lado de los más golpeados están: el agropecuario, el transporte, el comercio y el energético.

“Se espera que 2024 sea un año de desafíos, caracterizado por condiciones financieras más complejas que podrían repercutir negativamente en empresas, hogares y el empleo. Estas condiciones adversas podrían afectar la calidad de la cartera de las entidades financieras, incrementando probablemente las provisiones para créditos dudosos y disminuyendo la rentabilidad de estas instituciones”, detalló el documento.

En 2023, el país registró un porcentaje de desempleo de 7,4% y se espera que para 2024 este se incremente en un punto porcentual, hasta llegar al 8,4%.

A nivel de inflación, 2023 concluyó con un índice de precios al consumidor de 1,9%, manteniendo la tendencia hacia la convergencia con los patrones de inflación a largo plazo, pero es importante acotar que reportó una “volatilidad significativamente mayor en comparación con el comportamiento histórico observado en la serie de datos. Además, es relevante señalar que el mismo se corresponde con la mayor volatilidad observada en el comportamiento histórico de la serie disponible”, reveló el informe.

En el sector externo, la nación tuvo un déficit de $10.501,1 millones, lo que conlleva un aumento del 239,8%, si se compara con 2022. Un incremento estimulado por los componentes de bienes, renta y transferencias corrientes, que presentaron saldos deficitarios de $20.980,1 millones, $3.325,1 millones y $139,2 millones, con aumentos del 77,6%, 9,9% y 212.8%, respectivamente.

El lado positivo es que la partida de servicios reportó un superávit de $13.943,3 millones, lo que se traduce en una mejora del 18,3%, frente al año anterior.

A esto hay que sumarle que la banca nacional evidenció un ratio promedio de liquidez de 57,8%, superando “notablemente” los estándares históricos. Un hecho atribuible al aumento en los volúmenes de depósitos.

El índice de adecuación de capital (IAC) correspondiente a diciembre de 2023, mostró que el conjunto de Bancos del Centro Bancario Internacional (CBI) ha mantenido indicadores de solvencia adecuados, situándose en una posición favorable.

Al cierre de 2023, las utilidades acumuladas de los bancos del CBI totalizaron $2.709,0 millones en ganancias, lo que implica un alza del 42,6% en los beneficios, frente al mismo periodo de hace 12 meses.

“Este resultado fue impulsado por la evolución del margen financiero y comisiones, derivada del continuo crecimiento en la cartera de crédito, la gestión en la calidad de los activos, y el control en los gastos, así como una reducción en las provisiones en atención a la estimación preventiva para riesgos crediticios. La rentabilidad también recibió un impulso por la recepción de utilidades provenientes de otras entidades de grupos bancarios”, presentó el documento.

La SBP relató que el Sistema Bancario Nacional reportó utilidades netas acumuladas cercanas a los $2.196,3 millones, lo que representa un incremento del 40,5%, en comparación con el año pasado.

En un análisis más detallado del desempeño financiero, la entidad reportó una “mejora sustancial” en los indicadores de rentabilidad, al culminar el periodo 2023. La rentabilidad sobre los patrimonios (REA, por sus siglas en inglés) alcanzó el 16,23%. Mientras que sobre los activos llegó al 1,88%.

“Estos incrementos se produjeron en un contexto de mejora en la colocación de créditos y la reducción de provisiones por deterioro de activos y el margen de interés neto que fue de 2,78%, reflejando una optimización en la administración del spread entre tasas de interés activas y pasivas, lo cual mejoró la rentabilidad, sin comprometer la salud financiera de la cartera”, aclaró el informe.

La entidad mencionó que el Centro Bancario Internacional de Panamá reportó activos totales que ascienden a $147.526 millones, lo que conlleva un crecimiento de $7.487 millones, o un 5,3% interanual.

El superintendente alegó que con base en estos datos, se puede afirmar que “el centro bancario panameño está preparado para afrontar los riesgos que tiene”.

“El año pinta difícil, pero el sistema bancario va a ir acompañando el crecimiento de la economía nacional. La situación financiera de la banca es robusta”, añadió.

Esta postura es compartida por el presidente de la junta directiva de la Asociación Bancaria de Panamá, Raúl Guizado, quien dijo que el informe de estabilidad financiera, presentado esta semana, demuestra que los indicadores son positivos.

“La situación de la banca es alentadora porque, aunque exista la posibilidad de que haya alguna situación difícil, permanece sólida”, aseguró.