Precio global de los alimentos continúa bajando
- 13/03/2024 00:00
- 12/03/2024 18:25
El índice de precios de los alimentos de la FAO explicó que la reducción de costos se debe a que el descenso en la cotización de los cereales compensó la subida de precios del azúcar y la carne Por séptimo mes consecutivo, el costo global de los alimentos se mantiene a la baja, confirmó el índice de precios de la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO), hace unos días.
La FAO apunta a que el precio de los cereales descendió un 5% en febrero, una reducción del 22,4%, en comparación con el mismo periodo de 2023. En promedio, el costo de los alimentos fue de 117,3 puntos, 0,7% menos que en enero y un 10,5% por debajo del valor registrado durante el mismo mes de 2023.
Esta reducción de los costos, durante febrero, se debe a que los cereales (arroz, maíz, trigo, mijo, cebada, avena, quinoa y otros) han ido reduciendo su precio de forma constante, dado que su producción se ha incrementado en 2.840 millones de toneladas (1,1% con respecto al mismo periodo del año anterior).
El pronóstico de la FAO apuntó a que el maíz aumentó su producción en 5,3% (comparado al mismo periodo del año anterior) debido a que Brasil, China y Estados Unidos produjeron mayor cantidad de este producto. Algo que terminó por compensar la disminución en la producción mundial de trigo (-2,3%).
El arroz también ha mejorado sus cifras relativas de producción, gracias a que la India ha estado sembrando grandes extensiones de este producto durante el verano, lo que compensa el decrecimiento en los sembradíos de Colombia, Myanmar (Birmania) y otras naciones. Se prevé que la cosecha de arroz alcanzará los 526,2 millones de toneladas, en el periodo 2023-2024 lo que representa un incremento del 0,4% en relación con la cosecha anterior.
Los aceites vegetales siguen la misma tendencia, con un descenso de 1,3% en enero, situándose un 11% por debajo de su valor de febrero de 2023. Estas reducciones se deben a la abundante producción de soja que se está dando en América del sur y a la disponibilidad exportable de los aceites de girasol y colza, a escala mundial.
Carne y azúcares Los productos que sí han incrementado su precio son la carne y los azúcares. La primera, aumentó un 1,8% desde enero y la segunda, un 3,2% desde febrero.
La cotización de aves de corral es la que más está aumentando, seguida de la carne bovina, que se vio afectada por el incremento en las lluvias que trastornó el transporte de vacas en Australia. La carne de cerdo también posee un ligero aumento de precio, debido a que la demanda en el mercado chino está al alza y la oferta de Europa occidental no ha podido hacerle frente. La carne de ovino es la única que ha bajado de precio, dado que la producción en Australia batió récords.
El encarecimiento de los azúcares responde a la persistente preocupación que se cierne sobre la producción brasileña, que pasa por un periodo prolongado de pocas precipitaciones. Estos temores también están presentes en India y Tailanda, dos de los principales países exportadores.
Impacto climático El informe ‘Perspectivas de cosechas y situación alimentaria’, emitido el pasado 8 de febrero, asegura que los conflictos que se desarrollan en el cercano oriente y en África occidental y oriental están provocando que se exacerbe la inseguridad alimentaria a nivel global. A esto hay que sumarle el cambio climático y su impacto en las condiciones atmosféricas.
En total, 45 naciones se encuentran vulnerables a pasar por episodios de inseguridad alimentaria, entre ellas, algunas ubicadas en América central, producto de la llegada del fenómeno de La Niña, entre marzo y mayo, el cual suele generar un incremento considerable de las precipitaciones.
“Se prevé que sea un impulsor dominante de condiciones climáticas adversas entre julio y septiembre. Si llueve excesivamente, esto podría afectar el rendimiento de los cultivos”, arrojó el estudio de la FAO.
Como aspecto positivo, la organización prevé que la producción de maíz alcance niveles superiores a la media en Guatemala y Honduras. Mientras que para Nicaragua y El Salvador estimó que los cultivos estén dentro de lo esperado.
Por séptimo mes consecutivo, el costo global de los alimentos se mantiene a la baja, confirmó el índice de precios de la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO), hace unos días.
La FAO apunta a que el precio de los cereales descendió un 5% en febrero, una reducción del 22,4%, en comparación con el mismo periodo de 2023. En promedio, el costo de los alimentos fue de 117,3 puntos, 0,7% menos que en enero y un 10,5% por debajo del valor registrado durante el mismo mes de 2023.
Esta reducción de los costos, durante febrero, se debe a que los cereales (arroz, maíz, trigo, mijo, cebada, avena, quinoa y otros) han ido reduciendo su precio de forma constante, dado que su producción se ha incrementado en 2.840 millones de toneladas (1,1% con respecto al mismo periodo del año anterior).
El pronóstico de la FAO apuntó a que el maíz aumentó su producción en 5,3% (comparado al mismo periodo del año anterior) debido a que Brasil, China y Estados Unidos produjeron mayor cantidad de este producto. Algo que terminó por compensar la disminución en la producción mundial de trigo (-2,3%).
El arroz también ha mejorado sus cifras relativas de producción, gracias a que la India ha estado sembrando grandes extensiones de este producto durante el verano, lo que compensa el decrecimiento en los sembradíos de Colombia, Myanmar (Birmania) y otras naciones. Se prevé que la cosecha de arroz alcanzará los 526,2 millones de toneladas, en el periodo 2023-2024 lo que representa un incremento del 0,4% en relación con la cosecha anterior.
Los aceites vegetales siguen la misma tendencia, con un descenso de 1,3% en enero, situándose un 11% por debajo de su valor de febrero de 2023. Estas reducciones se deben a la abundante producción de soja que se está dando en América del sur y a la disponibilidad exportable de los aceites de girasol y colza, a escala mundial.
Los productos que sí han incrementado su precio son la carne y los azúcares. La primera, aumentó un 1,8% desde enero y la segunda, un 3,2% desde febrero.
La cotización de aves de corral es la que más está aumentando, seguida de la carne bovina, que se vio afectada por el incremento en las lluvias que trastornó el transporte de vacas en Australia. La carne de cerdo también posee un ligero aumento de precio, debido a que la demanda en el mercado chino está al alza y la oferta de Europa occidental no ha podido hacerle frente. La carne de ovino es la única que ha bajado de precio, dado que la producción en Australia batió récords.
El encarecimiento de los azúcares responde a la persistente preocupación que se cierne sobre la producción brasileña, que pasa por un periodo prolongado de pocas precipitaciones. Estos temores también están presentes en India y Tailanda, dos de los principales países exportadores.
El informe ‘Perspectivas de cosechas y situación alimentaria’, emitido el pasado 8 de febrero, asegura que los conflictos que se desarrollan en el cercano oriente y en África occidental y oriental están provocando que se exacerbe la inseguridad alimentaria a nivel global. A esto hay que sumarle el cambio climático y su impacto en las condiciones atmosféricas.
En total, 45 naciones se encuentran vulnerables a pasar por episodios de inseguridad alimentaria, entre ellas, algunas ubicadas en América central, producto de la llegada del fenómeno de La Niña, entre marzo y mayo, el cual suele generar un incremento considerable de las precipitaciones.
“Se prevé que sea un impulsor dominante de condiciones climáticas adversas entre julio y septiembre. Si llueve excesivamente, esto podría afectar el rendimiento de los cultivos”, arrojó el estudio de la FAO.
Como aspecto positivo, la organización prevé que la producción de maíz alcance niveles superiores a la media en Guatemala y Honduras. Mientras que para Nicaragua y El Salvador estimó que los cultivos estén dentro de lo esperado.