Gobierno evalúa incluir proyectos de viviendas al ramo de interés preferencial

“No podemos seguir financiando el Fondo Solidario de Vivienda. Hay en estos momentos una barbaridad de millones de dólares por pagar. Se va a tener que regular y que las construcciones, no necesariamente las del Fondo Solidario de Vivienda, porque no habrá, vuelvan a los intereses preferenciales”, sentenció el presidente de la República, José Raúl Mulino, en respuesta a las discusiones actuales, en torno al vencimiento del programa Fondo Solidario de Vivienda (FSV).

Para el mandatario es importante que esta medida se vaya haciendo al compás de dos cosas: limpiar las deudas que existen del Fondo Solidario de Vivienda, que suman decenas de millones de dólares, y que el sector promotor, bancario, entre otros, sepa que habrá topes de construcción, ya que actualmente el mercado está lleno de viviendas.

“El gobierno no puede seguir con proyectos de 200, 500 y 1,000 casas. Eso no se puede. No hay dinero para eso, tan sencillo como eso. Lo que hay, hay, y no puedo echar para atrás, y vamos a ir cancelando”, aseveró Mulino, este jueves, durante su conferencia de prensa semanal.

“El ministro de Vivienda hablaba que tiene distintos proyectos habitacionales vacíos. ¿Qué está pasando? Se están metiendo las pandillas a vivir, pero los vamos a sacar. Eso está pasando por el desorden”, añadió.

El Fondo Solidario de Vivienda culminó su vigencia el pasado 30 de junio de 2024, después de cinco años de extensión, por falta de presupuesto y ley que pueda ampararlo; y con ello también terminó el bono de $10,000, que se iban a otorgar a aquellas viviendas (cuyo valor no supera los $70,000) que fueron construidas después de la fecha.

Ahora solo queda la Ley Interés Preferencial que tiene una vigencia hasta diciembre de 2025 y que contempla el tramo preferencial de 4% en los préstamos para viviendas a nivel nacional, por 10 años no renovables, cuyo financiamiento sea mayor de $45 mil y no exceda de $80 mil; igualmente 4%, por ocho años no renovables, para préstamos para viviendas a nivel nacional, cuyo financiamiento sea mayor de $80 mil y no exceda de $120 mil.

También abarca el tramo preferencial de 2% en los préstamos para vivienda plurifamiliar vertical a nivel nacional, por cinco años no renovables, cuyo financiamiento sea mayor de $120,000 y no exceda de $150,000; y finalmente 1.5% en los préstamos para vivienda plurifamiliar vertical, por cinco años no renovables, cuyo financiamiento sea mayor de $150,000 y no exceda de $180,000, únicamente en las provincias de Panamá y Panamá Oeste.

El ministro de Miviot, Jaime Jované, justificó que “el problema del programa (del Fondo Solidario de Vivienda) es que no tenía presupuesto y a la entidad solo se le permite realizar lo que se establece en la ley, es decir, no se puede hacer nada que no esté presupuestado”.

Ahora los promotores de viviendas se encuentran en una incertidumbre porque no saben cómo vender los proyectos habitacionales, ya que los bancos les han cerrado las puertas y el Estado no reconoce la disposición transitoria de la ley del Fondo Solidario de Vivienda.

En este contexto, Mulino dijo que los gerentes del Banco Nacional y la Caja de Ahorros han reportado que muchas personas están quedando afectadas.

Aclaró que aunque ambos bancos son estatales siguen “siendo entidades que se rigen por las reglas de la Superintendencia de Bancos de Panamá (SBP), ya que el único compromiso que tienen es rendirle dividendos al Estado, que es su dueño”.