Economía

Copeg elevará dispersión de moscas en julio

La dispersión de moscas estériles del gusano barrenador es crucial para volver el control a la zona fronteriza de Panamá con Colombia.
Por

Actualizado
  • 02/04/2024 00:00
Creado
  • 01/04/2024 17:56

Enrique Samudio, director de la Copeg, comentó que con la quinta avioneta espera subir la cantidad de dispersión de moscas estériles a nivel nacional. Actualmente la planta produce 85 millones de estos insectos a la semana, pero solo libera 75 millones

Volver a erradicar al gusano barrenador del ganado (GBG) le tomará a Panamá de dos a cuatro años, y será un trabajo en conjunto entre productores y autoridades. En julio próximo comenzará a operar la quinta avioneta con la que Copeg planea dispersar más moscas Cochliomyia hominivorax estériles, comentó Enrique Samudio, director general de la Copeg a La Estrella de Panamá.

Actualmente, la Comisión Panamá-Estados Unidos para la Erradicación y Prevención del Gusano Barrenador del Ganado (Copeg) en su planta con capacidad de 100 millones, produce por semana cerca de 85 millones de moscas estériles, aunque dispersa 75 millones de estos insectos en todo el país y la frontera con Costa Rica.

La Copeg cuenta con cuatro avionetas, por lo que, según explicó Samudio, el trabajo requiere de más.

El representante de la Copeg indicó que unas provincias están más afectadas que otras con las gusaneras, y en la comarca Guna Yala no tienen reportes de casos en animales ni humanos.

La mayoría de los casos de GBG han sido detectados en orden de importancia en la provincia de Chiriquí, seguido de Darién y Panamá Oeste. La cantidad de casos, afirmó Samudio, está relacionado con “la proporción de la cantidad de animales que hay en cada uno de estos lugares”.

La mosca Cochliomyia hominivorax adulta, tras aparecerse pone de 200 a 300 huevos en la piel del ganado, los animales salvajes y los seres humanos, con lesiones, que al eclosionar la larva se alimenta del tejido vivo y provoca una gusanera o miasis cutánea.

Los casos en personas son esporádicos y no se han dado fallecimientos en Panamá, donde este año el Ministerio de Salud (Minsa) ha reportado 12 casos, mientras que en Costa Rica hay un caso.

El brote del insecto se debe a un aparente relajamiento en las medidas de control desde 2019 y, debido a ello, en el país se han detectado más de 3.000 animales afectados.

El 12 de julio de 2006, Panamá fue declarada libre de la enfermedad con la inauguración de la planta productora de moscas estériles, ubicada en Felipillo, y con la cual el país se convirtió en la última barrera para que el insecto que provocaba pérdidas por más de $10 millones al año, no se dispersará al resto de Centroamérica ni Estados Unidos.

Además de la dispersión, Samudio destacó los puestos de control que están ubicados en varios puntos del país, para inspeccionar la movilización de animales. “La idea es que todos los animales que están siendo movilizados de un lugar a otro sean inspeccionados, con la intención de detectar la enfermedad, y los productores no estén movilizando animales enfermos ni mezclándolos con los sanos”.

Por ejemplo, dijo, en Capira, en la provincia de Panamá Oeste, la Copeg tiene un corral donde bajan a todos los animales que vienen del este del país hacia el oeste para inspeccionarlos de forma individual. Además, tienen otros puestos de control, como el ubicado en Guabalá, Chiriquí; en Las Garzas, Panamá; y en la provincia de Darién.

En la entrevista con La Estrella de Panamá, Samudio pidió a los productores y a la población en general estar alerta, para minimizar el número de casos, curando a los animales y evitar que haya casos en humanos.

Por su parte, la Asociación Nacional de Ganaderos (Anagan) indicó que la Copeg está avanzando en la erradicación de la mosca al generar los insectos esterilizados por irradiación atómica.

“Ahora se va a iniciar la erradicación desde la frontera de Nicaragua con Costa Rica hasta volver el control a la zona fronteriza de Panamá con Colombia”, comentó Euclides Díaz, secretario ejecutivo de la Anagan.

Manifestó que “las autoridades sanitarias de animales de Centroamérica están en alerta y ejecutando un programa de vigilancia y control de movilización; mientras que en Panamá se desarrolla un programa de vigilancia y de capacitación de los ganaderos en el control de la plaga”.