El 85% de los panameños considera que ‘no es fácil’ encontrar empleo en Panamá
- 04/04/2024 00:00
- 03/04/2024 00:00
Una reciente encuesta muestra que aunque los indicadores laborales del país han ido mejorando con el tiempo, la perspectiva de la ciudadanía no es cónsona con los datos oficiales Mientras que los datos del Instituto Nacional de Estadística y Censo (Inec) evidencian que el desempleo en Panamá se había reducido hasta el 7,4% (155.625 personas desocupadas), para agosto de 2023, la población panameña considera que conseguir un trabajo en el país “no es fácil”.
La más reciente encuesta de percepción ciudadana, desarrollada por The Marketing Group (TMG) y publicada esta semana, apunta a que el 85% de las personas encuestadas posee una óptica negativa del mercado laboral.
“La percepción es realidad. De nada sirve que le digas a las personas que el desempleo en el país disminuyó si eso no se refleja al momento de querer conseguir un trabajo”, dijo Domingo Barrios, presidente y gerente general de TMG, durante la presentación de la encuesta.
El sondeo, que contó con una muestra de 1.200 personas a nivel nacional, en edades de 18 a 65 años, tiene un margen de error de un 2,91% y un nivel de confianza del 95%, según indicó TMG.
La información difundida arrojó que el 43% de los nacionales siente que su situación económica empeoró en el último año. El 33% dice que su situación se ha mantenido igual en ese periodo. “Este último dato se puede interpretar como un signo de estabilidad o falta de progreso, dependiendo del contexto económico preexistente”, valoró el líder de la encuestadora.
“El panameño nos está diciendo que su principal problema es económico y eso está relacionado con el hecho de que el 54% de los jóvenes, en edades de 18 a 29 años, está desempleado”, analizó.
Entre los motivos que llevaron al empeoramiento de la situación económica de la población, la mayoría coincide que se debe al costo de los alimentos (41%), le sigue la corrupción en el gobierno (30%), después el costo de los servicios públicos (24%), el precio de la salud (21%), la pérdida de empleo en el hogar (14%), la situación general del país (12%), la baja de los salarios (10%), el coste del transporte (8%) y otros.
“Los datos parecen sugerir que el desarrollo de políticas destinadas a la reducción del precio de los alimentos podrían tener un impacto muy positivo en la calidad de vida de los panameños”, resaltó Barrios.
Las dos caras del desempleo Entre agosto de 2022 a agosto de 2023, el desempleo en el país se redujo un 23%, pasando de 203.253 desempleados a 155.625 personas sin trabajo. Estos datos parecen ser positivos, pero palidecen cuando se analiza el comportamiento de la informalidad laboral.
Para agosto de 2023, cinco de cada diez plazas de empleo en el territorio panameño correspondían a trabajos informales. “El desempleo cayó, pero el nivel de informalidad no ayuda a mejorar la situación social de un país, en el que 47 de cada 100 empleados son informales”, dijo Manuel Ferreira, director de Asuntos Económicos y Analítica de la Cciap.
Panamá tenía 878.608 empleos formales y 716.113 empleos informales en 2019. Para 2023, la cifra era de 848.518 y 765.152, respectivamente. Esto quiere decir que hay 30.000 empleos formales que no se han recuperado y que los empleos informales han aumentado en 49.039, tras la pandemia.
Esto queda evidenciado cuando se mide la cantidad de nuevos contratos de trabajo que había para finales de 2023. El año cerró con 262.874 nuevos contratos laborales, un 30% menos de los 378.495, que había para 2019.
Se trata de una reducción de nuevos contratos que coincidió con el proceso del cierre de la mina de cobre en Donoso y las múltiples protestas que esto generó.
En concreto, se pasó de generar 24.062 contratos laborales, en septiembre, a producir 19.507, en octubre; 17.990 en noviembre y 17.326 durante diciembre. Estos datos hacen que, a criterio de José Ramón Icaza, expresidente de la Cciap y presidente del Consejo Directivo de Panamá Cuéntame, la data del país no vaya en consonancia con la perspectiva de la ciudadanía.
“En los indicadores se mide el promedio, no la realidad de cada individuo, y es muy importante reconocer que no todos los panameños están dentro de ese promedio”, destacó el empresario.
“En el caso de Panamá sabemos que hay desigualdades territoriales, lo que significa que la realidad laboral de la ciudad capital es distinta a la Colón, Panamá Oeste o las provincias centrales”, concluyó.
Mientras que los datos del Instituto Nacional de Estadística y Censo (Inec) evidencian que el desempleo en Panamá se había reducido hasta el 7,4% (155.625 personas desocupadas), para agosto de 2023, la población panameña considera que conseguir un trabajo en el país “no es fácil”.
La más reciente encuesta de percepción ciudadana, desarrollada por The Marketing Group (TMG) y publicada esta semana, apunta a que el 85% de las personas encuestadas posee una óptica negativa del mercado laboral.
“La percepción es realidad. De nada sirve que le digas a las personas que el desempleo en el país disminuyó si eso no se refleja al momento de querer conseguir un trabajo”, dijo Domingo Barrios, presidente y gerente general de TMG, durante la presentación de la encuesta.
El sondeo, que contó con una muestra de 1.200 personas a nivel nacional, en edades de 18 a 65 años, tiene un margen de error de un 2,91% y un nivel de confianza del 95%, según indicó TMG.
La información difundida arrojó que el 43% de los nacionales siente que su situación económica empeoró en el último año. El 33% dice que su situación se ha mantenido igual en ese periodo. “Este último dato se puede interpretar como un signo de estabilidad o falta de progreso, dependiendo del contexto económico preexistente”, valoró el líder de la encuestadora.
“El panameño nos está diciendo que su principal problema es económico y eso está relacionado con el hecho de que el 54% de los jóvenes, en edades de 18 a 29 años, está desempleado”, analizó.
Entre los motivos que llevaron al empeoramiento de la situación económica de la población, la mayoría coincide que se debe al costo de los alimentos (41%), le sigue la corrupción en el gobierno (30%), después el costo de los servicios públicos (24%), el precio de la salud (21%), la pérdida de empleo en el hogar (14%), la situación general del país (12%), la baja de los salarios (10%), el coste del transporte (8%) y otros.
“Los datos parecen sugerir que el desarrollo de políticas destinadas a la reducción del precio de los alimentos podrían tener un impacto muy positivo en la calidad de vida de los panameños”, resaltó Barrios.
Entre agosto de 2022 a agosto de 2023, el desempleo en el país se redujo un 23%, pasando de 203.253 desempleados a 155.625 personas sin trabajo. Estos datos parecen ser positivos, pero palidecen cuando se analiza el comportamiento de la informalidad laboral.
Para agosto de 2023, cinco de cada diez plazas de empleo en el territorio panameño correspondían a trabajos informales. “El desempleo cayó, pero el nivel de informalidad no ayuda a mejorar la situación social de un país, en el que 47 de cada 100 empleados son informales”, dijo Manuel Ferreira, director de Asuntos Económicos y Analítica de la Cciap.
Panamá tenía 878.608 empleos formales y 716.113 empleos informales en 2019. Para 2023, la cifra era de 848.518 y 765.152, respectivamente. Esto quiere decir que hay 30.000 empleos formales que no se han recuperado y que los empleos informales han aumentado en 49.039, tras la pandemia.
Esto queda evidenciado cuando se mide la cantidad de nuevos contratos de trabajo que había para finales de 2023. El año cerró con 262.874 nuevos contratos laborales, un 30% menos de los 378.495, que había para 2019.
Se trata de una reducción de nuevos contratos que coincidió con el proceso del cierre de la mina de cobre en Donoso y las múltiples protestas que esto generó.
En concreto, se pasó de generar 24.062 contratos laborales, en septiembre, a producir 19.507, en octubre; 17.990 en noviembre y 17.326 durante diciembre. Estos datos hacen que, a criterio de José Ramón Icaza, expresidente de la Cciap y presidente del Consejo Directivo de Panamá Cuéntame, la data del país no vaya en consonancia con la perspectiva de la ciudadanía.
“En los indicadores se mide el promedio, no la realidad de cada individuo, y es muy importante reconocer que no todos los panameños están dentro de ese promedio”, destacó el empresario.
“En el caso de Panamá sabemos que hay desigualdades territoriales, lo que significa que la realidad laboral de la ciudad capital es distinta a la Colón, Panamá Oeste o las provincias centrales”, concluyó.