Economía

Empresarios emplazan los desafíos sociales para alcanzar la equidad en 2029

Ricardo Fuentes Nieva, experto y consultor del Pnud durante la presentación del informe “Develando el futuro: Entre desigualdades y nuevos desafíos”.
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Actualizado
  • 08/02/2024 00:00
Creado
  • 07/02/2024 16:45

Un reporte de la La CCIAP en coordinación con el Pnud destaca las brechas de la desigualdad en Panamá; los empresarios entregarán propuestas a los candidatos presidenciales, iniciativas medulares para reducir la brecha y a las que le darán seguimiento a los 100 días de la toma de posesión

Panamá aunque es uno de los países de la región con un crecimiento económico importante, también tiene marcada la desigualdad. Para eliminar esas barreras, la Cámara de Comercio, Industrias y Agricultura de Panamá (Cciap) y el Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo (Pnud) presentaron ayer el informe nacional de desarrollo humano en Panamá 2024, denominado “Develando el futuro: Entre desigualdades y nuevos desafíos”, de cara a alcanzar la equidad en el próximo quinquenio.

El tema, que forma parte de la Agenda País 2024-2029 de la Cciap, sirvió para que candidatos y representantes de partidos políticos incluyan en sus propuestas, las soluciones concretas, para que se acorten las brechas de la desigualdad de cara a las elecciones generales del 5 de mayo.

Para María del Carmen Sacasa, representante residente del Pnud en Panamá, es el momento propicio para tratar la agenda social en el país, ya que es el tema central para el desarrollo y de abordarse de manera integral tendrá impacto en el bienestar socioeconómico, político, seguridad jurídica e institucional de las personas.

“En Panamá hay una marcada distribución distinta de los bienes, servicios, ingresos e inclusive oportunidades para las personas en nuestra sociedad”, dijo Sacasa. “Muchos estudios globales y regionales, que se refieren al tema de la desigualdad, señalan que en Panamá se padece de forma profunda la desigualdad, particularmente, cuando hablamos de los territorios, como Bocas del Toro, Darién, las etnias, género y también cuando hablamos de las clases sociales”, dijo.

En síntesis, Panamá requiere políticas públicas que incidan de manera combinada en la escolaridad, la calidad de las políticas sociales, el mercado laboral, la transición demográfica e institucionalidad.

Y es que el tema de la desigualdad conspira contra el desarrollo inclusivo y es una barrera para la erradicación de la pobreza, pese a que forma parte de Agenda 2030 para el Desarrollo Sostenible, que adoptó Panamá en 2015.

Por su parte, Ricardo Fuentes Nieva, consultor en desarrollo humano del Pnud “en Panamá hay una paradoja, ya que es un país que crece muy sólidamente, pero que tiene unas brechas en el desarrollo humano, en la oportunidad que tienen las personas de vivir una vida que ellas mismas la consideren dignas. Las desigualdades y las oportunidades en la región son comunes, pero lo que no es común es un país que crece, con las tasas tan sólidas en las que crece Panamá. No obstante, allí también se encuentran las oportunidades para Panamá, frente al resto de la región que está atrapada en una trampa de bajo crecimiento y alta desigualdad. Panamá no está en esa trampa, pero necesita tomar acciones para seguir creciendo y cerrar esas brechas”.

Al medir los indicadores más básicos de Panamá, medida con el coeficiente de Gini, se muestra que los niveles de pobreza han disminuido, al igual que la desigualdad económica. Sin embargo, el consultor externo hizo hincapié en la diferencia entre los indicadores macroeconómicos positivos y el descontento de la población panameña, ya que al analizar el acceso a servicios, mercados laborales y financieros, a educación, a salud y a tecnología, es limitado. Sobre todo para los grupos dependientes de su territorio, género y de acuerdo a su pertenencia económica.

“Si dividimos a la sociedad panameña en cinco grupos, el 20% más rezagado y el 20% más privilegiado, lo que podemos ver es que sistemáticamente sus oportunidades son distintas, para educación, vivienda, servicios, oportunidades, para acceso al agua, seguridad social. No existen dos Panamá, sino que existen varios, y tienen condiciones y oportunidades muy distintas”, puntualizó Fuentes Nieva.

Por su parte, Adolfo Fábrega, presidente de la Cciap, manifestó que “hoy se marca el cierre de la primera etapa del proyecto Agenda País 2024–2029, un proceso donde hemos sometido a una evaluación exhaustiva, de la mano de múltiples especialistas, el estado de situación de pilares medulares para el desarrollo de Panamá en los próximos cinco años y a largo plazo, estos son: educación, salud y bienestar, institucionalidad, agua y sostenibilidad; al igual que, empleo y emprendimiento”.

Esto —dijo— también se da para analizar y buscar la raíz de lo ocurrido entre octubre y noviembre de 2023, así como en julio de 2022, cuando se paralizó el país con los cierres por las faltas de oportunidades.

El presidente del gremio empresarial indicó que en la última fase de Agenda País 2024-2029, la Cámara dará seguimiento a los 100 días de la nueva administración gubernamental que se elija el próximo 5 de mayo de 2024. La idea es analizar la ruta para el próximo quinquenio y su accionar a mediados de octubre próximo, concluyó Fábrega a los medios presentes.

Para el candidato a la vicepresidencia de la República y compañero de fórmula de Rómulo Roux, José Isabel Blandón, para lograr un desarrollo integral del país debemos abordar el desarrollo social, donde aún hay mucho que avanzar. En el tema de desarrollo social nos quedamos atrás y hace falta promoverlo y darle la prioridad, entre ellos, el tema puntual sería educación y revisión de los subsidios.