La OCDE teme un gran impacto en energía y comercio si hay una escalada en Oriente Medio
- 26/09/2024 00:00
- 25/09/2024 18:47
La Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico explicó que esa es una de las principales regiones del mundo en la producción de hidrocarburos. Además, por allí pasan también algunas de las grandes rutas comerciales, la cual ya se vio impactada con la interrupción del paso barco por el mar Rojo y el aumento en el costo de los fletes La OCDE teme que una escalada del conflicto en Oriente Medio tenga un fuerte impacto económico y en sus previsiones de crecimiento estable este año y el próximo, por una subida muy elevada del precio de la energía y una perturbación de las rutas comerciales.
“Si hay una escalada en Oriente Medio, eso va a tener un impacto muy grande en los precios de la energía, pero también en las rutas comerciales”, señaló este miércoles el economista jefe de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico (OCDE), Álvaro Pereira.
En declaraciones a la prensa durante la presentación del informe interino de Perspectivas de la organización, Pereira calificó de “preocupante” un escenario de escalada, entre otras cosas porque Oriente Medio es una de las principales regiones del mundo en la producción de hidrocarburos.
Por allí pasan también algunas de las grandes rutas comerciales, como ya se vio con la interrupción de la mayor parte de los barcos que pasan por el mar Rojo, lo que ha tenido como consecuencia que los costos para el transporte marítimo hayan aumentado de forma considerable este año.
Según la OCDE, pese a “una cierta moderación” desde agosto, dichos costos son 160 % superiores a los que había hace un año y eso se va a repercutir en los precios al consumidor, aunque ese impacto será “modesto” si continúan las caídas de precios de las exportaciones de mercancías procedentes en particular de China y si también bajan los de las materias primas.
Los autores del informe de la OCDE constatan que hasta ahora el crecimiento de la economía mundial se ha mostrado resistente y creen que se va a mantener estable, con un 3,2 % tanto este año como el próximo, aunque está sujeta a las grandes crisis geopolíticas, y a una inflación, que en principio debería disminuir sensiblemente.
Dentro de la OCDE, hay notables diferencias ya que mientras en Estados Unidos el crecimiento se mantiene “robusto”, la situación es mucho más frágil en Europa, sobre todo en Alemania.
Esas diferencias tienen que ver con el hecho de que Europa se vio mucho más afectada por la crisis de la energía que se desató con la invasión rusa de Ucrania, pero también con que Estados Unidos se beneficia de que es un mercado verdaderamente único mientras en la Unión Europea hay todavía diversos factores de fragmentación.
Además, en Estados Unidos el consumo y la inversión se están mostrando más firmes y la productividad progresa más, en parte por una mayor integración de tecnologías como la inteligencia artificial.
Junto al riesgo geopolítico, la OCDE señala también la posibilidad de que la inflación descarrile y no siga por el “buen camino” que está mostrando últimamente, en palabras de Pereira.
La inflación se ha ralentizado fuertemente en la mayor parte de los países de la OCDE y en 2025 se acercará a los objetivos de los bancos centrales, lo que da margen para nuevas caídas de los tipos de interés, aunque los autores del informe insisten en que el ritmo y la amplitud tiene que ser evaluada para garantizar que las tensiones inflacionistas subyacentes están contenidas de forma duradera.
La OCDE teme que una escalada del conflicto en Oriente Medio tenga un fuerte impacto económico y en sus previsiones de crecimiento estable este año y el próximo, por una subida muy elevada del precio de la energía y una perturbación de las rutas comerciales.
“Si hay una escalada en Oriente Medio, eso va a tener un impacto muy grande en los precios de la energía, pero también en las rutas comerciales”, señaló este miércoles el economista jefe de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico (OCDE), Álvaro Pereira.
En declaraciones a la prensa durante la presentación del informe interino de Perspectivas de la organización, Pereira calificó de “preocupante” un escenario de escalada, entre otras cosas porque Oriente Medio es una de las principales regiones del mundo en la producción de hidrocarburos.
Por allí pasan también algunas de las grandes rutas comerciales, como ya se vio con la interrupción de la mayor parte de los barcos que pasan por el mar Rojo, lo que ha tenido como consecuencia que los costos para el transporte marítimo hayan aumentado de forma considerable este año.
Según la OCDE, pese a “una cierta moderación” desde agosto, dichos costos son 160 % superiores a los que había hace un año y eso se va a repercutir en los precios al consumidor, aunque ese impacto será “modesto” si continúan las caídas de precios de las exportaciones de mercancías procedentes en particular de China y si también bajan los de las materias primas.
Los autores del informe de la OCDE constatan que hasta ahora el crecimiento de la economía mundial se ha mostrado resistente y creen que se va a mantener estable, con un 3,2 % tanto este año como el próximo, aunque está sujeta a las grandes crisis geopolíticas, y a una inflación, que en principio debería disminuir sensiblemente.
Dentro de la OCDE, hay notables diferencias ya que mientras en Estados Unidos el crecimiento se mantiene “robusto”, la situación es mucho más frágil en Europa, sobre todo en Alemania.
Esas diferencias tienen que ver con el hecho de que Europa se vio mucho más afectada por la crisis de la energía que se desató con la invasión rusa de Ucrania, pero también con que Estados Unidos se beneficia de que es un mercado verdaderamente único mientras en la Unión Europea hay todavía diversos factores de fragmentación.
Además, en Estados Unidos el consumo y la inversión se están mostrando más firmes y la productividad progresa más, en parte por una mayor integración de tecnologías como la inteligencia artificial.
Junto al riesgo geopolítico, la OCDE señala también la posibilidad de que la inflación descarrile y no siga por el “buen camino” que está mostrando últimamente, en palabras de Pereira.
La inflación se ha ralentizado fuertemente en la mayor parte de los países de la OCDE y en 2025 se acercará a los objetivos de los bancos centrales, lo que da margen para nuevas caídas de los tipos de interés, aunque los autores del informe insisten en que el ritmo y la amplitud tiene que ser evaluada para garantizar que las tensiones inflacionistas subyacentes están contenidas de forma duradera.