Tauro y Plaza, en una final añorada
- 29/05/2024 00:00
- 28/05/2024 20:18
Se espera un juego reñido y con alta audiencia en el que ambos clubes tienen la responsabilidad de brindar una competencia leal que contribuya al crecimiento del fútbol local El remodelado estadio Rommel Fernández acoge en su reapertura este sábado una emotiva y nueva versión del clásico panameño de la primera división con el título del Torneo Apertura 2024 en disputa.
Será una final entre Tauro y Plaza Amador que añoraba un gran número de aficionados, quienes estuvieron pujando hasta el minuto final para que se impusieran los placinos en el partido de cierre de la segunda semifinal del torneo; alcanzándose estrechamente con un reñido 1-0 sobre los Potros del Este. Mientras el Tauro ya clasificado en la jornada anterior, frente al San Francisco, esperaba rival.
El duelo entre taurinos y placinos es una rivalidad a la que siempre se le recuerda con el dato histórico que partió hace 36 años, cuando se enfrentaron en el partido inaugural de la primera división del fútbol panameño, para escribir el acta de nacimiento bajo el auspicio de la Anaprof. En aquel pionero primer clásico con marcador 1-1, del 26 de febrero de 1988, al Plaza Amador lo dirigió el entrenador colombiano Carlos Collazos y al Tauro el uruguayo Miguel Mansilla.
Fue una noche de viernes en el entonces llamado estadio Revolución con el país convulsionado políticamente. Sin transmisión por televisión, con cobertura solo de la radio, según la nota periodística publicada en La Estrella de Panamá, “1.364 personas adultas pagaron sus boletos de $1,50, dejando en taquilla 2.046,00 balboas, cifra récord en el coloso Juandilandia para un partido de fútbol entre equipos locales, y si a esto se le agrega la cantidad de niños que entraron gratis, la concurrencia aproximada fue de 3.000 personas”, señala el escrito.
En la balanza la realidad de hoy. Las entradas para este 1 de junio a las 7:15 p.m., en el ahora Rommel Fernández, tienen un costo de entre $10 y $15, pagan también los niños. Hay 18.791 boletos disponibles a la venta, algunos comentaristas deportivos se atreven a vaticinar que asistirán más de 20.000 aficionados. La cobertura es total, televisión, radio, prensa y nuevos medios audiovisuales.
Tauro y Plaza Amador se han encontrado en múltiples ocasiones durante el calendario regular, pero para definir un título no lo hacían desde 2002 cuando se enfrentaron por la corona del Torneo Clausura, que terminarían luciendo los placinos. Derrotaron a los Toros 4-1, en una definición desde la tanda de penales al empatar en el marcador global 2-2 en partidos de ida y vuelta; un triunfo para cada uno (2-1 y 0-1).
En esa final de 2002, el Plaza Amador estuvo bajo las órdenes del argentino Sergio Giovagnolli y el Tauro con la conducción del colombiano Gonzalo Soto. Desde entonces han pasado 22 años en espera para volver a verse la cara los jugadores en el campo de juego y sus respectivas aficiones en las tribunas.
Hoy los entrenadores son panameños, Felipe Baloy en la dirección del Tauro y Mario ‘Cholito’ Méndez en la del Plaza. Los dos con pasado de exjugadores y exintegrantes de la Selección Nacional. Baloy tiene una notoria trayectoria nacional e internacional en su época de futbolista, fue uno de los jugadores referentes de la generación que logró la primera clasificación mundialista masculina de Panamá.
Baloy está en sus inicios; en la primera gestión como entrenador con el Tauro (club en el que jugó) lo llevó a la final del Clausura 2023 que perdieron 3-0 con el CAI. Consecutivamente tiene esta segunda oportunidad para alcanzar el título en el Apertura 2024.
Mario Méndez fue uno de los mejores defensas laterales izquierdos que despuntaron en el fútbol local, precisamente con el Tauro; con la Selección ganó protagonismo, hasta que una grave lesión en el partido amistoso de despedida de Julio Dely Valdés obstaculizó su carrera.
Siempre mostró interés por aprender y dotes de entrenador; en esta profesión tiene un buen recorrido. Dirigió al Atlético Chiriquí al que logró clasificar a tres semifinales consecutivas, también condujo categorías menores distinguiéndose como promotor de escuelas de fútbol en su natal provincia de Chiriquí.
Después de trabajar con las selecciones nacionales Sub-15, fungió como asistente técnico de Mike Stump en la Selección Sub-17 que participó en la Copa Mundial Sub-17 Indonesia 2023. El 13 de diciembre del año pasado fue anunciado como entrenador del Plaza Amador para esta temporada, en la cual les ha llevado a la final.
En el pulso de estrategas hay quienes consideran que Baloy puede llevar alguna ventaja al tener mayor experiencia internacional en el manejo de la presión y el ambiente que conlleva disputar finales de alta exigencia, como jugador y por haber estado como participante directo en la pasada final. No se debe desmeritar la ascendencia que tiene Méndez sobre los jugadores placinos y el reciente conocimiento adquirido en el entorno creado en las selecciones bajo la supervisión del cuerpo técnico que rodea a Christiansen.
Es un duelo de dos equipos con un enorme arraigo, que llegan con el anhelo de disfrutar y levantar el trofeo de campeones; además, el incentivo que hacerlo ante su rival histórico hace la celebración más significativa. Arriban al Rommel Fernández dando indicios de que llegan equilibrados en su nivel deportivo.
El sábado es un día con atmósfera mundial de fútbol al antecederles a las 2:00 p.m. la final de la Champions League en el estadio Wembley, Londres, Inglaterra, entre el Borussia Dortmund y el Real Madrid. Ambos, Plaza y Tauro, tienen la responsabilidad de brindar una competencia leal por el título. Una buena imagen a los ojos de quienes seguirán el partido por curiosidad o simpatías hacia el fútbol nacional, aporta a sumarle valor a la liga panameña.
El remodelado estadio Rommel Fernández acoge en su reapertura este sábado una emotiva y nueva versión del clásico panameño de la primera división con el título del Torneo Apertura 2024 en disputa.
Será una final entre Tauro y Plaza Amador que añoraba un gran número de aficionados, quienes estuvieron pujando hasta el minuto final para que se impusieran los placinos en el partido de cierre de la segunda semifinal del torneo; alcanzándose estrechamente con un reñido 1-0 sobre los Potros del Este. Mientras el Tauro ya clasificado en la jornada anterior, frente al San Francisco, esperaba rival.
El duelo entre taurinos y placinos es una rivalidad a la que siempre se le recuerda con el dato histórico que partió hace 36 años, cuando se enfrentaron en el partido inaugural de la primera división del fútbol panameño, para escribir el acta de nacimiento bajo el auspicio de la Anaprof. En aquel pionero primer clásico con marcador 1-1, del 26 de febrero de 1988, al Plaza Amador lo dirigió el entrenador colombiano Carlos Collazos y al Tauro el uruguayo Miguel Mansilla.
Fue una noche de viernes en el entonces llamado estadio Revolución con el país convulsionado políticamente. Sin transmisión por televisión, con cobertura solo de la radio, según la nota periodística publicada en La Estrella de Panamá, “1.364 personas adultas pagaron sus boletos de $1,50, dejando en taquilla 2.046,00 balboas, cifra récord en el coloso Juandilandia para un partido de fútbol entre equipos locales, y si a esto se le agrega la cantidad de niños que entraron gratis, la concurrencia aproximada fue de 3.000 personas”, señala el escrito.
En la balanza la realidad de hoy. Las entradas para este 1 de junio a las 7:15 p.m., en el ahora Rommel Fernández, tienen un costo de entre $10 y $15, pagan también los niños. Hay 18.791 boletos disponibles a la venta, algunos comentaristas deportivos se atreven a vaticinar que asistirán más de 20.000 aficionados. La cobertura es total, televisión, radio, prensa y nuevos medios audiovisuales.
Tauro y Plaza Amador se han encontrado en múltiples ocasiones durante el calendario regular, pero para definir un título no lo hacían desde 2002 cuando se enfrentaron por la corona del Torneo Clausura, que terminarían luciendo los placinos. Derrotaron a los Toros 4-1, en una definición desde la tanda de penales al empatar en el marcador global 2-2 en partidos de ida y vuelta; un triunfo para cada uno (2-1 y 0-1).
En esa final de 2002, el Plaza Amador estuvo bajo las órdenes del argentino Sergio Giovagnolli y el Tauro con la conducción del colombiano Gonzalo Soto. Desde entonces han pasado 22 años en espera para volver a verse la cara los jugadores en el campo de juego y sus respectivas aficiones en las tribunas.
Hoy los entrenadores son panameños, Felipe Baloy en la dirección del Tauro y Mario ‘Cholito’ Méndez en la del Plaza. Los dos con pasado de exjugadores y exintegrantes de la Selección Nacional. Baloy tiene una notoria trayectoria nacional e internacional en su época de futbolista, fue uno de los jugadores referentes de la generación que logró la primera clasificación mundialista masculina de Panamá.
Baloy está en sus inicios; en la primera gestión como entrenador con el Tauro (club en el que jugó) lo llevó a la final del Clausura 2023 que perdieron 3-0 con el CAI. Consecutivamente tiene esta segunda oportunidad para alcanzar el título en el Apertura 2024.
Mario Méndez fue uno de los mejores defensas laterales izquierdos que despuntaron en el fútbol local, precisamente con el Tauro; con la Selección ganó protagonismo, hasta que una grave lesión en el partido amistoso de despedida de Julio Dely Valdés obstaculizó su carrera.
Siempre mostró interés por aprender y dotes de entrenador; en esta profesión tiene un buen recorrido. Dirigió al Atlético Chiriquí al que logró clasificar a tres semifinales consecutivas, también condujo categorías menores distinguiéndose como promotor de escuelas de fútbol en su natal provincia de Chiriquí.
Después de trabajar con las selecciones nacionales Sub-15, fungió como asistente técnico de Mike Stump en la Selección Sub-17 que participó en la Copa Mundial Sub-17 Indonesia 2023. El 13 de diciembre del año pasado fue anunciado como entrenador del Plaza Amador para esta temporada, en la cual les ha llevado a la final.
En el pulso de estrategas hay quienes consideran que Baloy puede llevar alguna ventaja al tener mayor experiencia internacional en el manejo de la presión y el ambiente que conlleva disputar finales de alta exigencia, como jugador y por haber estado como participante directo en la pasada final. No se debe desmeritar la ascendencia que tiene Méndez sobre los jugadores placinos y el reciente conocimiento adquirido en el entorno creado en las selecciones bajo la supervisión del cuerpo técnico que rodea a Christiansen.
Es un duelo de dos equipos con un enorme arraigo, que llegan con el anhelo de disfrutar y levantar el trofeo de campeones; además, el incentivo que hacerlo ante su rival histórico hace la celebración más significativa. Arriban al Rommel Fernández dando indicios de que llegan equilibrados en su nivel deportivo.
El sábado es un día con atmósfera mundial de fútbol al antecederles a las 2:00 p.m. la final de la Champions League en el estadio Wembley, Londres, Inglaterra, entre el Borussia Dortmund y el Real Madrid. Ambos, Plaza y Tauro, tienen la responsabilidad de brindar una competencia leal por el título. Una buena imagen a los ojos de quienes seguirán el partido por curiosidad o simpatías hacia el fútbol nacional, aporta a sumarle valor a la liga panameña.