Cepal eleva el crecimiento de ALC; Panamá pierde liderazgo en la región
- 09/05/2024 23:00
- 09/05/2024 18:10
Advierte que la actual expansión todavía se mantiene en la senda del bajo crecimiento económico observado en los últimos años y de trampas que limitan la Agenda 2030. El gran desafío es cómo avanzar hacia un crecimiento más alto, dinámico e inclusivo La Comisión Económica para América Latina y el Caribe (Cepal) revisó levemente al alza la proyección de crecimiento para las economías de América Latina y el Caribe (ALC) en 2024, pero al mismo tiempo advirtió de trampas que están limitando el cumplimiento de la Agenda de Desarrollo Sostenible 2030.
En sus nuevas proyecciones, difundidas este jueves, el organismo de las Naciones Unidas subió 0,2 de punto su proyección de crecimiento del producto interno bruto (PIB) regional para 2024, del 1,9 % estimado en diciembre de 2023. Sus estimaciones apuntan a que el Caribe liderará el crecimiento económico de la región con 2,8%, seguido de América Central y México con 2,7% y América del Sur con 1,6%.
El 2,1% de crecimiento dado para ALC por la Cepal es por ahora el más alto dado por los organismos internacionales, si se compara con el 1,6% del Banco Mundial (BM) y del Banco Interamericano de Desarrollo (BID).
Estimación por país Por país, las actualizaciones muestran que Panamá estaría perdiendo su liderazgo de crecimiento en la región, como consecuencia del cese de las operaciones de la mina de cobre, que se dio a finales de 2023.
Panamá, que estaba acostumbrado a reportar un crecimiento por arriba del 7%, ahora se encuentra en la senda de una expansión mínima por el orden del 3,0% dado por la Cepal, y del 2,5% proyectado por el Fondo Monetario Internacional y el BM.
Los datos de la Cepal indican que el comportamiento de 3,0% del país centroamericano estaría por debajo del 4,5% de República Dominicana, el 3,9% de Costa Rica, al igual que Honduras y Nicaragua en 3,5% cada uno, y Guatemala en 3,4%.
Una baja expansión A pesar del leve crecimiento económico esperado para la ALC en 2024, la Cepal alerta que “la expansión se mantiene en la senda del bajo crecimiento económico” observado en los últimos años, y el gran desafío es cómo avanzar hacia un crecimiento más alto, dinámico e inclusivo.
Sostiene que la región está enfrentando un escenario internacional “complejo”, caracterizado por un crecimiento de la actividad económica y el comercio global por debajo de sus promedios históricos, junto con tasas de interés que permanecen altas en los países desarrollados, redundando en mayores costos de financiamiento para los países emergentes, incluida la región.
En el ámbito interno, explicó que la tendencia a la baja de la inflación ha dado espacio para que los bancos centrales de varios países implementaran disminuciones en sus tasas de interés de política, a partir de lo cual se podría esperar un impacto favorable sobre la actividad económica.
La Cepal advierte, además, que durante 2024 los mercados globales estarán marcados por varios factores de riesgos ante las crecientes tensiones geopolíticas que están llevando al mundo hacia un fuerte reacomodo de las cadenas de valor.
Además, dijo, existe el riesgo de que el aumento en los precios de los productos básicos pueda retrasar la baja de tasas de interés de política por parte de los principales bancos centrales, con efectos negativos para el crecimiento económico mundial.
“Si las tasas de interés permanecieran elevadas por más tiempo, podrían aumentar aún más las vulnerabilidades por la carga de deuda en varias economías emergentes y en desarrollo, y también la vulnerabilidad del sector financiero en los países desarrollados”, expresó.
Trampas identificadas La Cepal también advirtió que el bajo crecimiento esperado en 2024 no es solo un problema coyuntural, sino que refleja la caída de la tasa de crecimiento tendencial del producto interno bruto regional, ya que se encuentra en una crisis de desarrollo caracterizada por tres trampas que se refuerzan mutuamente: una trampa de bajo crecimiento, una trampa de alta desigualdad y baja movilidad social, y una trampa de baja capacidad institucional y gobernanza ineficaz.
Recalcó que “estas trampas condicionan y limitan la consecución de la Agenda 2030 de las Naciones Unidas y, por tanto, la consecución de un desarrollo social inclusivo”. Añadió que “un nuevo estilo de desarrollo es necesario en el que predominen la productividad, la inclusión y la sostenibilidad”.
Para dinamizar el crecimiento, la Cepal insiste en que la región debe incrementar su productividad y aumentar la inversión en capital físico y humano. Para ello, cree que la región no solo debe invertir más, sino que debe invertir mejor.
“Esto pasa por adoptar nuevas tecnologías, promover iniciativas de clusters y buenas prácticas de negocios, fomentar profundas mejoras en el proceso de acumulación de capital, y aprovechar adecuadamente el capital social y ambiental de las economías”, dijo.
Además, la Cepal ha identificado un portafolio de al menos 15 sectores impulsores o dinamizadores para un crecimiento más sostenible e inclusivo, ya que considera que “la región necesita invertir en diversas áreas que son críticas para incrementar la productividad, infraestructura, telecomunicaciones, digitalización, investigación y desarrollo, hacer mejoras significativas en los programas de salud y una adecuación a los sistemas educativos para responder a los cambios que la digitalización y automatización suponen para los mercados de trabajo”.
CepalLa región necesita invertir en diversas áreas que son críticas para incrementar la productividad, infraestructura, telecomunicaciones, digitalización, investigación y desarrollo, mejoras significativas en los programas de salud”,
La Comisión Económica para América Latina y el Caribe (Cepal) revisó levemente al alza la proyección de crecimiento para las economías de América Latina y el Caribe (ALC) en 2024, pero al mismo tiempo advirtió de trampas que están limitando el cumplimiento de la Agenda de Desarrollo Sostenible 2030.
En sus nuevas proyecciones, difundidas este jueves, el organismo de las Naciones Unidas subió 0,2 de punto su proyección de crecimiento del producto interno bruto (PIB) regional para 2024, del 1,9 % estimado en diciembre de 2023. Sus estimaciones apuntan a que el Caribe liderará el crecimiento económico de la región con 2,8%, seguido de América Central y México con 2,7% y América del Sur con 1,6%.
El 2,1% de crecimiento dado para ALC por la Cepal es por ahora el más alto dado por los organismos internacionales, si se compara con el 1,6% del Banco Mundial (BM) y del Banco Interamericano de Desarrollo (BID).
Por país, las actualizaciones muestran que Panamá estaría perdiendo su liderazgo de crecimiento en la región, como consecuencia del cese de las operaciones de la mina de cobre, que se dio a finales de 2023.
Panamá, que estaba acostumbrado a reportar un crecimiento por arriba del 7%, ahora se encuentra en la senda de una expansión mínima por el orden del 3,0% dado por la Cepal, y del 2,5% proyectado por el Fondo Monetario Internacional y el BM.
Los datos de la Cepal indican que el comportamiento de 3,0% del país centroamericano estaría por debajo del 4,5% de República Dominicana, el 3,9% de Costa Rica, al igual que Honduras y Nicaragua en 3,5% cada uno, y Guatemala en 3,4%.
A pesar del leve crecimiento económico esperado para la ALC en 2024, la Cepal alerta que “la expansión se mantiene en la senda del bajo crecimiento económico” observado en los últimos años, y el gran desafío es cómo avanzar hacia un crecimiento más alto, dinámico e inclusivo.
Sostiene que la región está enfrentando un escenario internacional “complejo”, caracterizado por un crecimiento de la actividad económica y el comercio global por debajo de sus promedios históricos, junto con tasas de interés que permanecen altas en los países desarrollados, redundando en mayores costos de financiamiento para los países emergentes, incluida la región.
En el ámbito interno, explicó que la tendencia a la baja de la inflación ha dado espacio para que los bancos centrales de varios países implementaran disminuciones en sus tasas de interés de política, a partir de lo cual se podría esperar un impacto favorable sobre la actividad económica.
La Cepal advierte, además, que durante 2024 los mercados globales estarán marcados por varios factores de riesgos ante las crecientes tensiones geopolíticas que están llevando al mundo hacia un fuerte reacomodo de las cadenas de valor.
Además, dijo, existe el riesgo de que el aumento en los precios de los productos básicos pueda retrasar la baja de tasas de interés de política por parte de los principales bancos centrales, con efectos negativos para el crecimiento económico mundial.
“Si las tasas de interés permanecieran elevadas por más tiempo, podrían aumentar aún más las vulnerabilidades por la carga de deuda en varias economías emergentes y en desarrollo, y también la vulnerabilidad del sector financiero en los países desarrollados”, expresó.
La Cepal también advirtió que el bajo crecimiento esperado en 2024 no es solo un problema coyuntural, sino que refleja la caída de la tasa de crecimiento tendencial del producto interno bruto regional, ya que se encuentra en una crisis de desarrollo caracterizada por tres trampas que se refuerzan mutuamente: una trampa de bajo crecimiento, una trampa de alta desigualdad y baja movilidad social, y una trampa de baja capacidad institucional y gobernanza ineficaz.
Recalcó que “estas trampas condicionan y limitan la consecución de la Agenda 2030 de las Naciones Unidas y, por tanto, la consecución de un desarrollo social inclusivo”. Añadió que “un nuevo estilo de desarrollo es necesario en el que predominen la productividad, la inclusión y la sostenibilidad”.
Para dinamizar el crecimiento, la Cepal insiste en que la región debe incrementar su productividad y aumentar la inversión en capital físico y humano. Para ello, cree que la región no solo debe invertir más, sino que debe invertir mejor.
“Esto pasa por adoptar nuevas tecnologías, promover iniciativas de clusters y buenas prácticas de negocios, fomentar profundas mejoras en el proceso de acumulación de capital, y aprovechar adecuadamente el capital social y ambiental de las economías”, dijo.
Además, la Cepal ha identificado un portafolio de al menos 15 sectores impulsores o dinamizadores para un crecimiento más sostenible e inclusivo, ya que considera que “la región necesita invertir en diversas áreas que son críticas para incrementar la productividad, infraestructura, telecomunicaciones, digitalización, investigación y desarrollo, hacer mejoras significativas en los programas de salud y una adecuación a los sistemas educativos para responder a los cambios que la digitalización y automatización suponen para los mercados de trabajo”.