Cómo impacta una enfermedad crónica en la relación de pareja

En el mundo, millones de personas viven con algún tipo de enfermedad crónica (cáncer, enfermedades raras y respiratorias, diabetes, artritis, esclerosis múltiple, entre otras). El diagnóstico de cualquiera de estas patologías resulta muy abrumador, ya que supone muchos retos para la persona afectada, así como también para la pareja y quienes la rodean.

Un estudio realizado por la Universidad de Iowa, Estados Unidos, y publicado por la revista Journal of Healt and Social Behavior, concluyó que ante el diagnóstico de una patología grave en uno de los miembros de la relación, estos terminan alejándose o divorciándose por falta de comprensión.

Así mismo, especialistas reiteraron que los problemas de salud desestabilizan la relación de pareja, pero también se convierte en una oportunidad para demostrar el amor por el otro y fortalecerse mutuamente. Pero, ¿qué hacer para que la relación no termine en divorcio?, ¿cómo apoyar a la pareja ante una enfermedad crónica?

Silvia Sanz, psicóloga y directora del centro Psytel, explicó a la revista especializada Psicología Práctica que en situaciones como éstas es cuando se debe demostrar al otro el amor verdadero. “Cuando se padece una enfermedad crónica, se necesita sentir el amor y la comprensión de los que nos rodean, y sobre todo de la pareja”, puntualizó.

La psicóloga aconsejó afrontar la enfermedad como una prueba de fuego de la que “saldremos airosos, reforzados física y psicológicamente. Si la dolencia persiste, debemos aprender a convivir con ella y a fortalecer otros aspectos de la relación que estaban descuidados”.

Eliécer Pérez Rivera, psicólogo y terapeuta de familia, indicó que se trata de una situación difícil, pero que si la pareja realmente se ama existen vías que pueden evitar llegar a un divorcio o un distanciamiento. “En situaciones como ésta, sentir el apoyo de ese ser querido puede hacer que la dolencia sea más llevadera y así disfrutar de una mejor calidad de vida”, recomendó.

“Si tu pareja recibe un diagnóstico, o incluso si estás comenzando a salir con una persona y ésta te habla de su enfermedad, puede ser de gran ayuda aprender todo lo que puedas sobre dicha dolencia. Es muy probable que si no nos involucramos en la enfermedad de las parejas, éstas se sentirán desconectadas de la relación y eso fomenta una ruptura”, reconoció Rivera.

Según Rivera, una de las mejores formas de apoyarse psicológica y emocionalmente es enfrentar juntos la situación. Añadió que la comunicación es una de las piezas clave, puesto que si la pareja es sólida, puede hablar abiertamente sobre la enfermedad.

Rivera también recomienda al paciente buscar ayuda del círculo familiar o de amigos cercanos para aliviar la tensión psíquica y así integrar los traumas de sentirse enfermo y solo con la actitud de valentía y aceptación de la realidad. Este soporte emocional le ayudará a comprender que la vida continúa y que tendrá la opción de reconciliarse con su pareja o bien de buscar otra relación.

Fátima Castaño, psicooncóloga de Quálitas Psicología y coautora del libro En el amor y en el cáncer, sobre el papel que juega la pareja de una persona enferma, tanto el bienestar como la calidad de vida de la pareja repercute indudablemente en la condición del paciente. Afirmó que si la pareja se encuentra bien en todos los sentidos, el cuidado en el paciente será mucho mejor, de acuerdo a un artículo publicado en EFE Salud.

Se podrán “detectar anomalías mucho antes”, añade, y ambos se recuperarán mucho mejor de las circunstancias por las que están atravesando.

El apoyo del otro es importante “hasta el punto de que son los cuidadores principales, y de ellos dependen, en gran medida, tanto la recuperación física como mental”, explicó.

Castaño brindó algunas recomendaciones para que las parejas puedan sobrellevar la enfermedad y mantener una buena relación. Dijo que hay que estar conscientes de que es un trabajo de dos, principalmente aquellos que viven en pareja.

“Hay que tratar de manejar y saber identificar aquellos aspectos que requieran la atención de un profesional, como la sensación de excesiva dificultad, o de mucha tristeza”, señaló la experta en el artículo.

En ese sentido recomendó abrir siempre las vías de comunicación. “La mayoría de las parejas lo viven en silencio por miedo a preocupar el uno al otro. Por no generar un dolor añadido, viven sus dificultades en silencio. Hay que normalizar ese proceso y dar pie a que hablen y a que se sientan libres de manifestar sus dudas”, acotó Castaño.

Concluyó en que siempre hay que asumir los cambios de roles que pueden surgir en pareja. “Debemos adaptarnos a todo tipo de circunstancias (el trabajo, el cuidado de la familia y los hijos)”.