Incidencia del gusano barrenador del ganado de noviembre a diciembre sube 8,2 % en Panamá
- 21/12/2024 00:00
- 20/12/2024 18:14
Desde la declaración del brote del GBG en julio de 2023 y hasta el 4 de diciembre del 2024, Panamá acumulaba 22.611 casos positivos; Costa Rica 11.627; Nicaragua 6.436; Honduras 105; Guatemala 32; y México dos casos En un mes, la incidencia del gusano barrenador del ganado (GBG) en Panamá siguió propagándose en el país a excepción de la comarca de Guna Yala, ya que del 2 de noviembre al 4 de diciembre, la Comisión Panamá Estados Unidos para la Erradicación y Prevención del Gusano Barrenador del Ganado (Copeg) informó 1.721 casos nuevos al pasar de 20.890 a 22.611 reportes.
La enfermedad que se transmite a través de las 200 a 300 larvas de la mosca Cochliomyia hominivorax, que deposita sus huevos en heridas abiertas de mamíferos, aves y, en raras ocasiones, en personas cruzó fronteras llegando a México, con dos casos, siendo una alerta preocupante, ya que Estados Unidos durante años ha costeado la erradicación del insecto por las pérdidas millonarias en salud, piel y carne del animal. En el país, el acumulado de casos del 2023 al 2024 es de 31,272.
Panamá, última frontera del GBG desde 2006 con la inauguración de la planta productora de moscas estériles, aparentemente en 2019 relajó la vigilancia y control del movimiento de animales entre sus regiones, lo que permitió a la propagación de enfermedad, que cruzó la frontera con Costa Rica en julio de 2023 y ha causado el deceso de una persona.
Según el reporte de la Copeg, Costa Rica acumula 11.627 casos y la crisis se extendió a Nicaragua donde a diciembre reportaron 6.436 casos, en Honduras 105 casos y en Guatemala 32 casos. Con una dispersión semanal de 92,5 millones en 18 vuelos, entre los países más afectados.
En su página web, la Copeg destaca que para contrarrestar la crisis de sanidad animal, se deben accionar varios puntos entres los países.
1). Incrementar la producción de pupas estériles de 20 millones a 91,8 millones por semana.
2). Aumentar la dispersión área y terrestre, con un total de 24 vuelos semanales, en Honduras y Guatemala que promedian una dispersión de más de 93,1 millones de moscas estériles.
3) Vigilancia en campo que incluye las visitas a fincas, aumento de los puestos de control de movilización de animales y aumento de educación sanitaria a través de capacitaciones comunitarias, en escuelas y a productores promoviendo prácticas sanitarias adecuadas.
En un mes, la incidencia del gusano barrenador del ganado (GBG) en Panamá siguió propagándose en el país a excepción de la comarca de Guna Yala, ya que del 2 de noviembre al 4 de diciembre, la Comisión Panamá Estados Unidos para la Erradicación y Prevención del Gusano Barrenador del Ganado (Copeg) informó 1.721 casos nuevos al pasar de 20.890 a 22.611 reportes.
La enfermedad que se transmite a través de las 200 a 300 larvas de la mosca Cochliomyia hominivorax, que deposita sus huevos en heridas abiertas de mamíferos, aves y, en raras ocasiones, en personas cruzó fronteras llegando a México, con dos casos, siendo una alerta preocupante, ya que Estados Unidos durante años ha costeado la erradicación del insecto por las pérdidas millonarias en salud, piel y carne del animal. En el país, el acumulado de casos del 2023 al 2024 es de 31,272.
Panamá, última frontera del GBG desde 2006 con la inauguración de la planta productora de moscas estériles, aparentemente en 2019 relajó la vigilancia y control del movimiento de animales entre sus regiones, lo que permitió a la propagación de enfermedad, que cruzó la frontera con Costa Rica en julio de 2023 y ha causado el deceso de una persona.
Según el reporte de la Copeg, Costa Rica acumula 11.627 casos y la crisis se extendió a Nicaragua donde a diciembre reportaron 6.436 casos, en Honduras 105 casos y en Guatemala 32 casos. Con una dispersión semanal de 92,5 millones en 18 vuelos, entre los países más afectados.
En su página web, la Copeg destaca que para contrarrestar la crisis de sanidad animal, se deben accionar varios puntos entres los países.
1). Incrementar la producción de pupas estériles de 20 millones a 91,8 millones por semana.
2). Aumentar la dispersión área y terrestre, con un total de 24 vuelos semanales, en Honduras y Guatemala que promedian una dispersión de más de 93,1 millones de moscas estériles.
3) Vigilancia en campo que incluye las visitas a fincas, aumento de los puestos de control de movilización de animales y aumento de educación sanitaria a través de capacitaciones comunitarias, en escuelas y a productores promoviendo prácticas sanitarias adecuadas.