La Asociación Numismática de Panamá alerta sobre la introducción de monedas falsas en el país
- 23/04/2024 00:00
- 22/04/2024 17:47
Según la agrupación, se han detectado monedas falsificadas de un dólar o ‘martinellis’ de la JMJ y, recientemente, balboas de 2011, que están llenos de errores, el peso es inferior y el material de mala calidad. Piden sancionar a los infractores La Asociación Numismática de Panamá alertó sobre la introducción de monedas falsas en denominaciones de un balboa. “Últimamente han entrado (al país) y no sabemos con certeza qué cantidad de monedas falsas. Hay que tener cuidado, porque sé que algunos bancos las están rechazando y no sabemos quién está detrás de esto”, advirtió el representante de la Asociación Numismática de Panamá, Nicolás Liakópulos Falcón.
En específico, “se ha detectado la falsificación de monedas de un dólar o ‘martinelli’ de la JMJ y, recientemente (también se identificaron), balboas de 2011, que están llenos de errores, el peso es inferior y el material (de fabricación) también es de mala calidad. El metal que están usando es baratísimo”, advirtió Liakópulos, en una entrevista con este diario, durante la conferencia y exhibición numismática titulada “Hablemos del Canal: colección, ampliación y Canal”, del 19 al 21 de abril.
Indicó que “las monedas actuales, desde el año de 1983 se hacen en la Royal Canadian Mint, en Canadá, pero las falsas que se están haciendo ahora, parece que vienen de China, porque ellos todo lo falsifican. Hay muchas falsificaciones allá”.
Liakópulos señaló que “falsificar monedas constituye un delito y si es un delito hay que meterlos presos (a los responsables), puesto que la moneda es un símbolo patrio y también de curso legal y forzoso”.
Explicó que la antigua moneda del balboa panameño, aquella que era de mayor tamaño y peso, fue reemplazada por los “martinelli”, que hoy están circulando en la plaza panameña. “A la moneda se le bautizó como el martinelli porque él fue el que la introdujo; y la idea (de los martinelli) no fue mala”. Pero, “no nos conviene como país permitir que se introduzcan monedas falsas”, recalcó el entrevistado.
Al mismo tiempo habló del señoreaje de las monedas y explicó el costo-beneficio versus el dólar americano. “En el señoreaje, la moneda por ser de metal siempre tiene un costo bajo y el balboa que está circulando actualmente, al Estado le cuesta $0,27, pero su valor nominal es de un balboa. O sea que el señoreaje es la diferencia, que sería $0,73”, detalló el entrevistado, destacando que “ese dinero es para el Estado y ayuda a hacer obras en toda la República”.
Y es que como Panamá no produce dólares es menos costoso y más rentable para el país mandar a hacer monedas (de un balboa) que pedir dólares a Estados Unidos. “El papel moneda nos cuesta $0,07 traerlo y el tiempo de vida de un papel moneda es de alrededor de 18 meses. O sea que a los 18 meses hay que devolverlos y eso nos cuesta también otros $0,07. Mientras que el dólar nos cuesta a nosotros $1,14 versus $0,27 que cuesta una moneda de metal y eso es ganancia para el país. Así que la idea no fue mala”, remarcó.
Nicolás Liakópulos FalcónRepresentante de la Asociación Numismática de Panamá “Se ha detectado la falsificación de monedas de un dólar o ‘martinelli’ de la JMJ y, recientemente, balboas de 2011, que están llenos de errores, el peso es inferior y el material (de fabricación) también es de mala calidad. El metal que están usando es baratísimo”
La Asociación Numismática de Panamá alertó sobre la introducción de monedas falsas en denominaciones de un balboa. “Últimamente han entrado (al país) y no sabemos con certeza qué cantidad de monedas falsas. Hay que tener cuidado, porque sé que algunos bancos las están rechazando y no sabemos quién está detrás de esto”, advirtió el representante de la Asociación Numismática de Panamá, Nicolás Liakópulos Falcón.
En específico, “se ha detectado la falsificación de monedas de un dólar o ‘martinelli’ de la JMJ y, recientemente (también se identificaron), balboas de 2011, que están llenos de errores, el peso es inferior y el material (de fabricación) también es de mala calidad. El metal que están usando es baratísimo”, advirtió Liakópulos, en una entrevista con este diario, durante la conferencia y exhibición numismática titulada “Hablemos del Canal: colección, ampliación y Canal”, del 19 al 21 de abril.
Indicó que “las monedas actuales, desde el año de 1983 se hacen en la Royal Canadian Mint, en Canadá, pero las falsas que se están haciendo ahora, parece que vienen de China, porque ellos todo lo falsifican. Hay muchas falsificaciones allá”.
Liakópulos señaló que “falsificar monedas constituye un delito y si es un delito hay que meterlos presos (a los responsables), puesto que la moneda es un símbolo patrio y también de curso legal y forzoso”.
Explicó que la antigua moneda del balboa panameño, aquella que era de mayor tamaño y peso, fue reemplazada por los “martinelli”, que hoy están circulando en la plaza panameña. “A la moneda se le bautizó como el martinelli porque él fue el que la introdujo; y la idea (de los martinelli) no fue mala”. Pero, “no nos conviene como país permitir que se introduzcan monedas falsas”, recalcó el entrevistado.
Al mismo tiempo habló del señoreaje de las monedas y explicó el costo-beneficio versus el dólar americano. “En el señoreaje, la moneda por ser de metal siempre tiene un costo bajo y el balboa que está circulando actualmente, al Estado le cuesta $0,27, pero su valor nominal es de un balboa. O sea que el señoreaje es la diferencia, que sería $0,73”, detalló el entrevistado, destacando que “ese dinero es para el Estado y ayuda a hacer obras en toda la República”.
Y es que como Panamá no produce dólares es menos costoso y más rentable para el país mandar a hacer monedas (de un balboa) que pedir dólares a Estados Unidos. “El papel moneda nos cuesta $0,07 traerlo y el tiempo de vida de un papel moneda es de alrededor de 18 meses. O sea que a los 18 meses hay que devolverlos y eso nos cuesta también otros $0,07. Mientras que el dólar nos cuesta a nosotros $1,14 versus $0,27 que cuesta una moneda de metal y eso es ganancia para el país. Así que la idea no fue mala”, remarcó.