Mides: Gobierno de Mulino dará seguimiento a los subsidios sociales
- 26/06/2024 23:00
- 26/06/2024 17:59
Los cuatro programas de transferencia monetaria condicionada reciben una inversión anual de $220 millones, pero hará falta pedir un crédito para el último pago de este año, dijo la titular del Mides, María Inés Castillo La ministra de Desarrollo Social (Mides), María Inés Castillo, confirmó que el nuevo gobierno va a mantener los Programas de Asistencia Monetaria Condicionada. “Nos hemos reunido con ellos, para presentarles el impacto y funcionamiento de estos programas y van a darle seguimiento”, dijo, el pasado 26 de junio, durante el evento “Políticas Sociales en Acción”.
El Mides mantiene cuatro programas de este índole: Red de Oportunidades, Ángel Guardián, $120 a los 65 y el bono alimenticio nutricional de la Secretaría Nacional para el Plan de Seguridad Alimentaria y Nutricional (Senapan), a los cuales se destinan anualmente $220 millones, aunque siempre deben pedir un crédito adicional para hacer frente al último pago del año.
“Todos los años lo hacemos, pero este año vamos a dejar $2 millones en fondo, para reducir el crédito que usamos para efectuar el cuarto pago”, indicó.
Miguel Székely, director del Centro Educativo y Estudios Sociales de México (CEES), quien fue el encargado de evaluar el desempeño de estos subsidios, desde su implementación cree que, aunque son positivos, se debe “reforzar” el registro de quienes son beneficiados por ellos.
“Tenemos evidencias de que, en el caso del programa Red de Oportunidades, que brinda asistencia económica a las familias, se consiguió que el 85% de los niños, en edades de 15 a 17 años, culminaran sus estudios secundarios”, explicó.
El especialista destacó que la Red de Oportunidades llega al 15% de los jóvenes del país que cuentan con esas edades. “Otro punto positivo es que se le exige a las personas beneficiarias de este programa que deben hacerse chequeos médicos periódicos, previniendo enfermedades”, resaló el líder de CEES.
“No podemos dejar por fuera el hecho de que, se empodera a las mujeres, ya que son las madres de familia quienes reciben este dinero y esto lo tenemos evaluado”, agregó.
Sobre el seguimiento a los ciudadanos que reciben estos programas, la ministra alegó que ya se cuenta con el Registro Nacional de Beneficiarios (Renab) y que, en la actualidad, hay 193.000 personas que reciben estos subsidios. “Este registro evita la discrecionalidad en cuanto a la distribución de estos programas, trabajando con otras instituciones estatales para garantizar que las personas que son acreedoras de estos programas estén en pobreza o pobreza extrema”, dijo la líder del Mides.
El Mides trabaja con el Tribunal Electoral, el Registro Público, la Autoridad de Tránsito y Transporte Terrestre, el Ministerio de Educación y el Ministerio de Salud.
Castillo relató que, por norma general, la cifra de beneficiarios se mantiene igual, pero que constantemente ingresan y salen beneficiarios. “En el momento que recibimos una denuncia y comprobamos que una persona hace mal uso de estas ayudas comprando licor, jugando juegos de azar u otras acciones malas, las retiramos del programa”, aseguró.
La ministra también mencionó que, se retiran personas por casos de fallecimiento. “En promedio, bajamos a 1.000 personas entre cada una de las cuatro transferencias anuales”, añadió.
Al ser consultado sobre las cosas que se deben mejorar, Székely respondió que es necesario darle seguimiento al Renab y que se deben seguir afinando los procesos de fiscalización.
“Cuando inició esta administración, no había un listado consolidado de quién recibía estos programas. No había nombres ni ubicaciones, ahora sí los hay, pero es necesario que esto siga”, resaltó.
El lado positivo es que el Mides desarrolló un Plan de Acción, en el cual se avanzaron los aspectos que son vitales reforzar, para que el nuevo gobierno tome cartas en el asunto. “Ya nos reunimos con la nueva administración, les presentamos el impacto de estos cuatro programas y su funcionamiento y nos indicaron que se van a mantener”, reiteró la ministra del Mides.
Desde el CEES comentaron que también es importante que estos subsidios no generen una dependencia en la población. “Hay algunos que, por su naturaleza, es difícil ponerles fin, como el de $120 a los 65, pero el de Red de Oportunidades debe ser visto como una plataforma de salida, hasta que las personas que los reciban puedan tener un empleo y mejores condiciones de vida”, valoró.
Székely aclaró que el proceso de evaluación que efectuaron no vino como resultado de la contratación del Mides, sino que fue el Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo (PNUD) quien financió el procedimiento, lo que le da más credibilidad a los datos recopilados.
La ministra de Desarrollo Social (Mides), María Inés Castillo, confirmó que el nuevo gobierno va a mantener los Programas de Asistencia Monetaria Condicionada. “Nos hemos reunido con ellos, para presentarles el impacto y funcionamiento de estos programas y van a darle seguimiento”, dijo, el pasado 26 de junio, durante el evento “Políticas Sociales en Acción”.
El Mides mantiene cuatro programas de este índole: Red de Oportunidades, Ángel Guardián, $120 a los 65 y el bono alimenticio nutricional de la Secretaría Nacional para el Plan de Seguridad Alimentaria y Nutricional (Senapan), a los cuales se destinan anualmente $220 millones, aunque siempre deben pedir un crédito adicional para hacer frente al último pago del año.
“Todos los años lo hacemos, pero este año vamos a dejar $2 millones en fondo, para reducir el crédito que usamos para efectuar el cuarto pago”, indicó.
Miguel Székely, director del Centro Educativo y Estudios Sociales de México (CEES), quien fue el encargado de evaluar el desempeño de estos subsidios, desde su implementación cree que, aunque son positivos, se debe “reforzar” el registro de quienes son beneficiados por ellos.
“Tenemos evidencias de que, en el caso del programa Red de Oportunidades, que brinda asistencia económica a las familias, se consiguió que el 85% de los niños, en edades de 15 a 17 años, culminaran sus estudios secundarios”, explicó.
El especialista destacó que la Red de Oportunidades llega al 15% de los jóvenes del país que cuentan con esas edades. “Otro punto positivo es que se le exige a las personas beneficiarias de este programa que deben hacerse chequeos médicos periódicos, previniendo enfermedades”, resaló el líder de CEES.
“No podemos dejar por fuera el hecho de que, se empodera a las mujeres, ya que son las madres de familia quienes reciben este dinero y esto lo tenemos evaluado”, agregó.
Sobre el seguimiento a los ciudadanos que reciben estos programas, la ministra alegó que ya se cuenta con el Registro Nacional de Beneficiarios (Renab) y que, en la actualidad, hay 193.000 personas que reciben estos subsidios. “Este registro evita la discrecionalidad en cuanto a la distribución de estos programas, trabajando con otras instituciones estatales para garantizar que las personas que son acreedoras de estos programas estén en pobreza o pobreza extrema”, dijo la líder del Mides.
El Mides trabaja con el Tribunal Electoral, el Registro Público, la Autoridad de Tránsito y Transporte Terrestre, el Ministerio de Educación y el Ministerio de Salud.
Castillo relató que, por norma general, la cifra de beneficiarios se mantiene igual, pero que constantemente ingresan y salen beneficiarios. “En el momento que recibimos una denuncia y comprobamos que una persona hace mal uso de estas ayudas comprando licor, jugando juegos de azar u otras acciones malas, las retiramos del programa”, aseguró.
La ministra también mencionó que, se retiran personas por casos de fallecimiento. “En promedio, bajamos a 1.000 personas entre cada una de las cuatro transferencias anuales”, añadió.
Al ser consultado sobre las cosas que se deben mejorar, Székely respondió que es necesario darle seguimiento al Renab y que se deben seguir afinando los procesos de fiscalización.
“Cuando inició esta administración, no había un listado consolidado de quién recibía estos programas. No había nombres ni ubicaciones, ahora sí los hay, pero es necesario que esto siga”, resaltó.
El lado positivo es que el Mides desarrolló un Plan de Acción, en el cual se avanzaron los aspectos que son vitales reforzar, para que el nuevo gobierno tome cartas en el asunto. “Ya nos reunimos con la nueva administración, les presentamos el impacto de estos cuatro programas y su funcionamiento y nos indicaron que se van a mantener”, reiteró la ministra del Mides.
Desde el CEES comentaron que también es importante que estos subsidios no generen una dependencia en la población. “Hay algunos que, por su naturaleza, es difícil ponerles fin, como el de $120 a los 65, pero el de Red de Oportunidades debe ser visto como una plataforma de salida, hasta que las personas que los reciban puedan tener un empleo y mejores condiciones de vida”, valoró.
Székely aclaró que el proceso de evaluación que efectuaron no vino como resultado de la contratación del Mides, sino que fue el Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo (PNUD) quien financió el procedimiento, lo que le da más credibilidad a los datos recopilados.