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Pulso en el Madrid entre Ancelotti y Pintus

Carlo Ancelotti y su hijo Davide (atrás) son las caras más visibles del cuerpo técnico del Real Madrid.
Actualizado
  • 20/11/2024 00:00
Creado
  • 19/11/2024 18:52

Se han conocido fricciones entre el técnico italiano y Antonio Pintus, prestigioso preparador físico, provocadas por la seguidilla de lesiones de los jugadores

Se ha cerrado la última ventana FIFA para 2024, tras concluir la jornada de los partidos oficiales de las selecciones nacionales programados para noviembre. Se vuelve al fútbol profesional de clubes y se mira de nuevo al Real Madrid, ahora en la perspectiva de conocer cómo gestionará y saldrá de la ‘crisis’ en su estructura deportiva, achacada con el bajo rendimiento y las lesiones a esta altura de la temporada.

A las derrotas ante el Lille y Milan por la Champions, sumó la caída frente al Barcelona en la liga española, mostrando recuperación, antes de este parón internacional, al vencer 4-0 al Osasuna por la liga. Pero este último resultado positivo le devino en nuevas lesiones en su plantilla de estrellas, que dejaron al descubierto la insatisfacción del entrenador Carlo Ancelotti con los encargados de la preparación física.

Los ojos han girado hacia el preparador físico italiano Antonio Pintus, otrora incuestionable, a quien su entorno ha defendido argumentando que el principal factor negativo se debe al intenso calendario que tienen que cumplir los jugadores en las competiciones nacionales como en las internacionales; también al de no haber tenido una pretemporada adecuada.

Pintus, quien está en su segunda etapa en el Madrid, se desempeñó anteriormente en el Chelsea, la Juventus y el Inter de Milán. La primera vez en el club madrileño ocurrió desde 2016 hasta 2019, la actual se dio con el regreso de Ancelotti a partir del 2021. En su especialidad, la valoración de Pintus es muy alta, al punto que este año estuvo en los Estados Unidos colaborando con la NASA; allí expuso cómo sus métodos de trabajo, que combinan tecnología y análisis de datos, podrían ayudar a los astronautas a mantenerse en forma a través de sus métodos en el programa Artemis que busca el regreso de los humanos a la luna.

El italiano pasó esta temporada, de ser preparador físico al cargo de jefe de rendimiento, donde tiene mayor decisión al comandar al cuerpo de preparadores: su paisano Guiseppe Bellistri, el francés Sébastien Devillaz y el español José Carlos Parrales. Las tensiones con el cuerpo técnico de Ancelotti han crecido debido a que consideran que el equipo ha disminuido en intensidad física en los partidos, en relación con la temporada anterior, lo cual se refleja en los datos de los kilómetros recorridos en los partidos.

Un punto que contradicen desde la óptica de que corren menos porque tienen mayor posesión del balón que el rival; como también con que esto (correr más que el contendor) no es la métrica más importante, sino que es la distancia recorrida a máxima intensidad. En este aspecto, el diario digital deportivo The Athletic destaca que, ante el Osasuna, el Madrid arrojó la segunda distancia recorrida en kilómetros más baja de la liga, pero en contraposición a ello registró la segunda distancia más alta a alta intensidad.

En el entorno madridista apuntan, a modo de queja, que Pintus condiciona el trabajo físico a las preferencias de cada jugador, que a veces no es muy intenso y creen que debe darles un trabajo con mayor regularidad, llegando a llamar a algunos de sus ejercicios anticuados. Se dice que han acontecido momentos de tensión entre Carlo Ancelotti y Pintus, aunque Davide (el hijo de Carlo), distinguido por su capacidad de mediador, ha sabido regresar a aguas calmadas.

Afirman que Pintus tiene el respaldo de Florentino Pérez, presidente del club, un vínculo que se podría resquebrajar si las lesiones siguen aumentando y Ancelotti aumenta su presión para un cambio en este renglón. El año pasado por esta época, noviembre, Ancelotti intervino en la destitución de Niko Mihic como jefe de los servicios médicos al estar descontento con su trabajo, pese a que Mihic era muy cercano a Florentino Pérez.

A esta situación descrita anteriormente se le agrega la preocupación por desavenencias en el círculo íntimo con el entrenador asistente, y jefe de jugadas a balón parado, Francesco Mauri, por dar muestras de mayor protagonismo en el banquillo y fuera de él, de las que le conceden sus asignaciones.

A Davide y a Mauri se les reconocen sus aportes; son amigos desde niños, sin embargo, se han apreciado fricciones que atribuyen a las aspiraciones de ambos por ser entrenadores del primer equipo. Mauri está realizando un curso para ser entrenador y se especula que desearía tener una oportunidad en ese cargo en la Major League Soccer (MLS). De Davide, es claro que está en el camino para continuar los pasos de su padre.

El protagonismo y el poder que representa el Real Madrid hacen que cuando está en su punto de éxito no se vean o se dispersen las pugnas internas; una vez aparecen en el horizonte resultados deportivos adversos comienzan a asomar las narices de nubes grises. Veremos si conducen a cambios en la estructura organizativa o los buenos resultados escondan las fricciones debajo de la alfombra.