Economía

En diciembre, Panamá podría oficialmente adherirse al Mercosur

El ministro de Comercio e Industrias, Julio Moltó, diserta en el foro del Sindicato de Industriales de Panamá. Cedida | SIP
Empresas panameñas exponen sus productos en el Foro de la Industria de Alimentos y Bebidas.
Actualizado
  • 18/10/2024 00:00
Creado
  • 17/10/2024 18:35

Hace más de 20 años, Panamá planteó la idea de integrarse, ahora podría ser el primer ‘Estado Asociado’ centroamericano del bloque sudamericano. El ministro de Comercio e Industrias, Julio Moltó, adelantó que revisarán todos los acuerdos comerciales, para maximizar su potencial y facilitar su aprovechamiento

La posible adhesión de Panamá al Mercosur como “Estado asociado” se podría concretar el diciembre próximo, confimó ayer el titular del Ministerio de Comercio e Industrias (MICI), Julio Moltó. De lograrse, el país sería el primero de Centroamérica.

El Mercado Común del Sur (Mercosur) es un bloque comercial que constituye la quinta mayor economía del mundo. Lo integran como “Estados plenos” Argentina, Brasil, Paraguay y Uruguay, con más de 271 millones de habitantes y un producto interno bruto de $4.6 trillones. Durante el 2023, la exportación de bienes del bloque cayó un 4,1 %, debido al descenso del precio internacional de los bienes exportados en un 7,2 %, según la Comisión Económica para América Latina y el Caribe (Cepal).

El interés de Panamá para integrarse al Mercosur surgió hace más de 20 años (2004) y fue en abril de 2006 cuando se dio la primera reunión técnica en Buenos Aires, Argentina, donde la exviceministra de Comercio Exterior y jefa de Negociaciones Comerciales de Panamá, Diana Salazar, se reunió con homólogos de Argentina, Brasil, Paraguay y Uruguay.

Sobre la adhesión, Moltó dijo: “Esperamos concluir con el cumplimiento que nos requieren en el mes de noviembre, y que Panamá pueda ser aceptado con un asociado en la próxima cumbre del presidentes en diciembre de 2024”.

Pero qué implica ser “Estado asociado” del Mercosur y cuál es la hoja de ruta que plantea Panamá, fue abordado por Moltó, durante la segunda versión del Foro de la Industria de Alimentos y Bebidas, organizado por el Sindicato de Industriales de Panamá (SIP).

Moltó aclaró que la adhesión significa establecer una relación de cooperación que permita a los países no miembros plenos, sino asociados, a acceder a ciertos beneficios del bloque, y así, aunque (Panamá) no sea miembro pleno, puede participar en procesos económicos y comerciales significativos. Esto, a su vez, hace que no tengamos que adherirnos al Tratado de Asunción —con el que se forma el Mercosur en 1991—, y al acuerdo de arancel, externo común.

“La figura de un ‘Estado asociado’ está diseñada casualmente para fomentar el diálogo y la integración de economías que, como la nuestra, desean establecer vínculos más fuertes con este bloque. Esto incluye acceso a acuerdos preferenciales de comercio, facilitando el intercambio de bienes y servicios, así como la colaboración en proyectos de infraestructura y sobre todo de desarrollo sostenible. Adicional a eso ser un ‘Estado asociado’ nos permite participar en reuniones y nos da acceso a foros donde se discuten políticas que no solo afectan a la región, sino al planeta, brindándonos una plataforma para expresar nuestras necesidades e intereses, sobre todo, aprender y compartir una experiencia de otras latitudes y de otros países”.

“Cuando hablamos del Mercosur siempre se menciona a los miembros plenos, como: Argentina, Brasil, Paraguay y Uruguay, pero hay seis países más que forman parte del bloque como ‘Estados asociados’ [como aspira Panamá], entre ellos están Chile, Perú, Colombia, Ecuador, Guyana, Surinam y Bolivia, que se encuentra en proceso de adhesión y, en este contexto, para resaltar la relevancia que tiene Panamá, sería el primer país fuera de la región de Suramérica que logra esta condición dentro de este bloque comercial”, sentenció.

Panamá ha firmado 23 acuerdos comerciales con la finalidad de facilitar el intercambio comercial entre dos o más países, ya que reduce gradualmente y elimina aranceles, cuotas y otras barreras comerciales entre los firmantes. En total, el país tiene en vigencia 10 tratados de libre comercio (TLC) y cuatro acuerdos de alcance parcial, que abarcan relaciones comerciales con 59 países, y estos representan cerca del 59 % del PIB mundial, brindándole acceso a las empresas panameñas a más de 1.6 millones de consumidores potenciales.

Moltó adelantó que “el objetivo del Ministerio es revisar todos los acuerdos y maximizar su potencial y facilitarles a ustedes [industriales] el aprovechamiento. Con esta guía que estamos elaborando, tanto ustedes como nosotros podremos identificar claramente cuáles son los beneficios de cada uno de ellos y qué oportunidades le ofrecen estos tratados y acuerdos comerciales”.

A juicio de Leroy Sheffer, abogado y exjefe de Negociaciones Comerciales Internacionales del MICI, la hoja de ruta presentada por Moltó se ajusta a los criterios tradicionales con los que Panamá ha negociado sus acuerdos comerciales. Además, destacó que la negociación de adhesión al Mercosur es muy interesante, ya que se reactiva la agenda comercial con socios comerciales después de seis o siete años.

Para Sheffer, quien abordó el tema de la reglobalización: nueva configuración de las relaciones comerciales internacionales en el foro del SIP, la agenda presentada se ajusta a los criterios tradicionales con los que Panamá ha negociado sus acuerdos comerciales, y respeta la visión y la participación del sector privado e incorpora y le da valor a sectores potenciales de la economía de Panamá, tales como: servicios, logística, energía y, entre otros aspectos, abre nuevas áreas donde los esquemas tradicionales de negociación de Panamá no se les daba la prioridad han retornado.

Sheffer se refiere a temas de servicios logísticos, de servicios financieros, de cooperación técnica, de energía, así como sus retos. “Todos esos son valores que la experiencia y la capacidad desarrollada por algunos países miembros del Mercosur demuestran que es importante traer hacia Panamá. La visión del Gobierno es preservar la sensibilidad en nuestros sectores productivos, aprovechar las oportunidades que la plataforma productiva del Mercosur ofrece a Panamá. Lo más significativo es que se retoman aspectos de la agenda de Panamá en materia de servicio logístico y de movilización de energía, cooperación técnica, etcétera”, comentó.

“Panamá reinicia su agenda comercial con socios comerciales tradicionales, países con los que ya tiene algún tipo de acuerdo de preferencias regionales, porque recordemos que Panamá está vinculado a la Asociación Latinoamericana de Integración desde 2011, y que esa vinculación nos ha permitido negociar acuerdos preferenciales con algunos de los miembros del Mercosur; a pesar de que es muy limitado el alcance, nos ayuda a consolidar la relación con ellos”, menciono Sheffer a este medio.