Economía

La competencia en los mercados digitales y su impacto en Panamá

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Actualizado
  • 26/11/2024 15:07
Creado
  • 26/11/2024 14:44

Los mercados digitales están a todo nuestro alrededor y cada vez son más comunes en nuestras vidas... pero en repetidas ocasiones podemos ver como la limitación de competencia entre las empresas degenera en servicios mediocres o bajos...

La Real Academia de la Lengua Española define la competencia como “Situación de empresas que rivalizan en un mercado ofreciendo o demandando un mismo producto o servicio.” Y su antónimo es el monopolio. En pocos mercados pueden verse más marcados las creaciones de posiciones de poder sustancial, que rivalicen los monopolios, que en los mercados digitales.

Los mercados digitales están a todo nuestro alrededor y cada vez son más comunes en nuestras vidas, desde la interacción de plataformas de contenido en línea, hasta el mecanismo de hacer pedidos a domicilio, poco a poco se han incorporado en nuestro día a día, pero en repetidas ocasiones podemos ver como la limitación de competencia entre las empresas degenera en servicios mediocres o bajos, en costos elevados y en una renuencia de los consumidores y usuarios, de utilizar dichas plataformas por ello.

La legislación panameña carece, en todo sentido, de una verdadera aplicabilidad de ley para limitar estos monopolios generados por innovaciones, o la influencia de una empresa en un mercado sobre otro relacionado, ya que nuestra legislación de comercio electrónico, la Ley 51 de 22 de julio de 2008, es una ley que incluso al momento de su promulgación, ya se encontraba levemente desfasada, y hoy en día está completamente anacrónica.

El mecanismo que ha tenido que adoptar la Autoridad de Protección al Consumidor y Defensa de la Competencia, Acodeco, ha sido implementar directamente la legislación vigente, con poco beneficio para el consumidor; toda vez que, mal que bien, los conceptos, aunque similares, no son los mismos.

Existen discrepancias directas por la manera de hacer el comercio. Es por este fin que, como institución fiscalizadora de la competencia en el país y por el bien de los consumidores, hacemos un llamado para crear una legislación de comercio electrónico cónsona con los tiempos y con la realidad del consumidor panameño.

¿De qué sirve una ley que obliga a tener un espacio físico delimitado, cuando la tecnología ha llevado a que el nómada digital pueda hacer negocio en cualquier lado del planeta? ¿Cómo podemos aplicar los derechos del consumidor frente a un ente que vive en la nube?

La reglamentación que se vaya a crear, debe contener las herramientas que la Acodeco necesita para hacer valer los derechos de los consumidores, y las facultades para poder vigilar el mercado digital, que conlleva a una práctica que a futuro será cada vez más prevaleciente en la vida de los panameños, ya que existirán tres factores fundamentales en el éxito de un mercado digital:

Primero, la competencia que se tenga en un mercado digital, será directamente proporcional a la necesidad de innovación del mercado en sí: donde exista poca competencia, el mercado se estanca y no existe mayor innovación que la absolutamente necesaria.

Segundo, el mercado digital dispone de un circuito de retroalimentación enorme, principalmente proporcionado por la información personal que se genera y la metadata a poder ser procesada por las grandes plataformas, lo que establece que el crecimiento de una empresa en el mercado digital, sea de manera vertiginosa y no bajo los modelos comunes de crecimiento vertical u horizontal, sino más parecido a un crecimiento asincrónico.

Y, por último, la intervención pública en estos mercados debe ser como ente fiscalizador y no como ente rector. Debe darse la libertad para que el mercado crezca de la manera que estime conveniente, pero permitiéndole al Estado intervenir en aquellos momentos donde, por gajes del crecimiento, el mercado empiece a lesionar los derechos del consumidor o a limitar la competencia, creando oligopolios donde pueda coordinarse una limitación de entrada para nuevas operadoras, ya sea directamente a través del modelo de plataforma o a través de alguna exclusividad establecida para los servicios afines que se requieran para completar el negocio al que se dedique la empresa en el mercado digital.

Gracias a nuestra demora en tomar la decisión y legislar, podemos tomar de ejemplo muchas legislaciones existentes a nivel internacional y adoptar las mejores prácticas de cada una, tratando de limitar los impactos negativos que han tenido y ver aquellos dolores de cabeza que le genera al mercado y, por ende, a la economía nacional.

Este es el momento, para que todos veamos las opciones que se encuentran en la palestra internacional y creemos el marco pertinente y oportuno, a fin de que se discuta y se introduzca la legislación necesaria para que podamos crear una fuerte competencia dentro de los mercados digitales, potenciando nuestros servicios, creando nuevas plazas de trabajo calificado y brindando un atractivo a las empresas multinacionales para que hagan negocio en Panamá y disfruten de nuestros beneficios.