Bonanza excluyente: mientras PIB se multiplicaba en Panamá, jóvenes perdían empleo
- 21/04/2025 00:00
Cifras demuestran que el desempleo juvenil en Panamá se disparó a 17,8 %, donde las mujeres de 15 a 29 años son las más afectadas. La informalidad gana terreno con 60 % y lo salarios están $35 por debajo del promedio de $734,01 por mes. Se prevé la continuidad de un crecimiento de la población de Ninis Al igual que los trabajadores informales, los “Ninis” han sido objeto de una fuerte estigmatización mediática, pero su número proviene de una simple operación matemática: Población Total menos Población Ocupada menos Población que asiste a un centro de enseñanza de como resultado la población que No Trabaja Ni Estudia (Ninis).
Por lo general, esta medición se focaliza en el segmento de población entre los 15 y 29 años, conforme a los criterios de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico (OCDE).
En 20 años (2004-2024), ampliamos el Canal, el Producto Interno Bruto (PIB) se quintuplicó, casi sextuplicamos la deuda externa, se generaron 711.457 nuevos empleos y el Estado invirtió más de $38.674 millones en educación, pero los jóvenes pasaron de representar uno de cada cuatro nuevos empleos, a no tener participación en la expansión laboral de nuestra economía, siendo las principales víctimas de la bonanza económica excluyente y posterior deterioro de la confianza en clima para la inversión privada en el país.
Ninis y desempleo juvenil en los últimos 20 años Según cifras del Instituto Nacional de Estadística y Censo (INEC), en el 2004 habían 247.461 Ninis entre 15 y 29 años en Panamá, 31 % de la población en esa franja de edad, donde el desempleo se situaba en 20,2 %, superior a la tasa de desocupación en la economía (11,8 %).
Entre el 2004 y 2012, cuatro de cada cinco empleos que generó la economía fueron asalariados de la empresa privada. En el 2012 hubo 203.183 Ninis, 23 % de los jóvenes de 15 a 29 años, que mostraban un nivel de desocupación de 8,6 % (4,0 % para la economía).
Pero entre el 2012 y 2024 se perdieron 24.174 empleos formales del sector privado, al tiempo que se agregaron 63.044 funcionarios y 264.153 informales a la economía.
Cada trabajador asalariado privado que perdió su empleo en ese lapso fue reemplazado en la economía por tres funcionarios y diez informales, síntoma del proceso de precarización y estatización laboral más severo de la historia.
Más aún, entre el 2019 y 2024, tres de cada cinco nuevos empleos fueron informales, dos funcionarios, y 10.542 jóvenes perdieron sus trabajos. A raíz del cese minero y la pérdida del Grado de Inversión por parte de Fitch Ratings en marzo 2024, se perdieron de 54.107 empleos formales no agrícolas entre agosto 2023 y octubre 2024, la peor contracción después de la pandemia, en esos 14 meses, el número de Ninis pasó de 238.851 a 252.894 (25 % de la población de 15 a 29 años), a razón de más de 1.000 nuevos Ninis por mes.
El desempleo juvenil subió de 15,4 % (agosto 2023) a 17,8 % (octubre 2024). Para los hombres jóvenes, pasó de 12,6 % a 13,7 %, mientras que para las mujeres aumentó de 19,6 % a 23,4 %.
Los jóvenes están incursionando en el mercado laboral sin estar preparados Según el más reciente Informe Laboral del INEC (octubre 2024), la escolaridad promedio del trabajador panameño (a) entre 15 y 29 años es de 10,7 años aprobados, un año menos que la media de escolaridad de la fuerza laboral del país, lo cual sugiere que los jóvenes están incursionando en el mercado laboral sin haber completado sus estudios de bachillerato, máxime cuando las dos terceras partes de los empleos en la economía provienen de sectores que requieren niveles de escolaridad inferiores a los 12 años.
Estos sectores incluyen comercio (11,4 años), industria (10,1), construcción (9,9), logística (11,4), hoteles & restaurantes (10,9), Actividades administrativas (9,8) y otras actividades de servicio (11,4).
Un 60 % de los empleos que hoy tienen los jóvenes son informales (INEC, octubre 2024), y aquellos que obtienen empleos formales, lo hacen con salario promedio de $698,14 mensuales, $35,87 menos que el salario promedio en la economía ($734,01).
El número de Ninis va a seguir creciendo Entre el 2019 y 2024 la población estudiantil en edad productiva (15 a 29 años) aumentó en 39.608 jóvenes, pero hubo 99.633 espacios laborales menos para ellos (reducción del número de contratos de trabajo en Ministerio de Trabajo y Desarrollo Laboral (Mitradel 2019-2024), lo cual hace prever un agravamiento de la alienación laboral de los jóvenes a corto plazo.
Urge transmitir confianza de que invertir en Panamá es buen negocio, particularmente en aquellos sectores que ya contratan muchos jóvenes. Sólo habrá buenos salarios donde haya inversiones.
Eso marcará la diferencia entre un país donde nuestros jóvenes puedan construir un proyecto de vida versus una economía de informales y funcionarios, financiada con plata prestada.
*El autor es asesor empresarial
Al igual que los trabajadores informales, los “Ninis” han sido objeto de una fuerte estigmatización mediática, pero su número proviene de una simple operación matemática: Población Total menos Población Ocupada menos Población que asiste a un centro de enseñanza de como resultado la población que No Trabaja Ni Estudia (Ninis).
Por lo general, esta medición se focaliza en el segmento de población entre los 15 y 29 años, conforme a los criterios de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico (OCDE).
En 20 años (2004-2024), ampliamos el Canal, el Producto Interno Bruto (PIB) se quintuplicó, casi sextuplicamos la deuda externa, se generaron 711.457 nuevos empleos y el Estado invirtió más de $38.674 millones en educación, pero los jóvenes pasaron de representar uno de cada cuatro nuevos empleos, a no tener participación en la expansión laboral de nuestra economía, siendo las principales víctimas de la bonanza económica excluyente y posterior deterioro de la confianza en clima para la inversión privada en el país.
Según cifras del Instituto Nacional de Estadística y Censo (INEC), en el 2004 habían 247.461 Ninis entre 15 y 29 años en Panamá, 31 % de la población en esa franja de edad, donde el desempleo se situaba en 20,2 %, superior a la tasa de desocupación en la economía (11,8 %).
Entre el 2004 y 2012, cuatro de cada cinco empleos que generó la economía fueron asalariados de la empresa privada. En el 2012 hubo 203.183 Ninis, 23 % de los jóvenes de 15 a 29 años, que mostraban un nivel de desocupación de 8,6 % (4,0 % para la economía).
Pero entre el 2012 y 2024 se perdieron 24.174 empleos formales del sector privado, al tiempo que se agregaron 63.044 funcionarios y 264.153 informales a la economía.
Cada trabajador asalariado privado que perdió su empleo en ese lapso fue reemplazado en la economía por tres funcionarios y diez informales, síntoma del proceso de precarización y estatización laboral más severo de la historia.
Más aún, entre el 2019 y 2024, tres de cada cinco nuevos empleos fueron informales, dos funcionarios, y 10.542 jóvenes perdieron sus trabajos. A raíz del cese minero y la pérdida del Grado de Inversión por parte de Fitch Ratings en marzo 2024, se perdieron de 54.107 empleos formales no agrícolas entre agosto 2023 y octubre 2024, la peor contracción después de la pandemia, en esos 14 meses, el número de Ninis pasó de 238.851 a 252.894 (25 % de la población de 15 a 29 años), a razón de más de 1.000 nuevos Ninis por mes.
El desempleo juvenil subió de 15,4 % (agosto 2023) a 17,8 % (octubre 2024). Para los hombres jóvenes, pasó de 12,6 % a 13,7 %, mientras que para las mujeres aumentó de 19,6 % a 23,4 %.
Según el más reciente Informe Laboral del INEC (octubre 2024), la escolaridad promedio del trabajador panameño (a) entre 15 y 29 años es de 10,7 años aprobados, un año menos que la media de escolaridad de la fuerza laboral del país, lo cual sugiere que los jóvenes están incursionando en el mercado laboral sin haber completado sus estudios de bachillerato, máxime cuando las dos terceras partes de los empleos en la economía provienen de sectores que requieren niveles de escolaridad inferiores a los 12 años.
Estos sectores incluyen comercio (11,4 años), industria (10,1), construcción (9,9), logística (11,4), hoteles & restaurantes (10,9), Actividades administrativas (9,8) y otras actividades de servicio (11,4).
Un 60 % de los empleos que hoy tienen los jóvenes son informales (INEC, octubre 2024), y aquellos que obtienen empleos formales, lo hacen con salario promedio de $698,14 mensuales, $35,87 menos que el salario promedio en la economía ($734,01).
Entre el 2019 y 2024 la población estudiantil en edad productiva (15 a 29 años) aumentó en 39.608 jóvenes, pero hubo 99.633 espacios laborales menos para ellos (reducción del número de contratos de trabajo en Ministerio de Trabajo y Desarrollo Laboral (Mitradel 2019-2024), lo cual hace prever un agravamiento de la alienación laboral de los jóvenes a corto plazo.
Urge transmitir confianza de que invertir en Panamá es buen negocio, particularmente en aquellos sectores que ya contratan muchos jóvenes. Sólo habrá buenos salarios donde haya inversiones.
Eso marcará la diferencia entre un país donde nuestros jóvenes puedan construir un proyecto de vida versus una economía de informales y funcionarios, financiada con plata prestada.