Economía

Remesas de 2023 no superaron las del año previo

El Banco Mundial estimó que en 2023 los flujos de remesas hacia los países de ingreso bajo y mediano alcanzarán los $669.000 millones.
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Actualizado
  • 29/04/2024 23:00
Creado
  • 29/04/2024 17:56

Las 17 casas de remesas autorizadas por el Ministerio de Comercio e Industrias registraron la salida de $379,4 millones y la entrada de $354,3 millones en divisas

Durante 2023, la transferencia de dinero a través de remesas extranjeras enviadas y recibidas en Panamá no superó las cifras del año anterior.

El más reciente reporte de la Dirección General de Empresas Financieras del Ministerio de Comercio e Industrias (Mici) informó que el total de remesas enviadas a Panamá fue de $379,4 millones, lo que representa una disminución de $21,5 millones al compararlo con el ejercicio de 2022, cuando salieron del país $401,0 millones.

El año pasado, el tercer trimestre fue el que más transferencias enviadas registró, con $99,4 millones; le sigue el segundo trimestre, con $94,6 millones; en tercer lugar, el cuarto trimestre con $93,1 millones; y en el cuarto lugar, el primer trimestre, con $92,2 millones.

El negocio de las casas de remesas en Panamá la atienden 17 agentes autorizados por la Dirección General de Empresas Financieras.

En torno a las remesas recibidas en Panamá, el Mici registró que el total anual tampoco superó la cantidad del año anterior. En 2023, el total ascendió a $354,3 millones; la cifra es $7,8 millones menor a la gestionada por las casas de remesas en 2022, con $362,2 millones.

Al evaluar el comportamiento trimestral, el tercer trimestre fue donde se superan las cantidades de dinero recibidas, con $94,1 millones; seguido del segundo trimestre, con 88,5 millones; el primer trimestre, con $87,1 millones y el cuarto trimestre, con $84,5 millones.

Tomando el reporte oficial del año 2020 a 2023, el total de divisas que salieron del país asciende a un total de $1.531,0 millones; mientras que el país recibió $1.372,3 millones, durante los últimos cuatro años.

Uno de los factores que podría estar incidiendo en el volumen de dinero y transacciones es que Panamá forma parte de la ruta que muchos migrantes eligen para llegar a Estados Unidos.

En 2023, más de 520.000 migrantes atravesaron la selva de la provincia de Darién, la frontera natural entre Panamá y Colombia, un 109% más alta que en el año 2022.

El Banco Central de Nicaragua publicó, el 26 de abril de 2024, el informe y estadísticas de remesas procedentes del exterior, correspondientes al primer trimestre del año 2024, donde ubica a Panamá con $13,0 millones (1,1%).

En tanto, el Banco Mundial también analizó la situación de la remesas y aunque crecieron en algunas latitudes, las mismas tuvieron un ritmo más lento. El organismo estima que las remesas hacia países de ingreso bajo y mediano registraron un aumento aproximado del 3,8% en 2023, lo que supone una moderación respecto a los elevados ingresos de los dos años anteriores. Preocupa el riesgo de disminución de los ingresos reales de los migrantes en 2024 ante la inflación mundial y las escasas perspectivas de crecimiento.

En 2023 estimaba que los flujos de remesas hacia los países de ingreso bajo y mediano alcanzarán los $669.000 millones, ya que la resiliencia de los mercados laborales de las economías avanzadas y de los países del Consejo de Cooperación del Golfo seguirá respaldando la capacidad de los migrantes de enviar dinero a sus hogares.

Por regiones, la entrada de remesas aumentó en América Latina y el Caribe (8%), Asia meridional (7,2%), Asia oriental y el Pacífico (3 %) y África subsahariana (1,9%).

Además, con la trayectoria de debilitamiento de la actividad económica mundial, el Banco prevé que el crecimiento de las remesas hacia los países de ingreso bajo y mediano se reduzca aún más, hasta llegar al 3,1% en 2024. Las causas de la moderación de las previsiones son la desaceleración del crecimiento económico y la perspectiva de mercados laborales más débiles en varios países de ingreso alto. Otros riesgos a la baja son la volatilidad de los precios del petróleo y de los tipos de cambio, y una ralentización de la economía más profunda de lo previsto en los países de ingreso alto.