El beso a Jenni Hermoso fue sin duda ‘no consentido’, concluye la fiscal del juicio a Luis Rubiales
- 12/02/2025 10:15
- 12/02/2025 10:11
Durante la presentación de sus conclusiones finales, la fiscal hizo un alegato vehemente contra la necesidad de “revictimizar” a las afectadas por agresiones sexuales El beso en la boca que le impuso Luis Rubiales a la jugadora Jenni Hermoso fue “no consentido”, dijo categórica el miércoles la fiscal del juicio al expresidente de la federación española de fútbol, que mantuvo su petición de dos años y medio de cárcel para él.
“Fue un beso no consentido (...) Después de la prueba practicada no hay género de duda, o por lo menos duda razonable suficiente”, afirmó la fiscal Marta Durántez en este juicio contra Rubiales por presunta agresión sexual y coacciones a Hermoso, unos hechos ocurridos en la celebración de la conquista del Mundial en agosto de 2023 en Sídney.
“No existe precedente de animadversión” que podría haber llevado a Hermoso a “faltar a la verdad sobre lo que pasó”, ni sobre “las coacciones” posteriores que dijo haber sufrido para quitar hierro al beso, ante el escándalo mundial que se organizó, añadió la fiscal en el tribunal ubicado cerca de Madrid.
“Existe coherencia total entre los hechos narrados por” Hermoso y “su comportamiento inmediato y posterior”, enfatizó Durántez, criticando una de las líneas de defensa de Rubiales y los otros acusados, y es que Hermoso participó en las celebraciones del Mundial tras lo acontecido.
‘Comportamiento heroico’
Durante la presentación de sus conclusiones finales, la fiscal hizo un alegato vehemente contra la necesidad de “revictimizar” a las afectadas por agresiones sexuales.
En el año 2025, “me produce cierto rechazo (...) tener que seguir preguntando a las víctimas de una agresión sexual por qué se reía, por qué lo celebró”, subrayó Durántez, en referencia a las imágenes de Hermoso bebiendo champaña o festejando con sus compañeras.
“¿Hasta cuándo vamos a estar exigiendo a la víctima de una agresión sexual un comportamiento heroico? ¿Acaso ella no tenía derecho a celebrar un triunfo deportivo de tal entidad?”, señaló la fiscal.
La fiscal hizo estas declaraciones en la segunda semana del juicio a Rubiales y otros tres acusados, estos solamente por las coacciones a Hermoso.
Se trata del exentrenador de la selección española femenina, Jorge Vilda, y dos exdirigentes de la RFEF, Rubén Rivera y Albert Luque, para los que la fiscal mantuvo también su petición de pena, en este caso de 18 meses de cárcel.
El juicio, que empezó el lunes 3 de febrero, se espera que culmine el jueves, con las conclusiones de las defensas, así como unas últimas palabras de los acusados, si quisieran pronunciarlas.
La sentencia puede tardar semanas en emitirse.
Coacciones sobre Hermoso
En su declaración el martes, Rubiales dijo estar “totalmente seguro” de que Hermoso dio su consentimiento al beso en la boca.
Algo que negó de raíz la jugadora, al testificar el día de la apertura del juicio la semana pasada.
Hermoso, convertida en símbolo contra el sexismo en el fútbol español, defendió que el beso no fue consentido, que estuvo “fuera de contexto totalmente” y que le produjo “asco”.
Asimismo, la actual delantera del Tigres mexicano relató las “incontables” veces que le pidieron que se pronunciara para justificar los hechos.
Este miércoles, Jorge Vilda, cesado después de dimitir Rubiales ante la presión por el escándalo, y los dos exdirigentes de la RFEF, negaron haber coaccionado a la jugadora.
Vilda en particular negó haber proferido amenazas cuando habló con el hermano de la futbolista, Rafael Hermoso, en el vuelo de regreso de Sídney, al contrario de lo que afirmó la semana pasada ese familiar ante el juez.
“Lo que le dije es que si podíamos buscar una fórmula para normalizar la situación y que se hablara de lo verdaderamente importante (...) en ese momento, que era el campeonato”, dijo Vilda, rechazando haber evocado posibles “consecuencias tanto profesionales como personales” para Hermoso si no cooperaba.
La fiscal Durántez insistió en que sí hubo coacciones, porque Vilda y los otros dos acusados “son conocedores de la situación en que se encuentra la señora Hermoso” y aun así “insisten y pretenden obligarla a hacer lo que no quiere”.
Durante el juicio, las compañeras de Hermoso en la selección como la doble Balón de Oro Alexia Putellas, confirmaron las presiones contra la jugadora.
El beso en la boca que le impuso Luis Rubiales a la jugadora Jenni Hermoso fue “no consentido”, dijo categórica el miércoles la fiscal del juicio al expresidente de la federación española de fútbol, que mantuvo su petición de dos años y medio de cárcel para él.
“Fue un beso no consentido (...) Después de la prueba practicada no hay género de duda, o por lo menos duda razonable suficiente”, afirmó la fiscal Marta Durántez en este juicio contra Rubiales por presunta agresión sexual y coacciones a Hermoso, unos hechos ocurridos en la celebración de la conquista del Mundial en agosto de 2023 en Sídney.
“No existe precedente de animadversión” que podría haber llevado a Hermoso a “faltar a la verdad sobre lo que pasó”, ni sobre “las coacciones” posteriores que dijo haber sufrido para quitar hierro al beso, ante el escándalo mundial que se organizó, añadió la fiscal en el tribunal ubicado cerca de Madrid.
“Existe coherencia total entre los hechos narrados por” Hermoso y “su comportamiento inmediato y posterior”, enfatizó Durántez, criticando una de las líneas de defensa de Rubiales y los otros acusados, y es que Hermoso participó en las celebraciones del Mundial tras lo acontecido.
‘Comportamiento heroico’
Durante la presentación de sus conclusiones finales, la fiscal hizo un alegato vehemente contra la necesidad de “revictimizar” a las afectadas por agresiones sexuales.
En el año 2025, “me produce cierto rechazo (...) tener que seguir preguntando a las víctimas de una agresión sexual por qué se reía, por qué lo celebró”, subrayó Durántez, en referencia a las imágenes de Hermoso bebiendo champaña o festejando con sus compañeras.
“¿Hasta cuándo vamos a estar exigiendo a la víctima de una agresión sexual un comportamiento heroico? ¿Acaso ella no tenía derecho a celebrar un triunfo deportivo de tal entidad?”, señaló la fiscal.
La fiscal hizo estas declaraciones en la segunda semana del juicio a Rubiales y otros tres acusados, estos solamente por las coacciones a Hermoso.
Se trata del exentrenador de la selección española femenina, Jorge Vilda, y dos exdirigentes de la RFEF, Rubén Rivera y Albert Luque, para los que la fiscal mantuvo también su petición de pena, en este caso de 18 meses de cárcel.
El juicio, que empezó el lunes 3 de febrero, se espera que culmine el jueves, con las conclusiones de las defensas, así como unas últimas palabras de los acusados, si quisieran pronunciarlas.
La sentencia puede tardar semanas en emitirse.
Coacciones sobre Hermoso
En su declaración el martes, Rubiales dijo estar “totalmente seguro” de que Hermoso dio su consentimiento al beso en la boca.
Algo que negó de raíz la jugadora, al testificar el día de la apertura del juicio la semana pasada.
Hermoso, convertida en símbolo contra el sexismo en el fútbol español, defendió que el beso no fue consentido, que estuvo “fuera de contexto totalmente” y que le produjo “asco”.
Asimismo, la actual delantera del Tigres mexicano relató las “incontables” veces que le pidieron que se pronunciara para justificar los hechos.
Este miércoles, Jorge Vilda, cesado después de dimitir Rubiales ante la presión por el escándalo, y los dos exdirigentes de la RFEF, negaron haber coaccionado a la jugadora.
Vilda en particular negó haber proferido amenazas cuando habló con el hermano de la futbolista, Rafael Hermoso, en el vuelo de regreso de Sídney, al contrario de lo que afirmó la semana pasada ese familiar ante el juez.
“Lo que le dije es que si podíamos buscar una fórmula para normalizar la situación y que se hablara de lo verdaderamente importante (...) en ese momento, que era el campeonato”, dijo Vilda, rechazando haber evocado posibles “consecuencias tanto profesionales como personales” para Hermoso si no cooperaba.
La fiscal Durántez insistió en que sí hubo coacciones, porque Vilda y los otros dos acusados “son conocedores de la situación en que se encuentra la señora Hermoso” y aun así “insisten y pretenden obligarla a hacer lo que no quiere”.
Durante el juicio, las compañeras de Hermoso en la selección como la doble Balón de Oro Alexia Putellas, confirmaron las presiones contra la jugadora.