Economía

Perspectivas de Citi: Panamá necesitará pedir $3.000 millones más este 2024 para hacer frente a los compromisos

Panamá necesita más recursos económicos para poder solventar los compromisos.
Actualizado
  • 18/07/2024 23:00
Creado
  • 18/07/2024 18:11

El banco estadounidense proyecta que para este 2024 la economía del país crecerá 2,5%, en medio del incremento de las necesidades de pago de seguridad social y otros. Advierte que un bajo crecimiento implica menos ingresos a corto plazo

Con un déficit en los ingresos corrientes por $521.7 millones al mes de junio 2024 comparado con el presupuesto y una deuda cercana a los $50.000 millones a mayo del presente año, el Gobierno de Panamá deberá emitir unos $3.000 millones más en deuda en los mercados internacionales, en los próximos meses, para poder hacerle frente a sus compromisos, proyectó Citi Research.

“Este año Panamá ya emitió más de $3.000 millones en mercados internacionales en la primera mitad del año y yo estimo que falta una emisión casi del mismo tamaño en la segunda mitad del año. Estamos hablando de casi $6.000 millones emitidos por Panamá en un año”, afirmó este miércoles, 17 de mayo, Esteban Tamayo, economista principal de Citi Research para Centroamérica y países andinos.

Indicó que aunque Panamá, “posiblemente es la economía más desarrollada y todavía más rica (de la región), por decirlo así medido como PIB (Producto Interno Bruto) per cápita, posiblemente, es la que tiene la trayectoria más complicada en materia fiscal en el corto plazo”.

“Más que el déficit que se haya causado hasta el momento, en general, el mercado entiende que básicamente por año el gobierno va a emitir $6.000 millones en deuda y que esa presión va a ser creciente por el incremento de las necesidades de pago de seguridad social y el bajo crecimiento implica menos ingresos a corto plazo”, dijo Tamayo.

En un reciente informe del pasado 27 de junio, el Fondo Monetario Internacional (FMI) destacó que Panamá ha logrado avances significativos en la reducción de su déficit fiscal, que disminuyó del 10,0% en 2020 al 3,0% del PIB en 2023, en línea con las metas fiscales, aunque también con la ayuda de fuentes de ingresos extraordinarias. Además, recomendó al nuevo gobierno de Panamá, de alguna manera, no cumplir la regla fiscal, y buscar un déficit más bien del 4% en vez del 2% para no reducir tanto la inversión pública.

Sobre lo que puede hacer el gobierno para mejorar la situación fiscal del país, Tamayo dijo que se tiene que tener una discusión de impuestos más temprano que tarde, relacionada con quitar extensiones del IVA (impuesto al valor agregado) como se ha estado hablado; y aunque reconoció que “es una discusión difícil”, cree que “es una de las fuentes más directas de generar mayores ingresos fiscales en el corto plazo”.

Otras posibilidades que mencionó, aunque serían de menor consideración por el Gobierno, es aumentar tasas y posiblemente a base de impuesto de renta tanto corporativo como de personas naturales. En este sentido, indicó que Panamá está muy por debajo de los estándares internacionales de carga tributaria de personas y empresas, por lo que tiene el espacio para subir impuestos y todavía ser muy competitivo contra pares.

“Ahí creo que el limitante es más político que económico para hacer un ajuste de ingresos. Hay que hablar de impuestos y la pregunta es: ¿hasta qué punto, por un lado, la población lo acepta y, por el otro, el nuevo congreso está dispuesto a dar de su parte?”, reflexionó Tamayo.

A inicios de julio, el ministro de Economía y Finanzas de Panamá, Felipe Chapman, se mostró “optimista” en las oportunidades que tiene el país para que la economía pueda seguir creciendo en los próximos años, mantener el grado de inversión y recuperar la confianza de los inversionistas. En ese sentido indicó que “es fundamental que el plan fiscal a largo plazo sea creíble y confiable, garantizando así una gestión financiera responsable y transparente que beneficie a todos los panameños”.

A pesar de todo, Tamayo dijo que el gobierno panameño ya ha vendido dando señales de disposición al mercado internacional para recuperar la confianza y credibilidad y han sido muy bienvenidas. “El nombramiento de Chapman (por ejemplo) ya es una señal y que él directamente salga a hablarle a los mercados y a los inversionistas de esa necesidad de ajuste y un enfoque fiscal son señales muy positivas, y ya se ha venido recibiendo muy bien por parte del inversionistas. Eso se refleja en el precio del mercado secundario de los bonos y de los (...) swaps, que muestran que hay menos riesgo aparente hoy que hace dos meses”.

Y, agregó que la segunda parte es la señal explícita en materia de acción política y eso tiene que venir primero en un plan no solo de este cómo se va a manejar el déficit y el presupuesto de aquí a fin de año, sino de los próximos años de toda la administración, de cómo es el ajuste de mediano plazo. Reiteró que la recomendación del FMI es no llegar al 1,5% de déficit que tiene la regla para el año entrante, sino posponerlo un par de años y hacer un ajuste más creíble y un poco más lento para no limitar tanto el crecimiento económico.

“Mostrar un plan creíble es la señal más importante y eso seguirlo con propuestas de ley que busquen efectivamente aumentar los ingresos. Esas son las señales que está mirando el mercado”, apuntó Tamayo.

Otro tema indicó es el grado de inversión, con lo cual las calificadoras lo que están dando es una opinión técnica sobre la capacidad del emisor, en este caso el Gobierno de Panamá, de honrar su deuda y “no” es una calificación sobre el ambiente de negocios, ni sobre las buenas prácticas del sector privado. “Todo eso influye como un factor de buen crecimiento del país y posibles recursos fiscales. Lo que se está calificando es la capacidad del gobierno de honrar su deuda. Entonces, lo más importante para la calificadora y por ende para el inversionista son señales de ajuste fiscal y el tener buenas relaciones con el sector privado, también es muy importante, pero como en un segundo plano para materias de crecimiento. Un plan concreto tangible de ajuste fiscal es lo primero en la lista”, concluyó.

Citi proyecta que el PIB de Panamá crecerá este 2024 un 2,5%, similar a las proyecciones dadas por el Fondo Monetario Internacional (FMI) y el Banco Mundial (BM) y el propio gobierno panameño. En 2020, el PIB del país cayó un 17,7%, una caída mucho mayor que en otros países; en 2021 creció 15,3%, en 2022 aumentó 10,8% y en 2023 se incrementó 7,8%. El FMI proyecta que el crecimiento del PIB de Panamá disminuya al 2,5% en 2024, en gran parte como resultado del cierre de la mina Cobre Panamá. La mina contribuyó, directa e indirectamente, con alrededor del 5% del PIB de Panamá.