Economía

Más de 86 mil contribuyentes utilizan la factura electrónica

El Sistema de Factura Electrónica de Panamá comenzó a regir en 2020. Cedida
Lian Vásquez, jefa de facturación electrónica de la DGI. Larish Julio | La Estrella de Panamá
Actualizado
  • 22/04/2024 06:10
Creado
  • 21/04/2024 22:53

La entidad tributaria espera alcanzar, en los próximos meses, más del 50% del total de los contribuyentes, ya que mantienen un registro consolidado de aproximadamente 1,500 usuarios semanales

El uso de la factura electrónica ya alcanza a 86,358 usuarios, que representan un 38% del total de contribuyentes activos declarantes en la Dirección General de Ingresos (DGI). La cifra ha crecido exponencialmente versus los 61,095 del 2023, los 23,159 del 2022 y los 537 del 2021, informó Lian Vásquez, jefa de facturación electrónica de la DGI.

Con un 38% de los contribuyentes dentro del Sistema de Factura Electrónica de Panamá (SFEP), Vásquez confesó que apuestan a que en los próximos meses ya puedan superar el 50%.

“Ahora estamos en 38% y no es mucho lo que nos hace falta para alcanzar el 50%. Por eso, también esperamos llegar a 87 mil contribuyentes en un periodo de tres meses que, incluso, nos podría indicar que para el cierre del año ya deberíamos estar arriba del 50%”, dijo la jefa de facturación electrónica de la DGI.

“Todo esto se da en base a la tendencia de registro que sigue siendo exponencial, ya que el consolidado te puede estar arrojando aproximadamente 1,500 usuarios semanales, pero eso va a depender mucho de cómo se vaya comportando. Sin embargo, es más o menos el comportamiento que hemos podido apreciar durante los últimos tres meses de este 2024”, expresó Vásquez.

Un aspecto que se está evaluando para alcanzar los más de 50% de contribuyentes dentro del SFEP, este 2024, es crear una propuesta que incorpore a los contribuyentes que en el último año hayan declarado o tengan ingresos brutos de $500 mil, según Vásquez, quien estima que dicha propuesta arranque el 1 de junio de 2024, pero en este momento está en proceso de elaboración.

“En general, estamos muy abocados a realizar docencia, capacitación y seminarios para compartir con los contribuyentes sobre los usos de la facturación electrónica. A lo largo de este 2024, hemos estado haciendo giras a nivel nacional, incluso, hemos tenido presencia en los distintos centros comerciales de la localidad, para alcanzar a los ciudadanos y que sepan que están en su derecho en exigir su factura electrónica”, enfatizó.

Vásquez recordó que los resultados que se están logrando dentro del SFEP forman parte del trabajo que han venido haciendo desde la habilitación del Decreto Ejecutivo 766 del 2020, en el que se establecen las normas relativas a la adopción de la factura electrónica para las empresas que se encuentran exceptuadas del uso de equipos fiscales por la Dirección General de Ingresos, publicado en la Gaceta Oficial de Panamá del 28 de mayo de 2021. Así como de la promulgación de la Ley 256 del 26 de noviembre de 2021, que formaliza como método de facturación el uso de factura electrónica y se establece la obligatoriedad del uso del SFEP, a partir del 1 de enero de 2022, para todo nuevo registro único de contribuyente (RUC).

La jefa de facturación electrónica de la DGI explicó que también se ha incorporado el uso obligatorio de SFEP para ciertos rubros o actividades económicas. “Entiendo que todo aquel nuevo RUC, a partir del 2022, sujeto a facturación electrónica, como son los proveedores del Estado, también deben utilizar SFEP para la presentación de sus cuentas y hacer sus trámites correspondientes, así como la incorporación de las distintas actividades a las cuales se les removió la excepción del uso del equipo fiscal, como, por ejemplo: zonas especiales, zonas francas, operaciones de los servicios bancarios, servicios de aseguradoras, bolsas de valores, etc”, detalló.

Recalcó que con el SFEP, Panamá avanza en el plan piloto que empezó de 2018 a 2020, donde se evaluaron las lecciones aprendidas, mejorando el modelo operativo y logrando una etapa de masificación voluntaria en 2021, seguida, de la promulgación de la Ley 256 de finales de 2021, normándolo como método de facturación legalmente válido.

Vásquez, por lo tanto, enfatizó que en siete años (2018) han pasado por un proceso de plan piloto, en el que se tomaron las lecciones aprendidas internacionalmente para mejorar este modelo operativo que ya se tenía en Panamá. Indicó que esto los llevó a utilizar la factura electrónica como una excepción del equipo fiscal, pudiendo ofertar dentro de la plaza lo que se conoce hoy en día como el facturador gratuito que pone a disposición la DGI, así como la modalidad de proveedores autorizados calificados para aquellas empresas que mantienen altos volúmenes de facturación y que requieren integraciones con sus sistemas contables.

“Con la factura electrónica, la administración de la DGI maneja más información que con los métodos anteriores de facturación. Desde el punto de vista de la administración tributaria va a facilitar y disminuir costos para los contribuyentes. Por ejemplo, ahora hay contribuyentes que se les auto genera el reporte de venta, un informe que ya no tiene que presentar porque se genera automáticamente y solo se tiene que verificar lo que se está presentando allí”, mencionó.

Añadió que “el potencial para el contribuyente para usar y explotar las sinergias de la facturación electrónica es que pueda hacer un buen análisis de todos los procesos que realiza, ya que facilitará y automatizará muchos métodos que probablemente hoy están haciendo manual, como, por ejemplo, el análisis de datos de sus carteras de clientes o cuáles son los productos que más venden”.

Para la jefa de facturación electrónica de la DGI “realmente es importante que las personas evalúen los procesos que manejan dentro de la empresa, como cuentas por cobrar o pagar, ya que una de las cosas que más impacta en el uso de factura electrónica es el uso de la firma electrónica, un método que le brinda seguridad jurídica a cada uno de los documentos que se generan”.

“Por eso es muy importante que las empresas trabajen mancomunadamente con sus áreas operativas de negocios, finanzas, contabilidad o de tecnología para que puedan tener éxito en el uso de facturación electrónica”, concluyó.