Economía

FAO urge redoblar esfuerzos para alcanzar el ‘hambre cero’ en Mesoamérica

Lynnette Neufeld, directora de la División de Alimentación y Nutrición de la sede de la FAO, en Roma. Cedida
Actualizado
  • 15/05/2024 00:00
Creado
  • 14/05/2024 16:41

Se estima que en la región, el 22,2% de la población no pudo acceder a una dieta saludable en 2021, lo que significa que 34,2 millones de personas no alcanzaron a consumir una dieta adecuada, según las estadísticas de la FAO

La directora de la División de Alimentación y Nutrición de la sede de la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO), en Roma, Lynnette Neufeld, urgió redoblar esfuerzos para alcanzar la meta 2.2 del Objetivo de Desarrollo Sostenible (ODS) 2 “hambre cero”, relacionada con la subalimentación, en los países de Mesoamérica.

Sin descartar que esa es una posibilidad que todavía se puede conseguir para 2030 como lo establecen los ODS, en su reciente visita a Panamá, Neufeld insistió en que se requiere de una incidencia mucho más fuerte y agresiva para lograr la meta del ODS 2, que es “poner fin al hambre, lograr la seguridad alimentaria y la mejora de la nutrición, y promover la agricultura sostenible”.

“Debemos empezar a cambiar la narrativa de alimentar a la gente, por nutrir a la gente. No necesitamos llenar estómagos, necesitamos nutrir cuerpos, porque sabemos que hay un costo económico para el país si la gente no está nutrida y eso no se trata solo de un estómago lleno de calorías, eso implica una dieta saludable”, remarcó la representante de la FAO.

Según estadísticas del organismo especializado de la ONU, “en Mesoamérica, el 22,2% de la población no pudo acceder a una dieta saludable en 2021. Esto significa que 34,2 millones de personas no alcanzaron a consumir una dieta adecuada en energía por día que garantice el equilibrio nutricional y la diversidad alimentaria”, citó Neufeld.

En su visita a Panamá, Neufeld se reunió con diversos equipos de los sectores salud, academia, agencias de Naciones Unidas, profesionales, entre otros, para analizar oportunidades y retos para lograr una mejor nutrición en la subregión de Mesoamérica. Fue un espacio de diálogo desarrollado en conjunto con otras agencias del Sistema de Naciones Unidas y con el Sistema de la Integración Centroamericana (Sica).

En el encuentro se identificaron estrategias intersectoriales y multidisciplinares para la actualización y efectiva implementación de políticas relacionadas a la adaptabilidad y sostenibilidad de los sistemas agroalimentarios, en el contexto de desafíos globales como el cambio climático, la pérdida de la biodiversidad alimentaria, la malnutrición y las crisis económicas.

A partir de este encuentro también se sentaron las bases para que los expertos y tomadores de decisiones de las instituciones especializadas del Sica puedan colaborar e impulsar iniciativas conjuntas y compartir mejores prácticas, contribuyendo de esta manera a una acción coordinada y reforzada en la región, en materia de seguridad alimentaria y nutrición.

Neufeld consideró que Mesoamérica tiene dos grandes oportunidades en materia de salud pública y nutrición: en primer lugar, que el reconocimiento de la importancia de mejorar los sistemas de salud está en la agenda de la región, y eso representa una oportunidad para asegurar que los sistemas agroalimentarios realmente permitan que la gente acceda a una dieta saludable.

En segundo lugar, enfatizó Neufeld, muchas de las acciones que se necesitan para mejorar los sistemas agroalimentarios para la nutrición son los mismos que se requieren para detener y mitigar los efectos del cambio climático, tales como la promoción y conservación de la biodiversidad, la reducción de las pérdidas y los desperdicios de alimentos y el fortalecimiento de las políticas de protección de los sistemas alimentarios indígenas.

Los expertos de la FAO insistieron en que estas iniciativas conjuntas tienen un carácter urgente, ya que en regiones como Centroamérica y la República Dominicana persiste la “coexistencia de la subalimentación, la inseguridad alimentaria, la pobreza y diversas formas de malnutrición”, especialmente, en niños menores de cinco años, donde el retraso en el crecimiento es mayor en comunidades indígenas. Aunado al incremento acelerado de sobrepeso, obesidad y de enfermedades no transmisibles asociadas con malos hábitos alimentarios.

En conclusión, el encuentro permitió intercambiar conocimientos y fortalecer la discusión en torno a los marcos habilitantes para la Seguridad Alimentaria y Nutricional en Mesoamérica, entre ellos, el Plan para la Seguridad Alimentaria, Nutrición y Erradicación del Hambre de la Comunidad de Estados Latinoamericanos y Caribeños (Plan SAN CELAC 2030) y el Plan de Acción Regional de la Política de Seguridad Alimentaria y Nutricional del Sica (Polsan Sica 2032).

En su visita a Panamá, Neufeld también entregó equipo antropométrico y material didáctico a la Escuela de Nutrición y Dietética de la Facultad de Medicina de la Universidad de Panamá, a fin de fortalecer la labor de los profesionales nutricionistas en este país. Y también se reunió con un equipo de nutricionistas del Ministerio de Salud, para conversar sobre el fortalecimiento de políticas y programas relacionados con la salud, la alimentación y la nutrición en el país centroamericano.