Xabi Alonso, el entrenador apetecido
- 21/02/2024 00:00
- 20/02/2024 23:15
Mientras algunos colegas sufren las consecuencias de los irregulares resultados, su nombre parece encaminado a ligarse en un futuro con un club de mayor renombre. Es el “aire fresco” de la estrategia en Alemania Una frase hace carrera en el argot del fútbol: “Vivir en el alambre”. A ella se recurre con regularidad para referirse al momento dramático por el que atraviesa un club, debido al encadenamiento de resultados adversos que presagian una tormenta o al comportamiento de un jugador por desempeñarse al límite del reglamento, en permanente coqueteo con las tarjetas amarillas y rojas, que pueden enviarle al reposo de las duchas en los camerinos.
Quizás esta frase encaje mejor en la función del entrenador, cuya labor está condicionada por resultados que deben corresponder al protagonismo deportivo exigido a los clubes de la élite, que necesitan preservar su cotización y las entradas económicas al alza. En las últimas semanas se ha tenido un ambiente agitado mediáticamente en este sentido, primero por el anuncio del entrenador Xavi Hernández anticipando su partida del Barcelona a medio año, una vez concluida la presente liga española.
El exjugador español, otrora emblema de una época brillante del club catalán y la selección española, no ha logrado replicar como técnico sus éxitos de jugador. Los magros resultados tienen en el ojo de un huracán de críticas su gestión, en un club urgido de títulos y con problemas financieros. A Xavi Hernández le quedan dos apuestas que, si se vuelcan a su favor, dejarían al concluir un grato recuerdo: desplazar al Girona del segundo lugar en la liga española, y avanzar en la Champions League mínimo hasta semifinales.
Italia y Alemania, en el foco Para ese paso con el Barcelona en Champions, Xavi Hernández se ha encontrado con que su colega italiano, a quien debía enfrentar hoy, Walter Mazarri, ha dejado de “vivir en el alambre”, cayendo estrepitosamente el lunes al ser despedido por el Nápoles tras el empate 1-1 contra el Genoa por el torneo italiano.
Es la segunda destitución napolitana en lo que va de la temporada; cesaron en noviembre al francés Rudi García, dándole la oportunidad a Mazarri quien era su asistente. La destitución de Mazarri es una arriesgada decisión que podría dar ventaja al Barcelona en el partido de ida de los octavos de final de la Champions League. Presentarse el equipo napolitano con un nuevo técnico, Francesco Calzona, sin una relación con el plantel forjada con tiempo para este compromiso, puede favorecer a los catalanes.
No se esperaba lo ocurrido a Mazarri este lunes, se presentía que podría darse adelante pues los resultados no le acompañaban. Los reflectores se habían desplazado el pasado domingo hacia Alemania y sobre el rostro del reconocido entrenador Thomas Tuchel, de quien se cree tiene en suspenso su continuidad en el todopoderoso Bayern de Múnich.
Después de perder 3-2 con el “humilde” Bochum, alejándose en cada fecha de las posibilidades de revalidar el título, su supervivencia la sitúan en que los bávaros ganen este sábado en la Bundesliga al RB Leipzig y luego en la Champions League superen a la Lazio, con la que perdieron 1-0, en el partido de ida.
Es también allí, en la Bundesliga, donde hoy resalta la figura del entrenador joven más deseado del fútbol europeo: Xabi Alonso. Curiosamente un técnico de origen español como Xavi Hernández, a quien denominan Xavi por llamarse Xavier en catalán, mientras a Alonso le dicen Xabi por su nombre de pila Xabier en vasco.
Xabi Alonso es un exjugador igualmente con un pasado sobresaliente en los clubes Liverpool, Real Madrid y Bayern de Múnich. Fueron compañeros en la selección española con la que ganaron la Copa Mundo Sudáfrica 2010 y la Eurocopa en 2008 y 2012. Ambos jugaron como mediocampistas, Xavi aportando en una función creativa y Xabi desempeñándose como un fiable mediocentro defensivo.
Precisamente es Xabi Alonso, exjugador del Bayern de Múnich y hoy entrenador del Bayer 04 Leverkusen (o simplemente Bayer Leverkusen), quien está en el lado opuesto: el de los elogios, al amenazar el reinado “perenne” del Bayern de Múnich en la Bundesliga. Se han impuesto consecutivamente desde la temporada 2012-13 (11 títulos al hilo).
Dirigiendo al Bayer Leverkusen desde 2022, Alonso lo tiene ubicado en el liderato de la Bundesliga con 58 puntos, a 8 de distancia del Bayer de Múnich con 50 puntos en el segundo lugar. Faltan aún 12 partidos (36 puntos en juego), pero la marcha del Bayer Leverkusen parece imparable, están invictos sin haber perdido un partido.
Le ganaron además recientemente 3-0 a los bávaros en el último duelo. De mantener el ritmo, Xabi Alonso le daría su primer título de la Bundesliga al Bayer Leverkusen tras cinco ocasiones en las que alcanzaron el subcampeonato. Gusta el fútbol que propone su equipo, gusta él como persona, han ganado 18 partidos, empatado 5, recibiendo 15 anotaciones (el menos goleado) y son el segundo mayor anotador con 57 goles conseguidos. Está en las antípodas de Xavi Hernández y Thomas Tuchel, a Xabi Alonso le apodan ‘El maestro’, vive el romance de su vida con la carrera de entrenador.
Una frase hace carrera en el argot del fútbol: “Vivir en el alambre”. A ella se recurre con regularidad para referirse al momento dramático por el que atraviesa un club, debido al encadenamiento de resultados adversos que presagian una tormenta o al comportamiento de un jugador por desempeñarse al límite del reglamento, en permanente coqueteo con las tarjetas amarillas y rojas, que pueden enviarle al reposo de las duchas en los camerinos.
Quizás esta frase encaje mejor en la función del entrenador, cuya labor está condicionada por resultados que deben corresponder al protagonismo deportivo exigido a los clubes de la élite, que necesitan preservar su cotización y las entradas económicas al alza. En las últimas semanas se ha tenido un ambiente agitado mediáticamente en este sentido, primero por el anuncio del entrenador Xavi Hernández anticipando su partida del Barcelona a medio año, una vez concluida la presente liga española.
El exjugador español, otrora emblema de una época brillante del club catalán y la selección española, no ha logrado replicar como técnico sus éxitos de jugador. Los magros resultados tienen en el ojo de un huracán de críticas su gestión, en un club urgido de títulos y con problemas financieros. A Xavi Hernández le quedan dos apuestas que, si se vuelcan a su favor, dejarían al concluir un grato recuerdo: desplazar al Girona del segundo lugar en la liga española, y avanzar en la Champions League mínimo hasta semifinales.
Para ese paso con el Barcelona en Champions, Xavi Hernández se ha encontrado con que su colega italiano, a quien debía enfrentar hoy, Walter Mazarri, ha dejado de “vivir en el alambre”, cayendo estrepitosamente el lunes al ser despedido por el Nápoles tras el empate 1-1 contra el Genoa por el torneo italiano.
Es la segunda destitución napolitana en lo que va de la temporada; cesaron en noviembre al francés Rudi García, dándole la oportunidad a Mazarri quien era su asistente. La destitución de Mazarri es una arriesgada decisión que podría dar ventaja al Barcelona en el partido de ida de los octavos de final de la Champions League. Presentarse el equipo napolitano con un nuevo técnico, Francesco Calzona, sin una relación con el plantel forjada con tiempo para este compromiso, puede favorecer a los catalanes.
No se esperaba lo ocurrido a Mazarri este lunes, se presentía que podría darse adelante pues los resultados no le acompañaban. Los reflectores se habían desplazado el pasado domingo hacia Alemania y sobre el rostro del reconocido entrenador Thomas Tuchel, de quien se cree tiene en suspenso su continuidad en el todopoderoso Bayern de Múnich.
Después de perder 3-2 con el “humilde” Bochum, alejándose en cada fecha de las posibilidades de revalidar el título, su supervivencia la sitúan en que los bávaros ganen este sábado en la Bundesliga al RB Leipzig y luego en la Champions League superen a la Lazio, con la que perdieron 1-0, en el partido de ida.
Es también allí, en la Bundesliga, donde hoy resalta la figura del entrenador joven más deseado del fútbol europeo: Xabi Alonso. Curiosamente un técnico de origen español como Xavi Hernández, a quien denominan Xavi por llamarse Xavier en catalán, mientras a Alonso le dicen Xabi por su nombre de pila Xabier en vasco.
Xabi Alonso es un exjugador igualmente con un pasado sobresaliente en los clubes Liverpool, Real Madrid y Bayern de Múnich. Fueron compañeros en la selección española con la que ganaron la Copa Mundo Sudáfrica 2010 y la Eurocopa en 2008 y 2012. Ambos jugaron como mediocampistas, Xavi aportando en una función creativa y Xabi desempeñándose como un fiable mediocentro defensivo.
Precisamente es Xabi Alonso, exjugador del Bayern de Múnich y hoy entrenador del Bayer 04 Leverkusen (o simplemente Bayer Leverkusen), quien está en el lado opuesto: el de los elogios, al amenazar el reinado “perenne” del Bayern de Múnich en la Bundesliga. Se han impuesto consecutivamente desde la temporada 2012-13 (11 títulos al hilo).
Dirigiendo al Bayer Leverkusen desde 2022, Alonso lo tiene ubicado en el liderato de la Bundesliga con 58 puntos, a 8 de distancia del Bayer de Múnich con 50 puntos en el segundo lugar. Faltan aún 12 partidos (36 puntos en juego), pero la marcha del Bayer Leverkusen parece imparable, están invictos sin haber perdido un partido.
Le ganaron además recientemente 3-0 a los bávaros en el último duelo. De mantener el ritmo, Xabi Alonso le daría su primer título de la Bundesliga al Bayer Leverkusen tras cinco ocasiones en las que alcanzaron el subcampeonato. Gusta el fútbol que propone su equipo, gusta él como persona, han ganado 18 partidos, empatado 5, recibiendo 15 anotaciones (el menos goleado) y son el segundo mayor anotador con 57 goles conseguidos. Está en las antípodas de Xavi Hernández y Thomas Tuchel, a Xabi Alonso le apodan ‘El maestro’, vive el romance de su vida con la carrera de entrenador.