Hurto pecuario crece 9 % a septiembre y buscan fortalecer el castigo

En Panamá, el delito de hurto pecuario está tipificado en el Código Penal y es penado con seis a ocho años de prisión. No obstante, este flagelo en un año creció 9%, según cifras oficiales.

De enero a septiembre de 2024, el Ministerio Público registró un total de 739 casos de daño pecuario; la cifra a igual periodo de 2023 fue de 677. La mayoría de las incidencias se registraron en la provincia de Chiriquí, con 166 cabezas; Coclé, con 132; Los Santos, con 105; Veraguas, con 103 y Herrera, con 78 hurtos pecuarios.

Para contrarrestar ese delito, tipificado en el artículo 217 del Código Penal, la subcomisión de Gobierno de la Asamblea Nacional discute el proyecto de ley 105, que establece modificaciones y añade artículos al Código Penal, y el proyecto de ley 48, que modifica el Código Penal y el Código Procesal Penal en materia relacionada con el delito de hurto pecuario.

En el marco de la discusión de los proyectos de ley celebrada el 14 de octubre, el ministro de Desarrollo Agropecuario, Roberto Linares, puso a disposición de los diputados a los técnicos de la entidad para asesoramiento.

Linares destacó que debe existir la certeza del castigo en este tema para acabar con este flagelo, ya que en muchas ocasiones surgen arreglos entre el ganadero y el cuatrero. Sin embargo, aseguró que “para que exista el cuatrerismo tiene que haber quienes compran y que estos también deben ser sancionados luego de las debidas investigaciones”.

Según la exposición de motivos del proyecto, buscan frenar el delito que viene registrando incrementos en los últimos años, así como la comisión de actos vinculados al daño pecuario, debido a que afecta el patrimonio económico de las víctimas, que son despojadas de sus semovientes y de los instrumentos que les ayudan a realizar sus trabajos cotidianos.

El hato bovino panameño en 2023 superó los 1.518 millones de cabezas, siendo la actividad ganadera base de la seguridad alimentaria y nutricional del país. Comparativamente, el hato registrado en 2023 registra una caída de 1.882 cabezas, es decir, un 0,1 %.

En Panamá, la ganadería está conformada en un 96 % por fincas pequeñas y medianas. Entre ellas existen 6.800 lecherías, de las cuales 600 (8,8 %) producen leche grado A; 200 (2,9%) leche grado B y 6.000 (88,3 %) leche grado C o industrial.

Las fincas de bovinos se caracterizan, principalmente, por nivel tecnológico de bajo a medio, con deficiencias en la alimentación (manejo de pasturas y conservación de forraje), mejoramiento genético, reproducción, sanidad, manejo animal, calidad de leche, uso de desechos, falta de implementación del sistema silvopastoril y con déficit de agua durante la temporada seca.

En la exposición de motivos, los proponentes citan al Centro Nacional de Competitividad, que indica que la explotación de bovinos ha decrecido en su contribución al producto interno bruto, debido a factores como: la variabilidad climática y las políticas zigzagueantes de los gobiernos anteriores, aunado al incremento de los delitos de hurto pecuario, que incide directamente en la actividad ganadera, afirman los diputados en la exposición de motivos de la propuesta de ley.