Economía

Panamá logra un avance de 40% en su Agenda de Transición Energética

La Agenda de Transición Energética de Panamá está fundamentada en los objetivos de desarrollo sostenible del eje siete.
Rosilena Lindo, secretaria nacional de Energía (rosado) en el XII Foro de Energía 2024, realizado este miércoles.
Actualizado
  • 08/02/2024 00:00
Creado
  • 08/02/2024 00:00

El alcance es parte de los esfuerzos realizados por el país, en materia de diversificación de la matriz energética, en la meta de lograr el carbono neutro en 2050 y los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS)

Después de cuatro años, de poner en marcha la Agenda de Transición Energética, Panamá ha logrado un avance del 40% en sus 242 líneas de acción, diseñadas para cumplir los objetivos entre el 2020 y 2030.

La mayoría de los avances se han producido por la implementación de todas esas condiciones habilitantes de la estrategia de movilidad eléctrica, la estrategia de acceso universal a la energía, programas de capacitación, el cumplimiento de la diversificación de la matriz energética y la innovación, así lo confirmó Rosilena Lindo, secretaria nacional de Energía (SNE) en el XII Foro de Energía 2024, organizado por la Asociación Panameña de Ejecutivos de Empresa (Apede).

La Agenda de Transición Energética está fundamentada en los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS), específicamente, en el eje 7, que habla de un sector energético confiable, seguro, sostenible, asequible y accesible, pero a su vez, enmarcado en las 4D de la transición: descarbonización, descentralización, digitalización y democratización.

Durante su participación, la secretaria del SNE destacó que actualmente se encuentran trabajando las licitaciones de largo plazo de almacenamiento de energía con batería, de la cual la Empresa de Transmisión Eléctrica, S.A. (Etesa) estará realizando una licitación en febrero.

“Tenemos una meta muy particular: al 2030 queremos que el 5% de toda la energía que se genera en Panamá tenga un respaldo de almacenamiento de batería. Por ello, ya arrancamos con una licitación que Etesa va a estar lanzando, en febrero, respecto al pliego de cargos”, adelantó Lindo, quien también indicó que otro paso que están dando sobre este tema es apoyar la promoción de la consulta pública de la reglamentación para el almacenamiento con baterías que lanzó la Autoridad de Servicios Públicos (Asep) con fecha de cierre para el próximo 19 de febrero.

Otro de los resultados relacionados a los avances de la Agenda de Transición Energética es que al cierre de 2023, la generación de energía solar reportó un récord en la historia de la contribución de un 13%, incluyendo el impacto del 9% de la generación fotovoltaica con energía eólica, que se dio como parte del impacto del fenómeno de El Niño, en el que hubo un 49% de participación de la energía hidráulica, que usualmente está arriba del 70%.

Para la secretaria del SNE, con este escenario el país se está preparando para ese cambio climático que no solo afecta a la matriz de generación de electricidad, sino a otras infraestructuras asociadas al tema. Por eso cree que contar con mapas de vulnerabilidad como lo hace el Ministerio de Ambiente, son herramientas claves porque el objetivo es que también nos convirtamos en consumidores informados que tomen las decisiones apropiadas para asegurar y salvaguardar los recursos que se les está poniendo a la transición energética.

En materia de financiamiento, Lindo confesó que el país ya ha recibido $1.2 mil millones en préstamos de la banca multilateral, como parte de sus acciones de inversión en política de transición energética, entre esas, la creación de los lineamientos estratégicos de la transición energética; la estrategia universal de la energía; la estrategia de generación distribuida; la estrategia de movilidad eléctrica; la estrategia de sistema interconectado nacional; la estrategia de uso racional y eficiente de la energía; la estrategia de innovación para la comunicación de la transición energética; la estrategia de hidrógeno verde y derivados; la hoja de ruta nexus mujeres y energía.

Los $1.2 mil millones en préstamos recibidos son solo una cuarta parte de los $9 mil millones que Panamá necesita para implementar en su totalidad la Agenda de Transición Energética. Una gran parte de estos recursos deben provenir de la infraestructura que será instalada por el sector privado y que fomentará el beneficio de ahorros específicos para el país.

De hecho, uno de los beneficios más importantes que espera la SNE, es que a la hora de implementar la transición energética el producto interno bruto pueda crecer significativamente, a través de la generación de 141 mil nuevos empleos y un beneficio específico en ahorros de subsidios.

“Con la implementación de la transición energética se prevé que para el 2050 logremos un ahorro de $10.5 mil millones en subsidios. ¿Eso qué nos dice? que invertir en la transición energética en un periodo de mediano plazo nos va a generar un ahorro maximizado para toda la ciudadanía. Esto es clave tenerlo en cuenta”, mencionó Lindo.

Añadió que “en lo laboral, nosotros estamos creando las condiciones habilitantes para que los profesionales panameños y los que aún no son profesionales se sumen para ser capacitados técnicamente y ubiquen un espacio de crecimiento profesional en las plazas de empleos que ya se están creando con la transición energética”.

Respecto al porcentaje de distribución que tiene un tope de 2%, la secretaria del SNE mencionó que ese es un proceso que se está discutiendo con la Asep, que es el regulador de este espacio. Adelantó que la entidad tiene un procedimiento que se ha lanzado, que hemos estado implementado y que está en proceso de revisión”.

Recordó que unos 16 bancos, entre privados y estatal, ya ofrecen préstamos para la instalación de un sistema fotovoltaico, que forman parte de los mecanismos financieros para impulsar la transición energética. “El que quiera instalar su sistema fotovoltaico puede acercarse a la banca local y solicitar que les indique cuáles son los beneficios de estos mecanismos específicos”, dijo.

Con todos estos avances en transición energética, Panamá se posiciona como el país que emite el 0,2% de las emisiones de CO2 en el mundo y es carbono negativo. “Además, está comprometido con el Acuerdo País, ha incrementado sus ambiciones climático, lo que demuestra un deber climático muy fuerte, por más pequeñas que sean sus soluciones, es un país que está comprometido”, recalcó en el foro, Arturo Alarcón, especialista senior de la división de Energía para el Banco Interamericano de Desarrollo (BID).

Rosilena Lindo
secretaria nacional de Energía
Tenemos una meta muy particular: que al 2030 queremos que el 5% de toda la energía que se genera en Panamá tenga un respaldo de almacenamiento de batería”,