Los desafíos económicos que tendrá Noboa en su reelección en Ecuador
- 15/04/2025 00:00
Expertos hicieron una radiografía sobre los principales temas que enfrentará el presidente, del cual advierten son ya conocidos. Por ejemplo, dijeron que existe una preocupación sobre el manejo de las fuentes principales de ingresos: los impuestos y el petróleo Con el 97,33 % de las actas escrutadas, Daniel Noboa logró reelegirse como presidente de Ecuador al lograr un 55,65 % de votos válidos frente al 44,35 % de la correísta Luisa González, quien denunció “fraude” sin aportar pruebas y reclamó una investigación independiente.
De cara a los resultados, muchos son los problemas que deberá enfrentar Noboa para mejorar las condiciones de Ecuador dentro de los próximos cinco años, entre esos, mejorar las condiciones económicas.
Varios economistas previo a las elecciones hablaron con el medio El Comercio respecto a que uno de los principales problemas del país es que el gasto corriente en Ecuador es muy rígido. Aunque gran parte de este gasto se destina a pagar sueldos de policías, médicos y profesores, casi no se analiza si el Estado funciona de manera eficiente.
Por ejemplo, entre enero y marzo de 2025, el país recibió $5.511 millones en ingresos, un 4 % más que en el mismo periodo de 2024, cuando fueron $5.323 millones, incluyendo impuestos y rentas del petróleo.
Sin embargo, en ese mismo tiempo, el gasto del Estado fue mucho mayor; alcanzó los $6.422 millones. Este dinero se usó sobre todo para pagar sueldos, transferencias al Instituto Ecuatoriano de Seguridad Social, recursos a los GAD, bonos sociales y el pago de la deuda. En comparación con el primer trimestre de 2024, cuando se gastaron $5.498 millones, el gasto creció 16 %.
Es decir, aunque hubo más ingresos, no fue suficiente para cubrir todos los gastos. Por eso, se generó un déficit fiscal de $911 millones en este periodo, según explicó Jaime Carrera, del Observatorio de Política Fiscal, a El Comercio.
Los economistas plantearon que uno de los principales retos para el presidente son dos fuentes principales de ingresos: los impuestos y el petróleo. Los ingresos por tributos han subido impulsados principalmente por el alza de tres puntos porcentuales en el impuesto al valor agregado (IVA).
Sin embargo, los ingresos petroleros muestran una tendencia a la baja, debido a la disminución de la producción y a un precio del barril que se mantiene en niveles bajos. Xavier Orellana, analista económico, señaló a El Comercio que uno de los principales retos del nuevo gobierno será justamente este.
Entre 2015 y 2024, la producción de petróleo cayó de 198,2 millones a 173,95 millones de barriles. En 2024 se produjeron unos 475.000 barriles diarios, menos que antes de la pandemia, cuando se pasaba de 530.000 al día.
Además, dijo, hay que tomar en cuenta que el precio del petróleo seguirá bajando. Según la firma Goldman Sachs, el precio del barril de crudo terminaría entre $33 y $35, muy por debajo de lo presupuestado, que es $61.
Ninguno de los dos candidatos ha señalado una política hidrocarburífera clara y cómo se incrementará la producción petrolera.
Se estima que el déficit fiscal de 2025 superará los $5.500 millones. Sumando amortizaciones de deuda y cuentas por pagar, las necesidades de financiamiento total superarían los $15.000 millones, según el análisis del Observatorio de la Política Fiscal.
Con el 97,33 % de las actas escrutadas, Daniel Noboa logró reelegirse como presidente de Ecuador al lograr un 55,65 % de votos válidos frente al 44,35 % de la correísta Luisa González, quien denunció “fraude” sin aportar pruebas y reclamó una investigación independiente.
De cara a los resultados, muchos son los problemas que deberá enfrentar Noboa para mejorar las condiciones de Ecuador dentro de los próximos cinco años, entre esos, mejorar las condiciones económicas.
Varios economistas previo a las elecciones hablaron con el medio El Comercio respecto a que uno de los principales problemas del país es que el gasto corriente en Ecuador es muy rígido. Aunque gran parte de este gasto se destina a pagar sueldos de policías, médicos y profesores, casi no se analiza si el Estado funciona de manera eficiente.
Por ejemplo, entre enero y marzo de 2025, el país recibió $5.511 millones en ingresos, un 4 % más que en el mismo periodo de 2024, cuando fueron $5.323 millones, incluyendo impuestos y rentas del petróleo.
Sin embargo, en ese mismo tiempo, el gasto del Estado fue mucho mayor; alcanzó los $6.422 millones. Este dinero se usó sobre todo para pagar sueldos, transferencias al Instituto Ecuatoriano de Seguridad Social, recursos a los GAD, bonos sociales y el pago de la deuda. En comparación con el primer trimestre de 2024, cuando se gastaron $5.498 millones, el gasto creció 16 %.
Es decir, aunque hubo más ingresos, no fue suficiente para cubrir todos los gastos. Por eso, se generó un déficit fiscal de $911 millones en este periodo, según explicó Jaime Carrera, del Observatorio de Política Fiscal, a El Comercio.
Los economistas plantearon que uno de los principales retos para el presidente son dos fuentes principales de ingresos: los impuestos y el petróleo. Los ingresos por tributos han subido impulsados principalmente por el alza de tres puntos porcentuales en el impuesto al valor agregado (IVA).
Sin embargo, los ingresos petroleros muestran una tendencia a la baja, debido a la disminución de la producción y a un precio del barril que se mantiene en niveles bajos. Xavier Orellana, analista económico, señaló a El Comercio que uno de los principales retos del nuevo gobierno será justamente este.
Entre 2015 y 2024, la producción de petróleo cayó de 198,2 millones a 173,95 millones de barriles. En 2024 se produjeron unos 475.000 barriles diarios, menos que antes de la pandemia, cuando se pasaba de 530.000 al día.
Además, dijo, hay que tomar en cuenta que el precio del petróleo seguirá bajando. Según la firma Goldman Sachs, el precio del barril de crudo terminaría entre $33 y $35, muy por debajo de lo presupuestado, que es $61.
Ninguno de los dos candidatos ha señalado una política hidrocarburífera clara y cómo se incrementará la producción petrolera.
Se estima que el déficit fiscal de 2025 superará los $5.500 millones. Sumando amortizaciones de deuda y cuentas por pagar, las necesidades de financiamiento total superarían los $15.000 millones, según el análisis del Observatorio de la Política Fiscal.