• 11/09/2015 02:00

Metrobús, peligro potencial para mayores e impedidos

Ante el anuncio de la compra del Metrobús por parte del Estado y de dar su administración a una empresa norteamericana

Ante el anuncio de la compra del Metrobús por parte del Estado y de dar su administración a una empresa norteamericana, hay que evaluar las desventajas asociadas a este sistema de transporte, como lo son falta de regularidad en la salida de los buses, goteras permanentes en aquellos acondicionadores de aire en mal estado, entre otros problemas que pueden ser aún subsanados.

Lo que sí no parece ser posible cambiar es el llevar los pasajeros parados, aunque esto suele ser la práctica generalizada en el mundo. Sumado a esto, existen conductores que van de prisa y en muchas ocasiones frenan imprevistamente, siendo un peligro potencial para cualquier persona, especialmente la de mayor edad o aquellas con algún impedimento. Panamá es un país cuya pirámide poblacional está variando y se inclina hacia la presencia cada vez mayor de personas de la tercera edad en las calles.

Los casos de accidentes ocasionados por conductores que no esperan el tiempo suficiente para que la gente se acomode, sea subiendo o bajando del bus contradice las expectativa que este servicio ofertó a su llegada. Se adujo en ese momento que, dado a que los conductores se les pagarían como una empresa, no sería necesario que ellos estuvieran ‘volando' por la ciudad.

Son reiterados los casos de accidentes. Personas cuyo brazo ha quedado apretujado por las puertas al cerrarse, caída de usuarios en forma violenta al frenar el bus, son solo algunos ejemplos que no son denunciados.

Recientemente, uno de estos conductores frenó en forma abrupta, según él, porque se le cruzó un camión. Lo cierto es que en ese instante me dirigía hacia los asientos traseros y había gente todavía acomodándose, mientras que el bus ya estaba en marcha y mi humanidad se vio empujada hacia atrás, cayendo en el pasillo y golpeándome contra el pasamano de salida del transporte.

Una joven estudiante de paramédico y su acompañante (a quienes agradezco sus atenciones) y otras personas, me auxiliaron. El bus tuvo que parar en espera de la ambulancia del 911, la cual nunca llegó, mientras la estudiante me atendía en el piso del transporte, apretando mi rostro para evitar que siguiera desangrándome, así hasta llegar al hospital, pues el conductor del bus se vio obligado a llevarme al más cercano en la 24 de Diciembre. Ahí fui estabilizado, luego de una serie de exámenes, y dado de alta. Me había herido la cabeza, por lo cual se tuvo que cerrar con puntos.

Los conductores, pieza medular del sistema, muchos emigrados del antiguo, deben ser adiestrados en la atención al usuarios, buscando un cambio de conducta al operar el transporte. Pues, deben esperar que sus clientes se acomoden o bajen antes de continuar con el viaje, manejar con precaución, evitando el uso constantes de los frenos de aire que pueden provocar accidentes, entre otros. Simplemente estar conectados con sus usuarios, a los que les deben respeto y llevarlos en forma segura.

PERIODISTA

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