Economía

La autonomía económica de la mujer, un desafío para la igualdad en Latinoamérica

Muchas mujeres de las zonas rurales contribuyen significativamente a la economía y su esfuerzo no es ‘debidamente valorado’.
Actualizado
  • 28/08/2024 00:00
Creado
  • 27/08/2024 18:22

Los especialistas destacaron, en un panel del cuarto Foro Regional de Desarrollo Económico Local de América Latina y el Caribe, la importancia de la creación de políticas públicas que regulen el sector de los cuidados, así como herramientas de empoderamiento, como las nuevas tecnologías.

Las actividades relacionadas al sector de los cuidados, al que las mujeres dedican el triple de tiempo que los hombres, afectan directamente a su autonomía económica en Latinoamérica, donde encontrar una solución a esta problemática es “una prioridad fundamental” para alcanzar la igualdad.

Así lo expresó este martes a los medios Fabiana Goyeneche, directora de la división de Relaciones Internacionales y Cooperación de la Intendencia de Montevideo, en ocasión del cuarto Foro Regional de Desarrollo Económico Local de América Latina y el Caribe.

“Al día de hoy, para las mujeres es sumamente difícil conciliar su vida laboral y productiva con la de la reproducción de la vida, con los cuidados, con las tareas que involucran el cuidado familiar y de la casa. Esa conciliación hace que para las mujeres siempre sea mucho más difícil”, expresó.

En el panel titulado ‘Autonomía económica y empoderamiento de las mujeres’ participaron expertas de distintos países de la región para señalar la importancia de la creación de políticas públicas que regulen el sector de los cuidados, así como herramientas de empoderamiento, como las nuevas tecnologías.

En este sentido, Sara Armella Rueda, presidenta de la Asociación de Concejalas y Alcaldesas de Bolivia, destacó que, en las zonas rurales de su país, muchas mujeres contribuyen significativamente a la economía a través de la producción agrícola, la crianza de ganado y el cuidado de sus familias, esfuerzo que no es “debidamente valorado”.

Asimismo, señaló que el trabajo de las mujeres tampoco se reconoce en el ámbito político.

En tanto, Lourdes Martínez, especialista en autonomía económica de mujeres afrodescendientes, habló sobre las brechas étnico-raciales que existen.

“Las jóvenes afrodescendientes tienen una temprana y amplia demanda en el sector de los cuidados como consecuencia de la división sexual y racial del trabajo, de alguna manera como impacto del período colonial y el cambio cultural”, apuntó.

Por su parte, Magdalena Furtado, responsable de ONU Mujeres para Argentina y Uruguay, destacó tres brechas digitales para las mujeres: la que supone un menor acceso a dispositivos y a internet, la brecha de habilidades digitales y la de producción tecnológica, un área que, explicó, está “muy masculinizada”.

“Sin embargo, la brecha en cuanto al conocimiento y la generación de habilidades digitales ha impulsado la creación de programas de intervención que brindan esas habilidades digitales a mujeres para que puedan mejorar sus emprendimientos o mejorar sus aportes económicos”, puntualizó.

Además, subrayó: “Es importante que las empresas se involucren para que haya más mujeres en este tipo de áreas relacionadas con la ciencia y la tecnología, porque además son las que lideran el crecimiento económico de un país”.

Fabiana Goyeneche
Directora de la división de Relaciones Internacionales y Cooperación de la Intendencia de Montevideo
Al día de hoy, para las mujeres es sumamente difícil conciliar su vida laboral y su vida productiva con la vida de la reproducción de la vida, con los cuidados, con las tareas que involucran el cuidado familiar y de la casa. Esa conciliación hace que para las mujeres siempre sea mucho más difícil”