El atletismo, otro damnificado en la lista del deporte panameño

Actualizado
  • 20/09/2021 00:00
Creado
  • 20/09/2021 00:00
El deporte que le ha dado a Panamá sus tres únicas medallas olímpicas, irónicamente no tiene una pista propia en los 75,517 km² que tiene nuestro país de extensión territorial
La campeona centroamericana de salto de longitud, la colonense Nathalee Aranda, es una de las damnificadas del atletismo panameño.

El docente miraba incrédulamente de un lado a otro a sus compañeros de sala, quienes conversaban sobre los planes de construir coliseos en el distrito de La Chorrera. Ninguno mencionaba al atletismo.

Era una reunión entre funcionarios del municipio chorrerano y del Ministerio de Educación, en torno a la posibilidad de activar el deporte en el sector educativo de esa región.

Lo acontecido no fue nada nuevo para el profesor Ricardo Concepción, exfondista nacional y actualmente instructor.

Concepción ha estado en reuniones similares, pero aún no se acostumbra a que su deporte, el único que le ha dado un campeón olímpico a Panamá, sea ignorado “olímpicamente”.

El veragüense Anselmo Delgado es el campeón centroamericano en la impulsión de la bala.

Es una realidad que no solo golpea al atletismo, sino a disciplinas como la lucha y la halterofilia, que en su historial cuentan con campeones mundiales y panamericanos, no así con un decente escenario para sus atletas.

“Es tan importante que las autoridades entiendan cuánto daño le hacen a los deportistas con su egoísta actitud, que por años le han dado mucho a pocos y casi nada a la mayoría”, indicó Concepción.

El atletismo, el deporte que le ha dado a Panamá sus tres únicas medallas olímpicas, irónicamente no tiene una pista propia en los 75,517 km² que tiene nuestro país de extensión territorial.

Aunado a ello, fue el que mayor representación tuvo en Tokio 2020 y el único involucrado en alguna final. A pesar de esto, es uno de los que forma parte de la larga lista de deportes damnificados y en peligro de extinción.

Las instalaciones de El Mistic, en Arraiján, no cuentan con las especificaciones mínimas para un torneo nacional.

No es broma. El escuálido respaldo económico y logístico que brinda el Instituto de Deportes, es una de las razones por las que han mermado escandalosamente las competencias anuales de la federación.

Sin pista y poco apoyo

“Es cierto que el atletismo es uno de los deportes menos activos, pero ¿dónde lo hacemos? Nuestra realidad es que no contamos ni con una pista decente ni reglamentaria”, señaló Concepción.

¿Y qué del Rommel Fernández?, pregunté.

“Esa es otra historia. Estamos supeditados a lo que pase en el fútbol, porque si ellos tienen proyectado utilizarlo, a nosotros se nos veta su uso y ni practicar se nos permite”, sostuvo.

El santeño Jonathan Cedeño es el campeón centroamericano en la jabalina.

Explicó que en medio de las remodelaciones que le hicieron a la grama, hundieron una de las media lunas (curvas) que hay en la pista, situación que les traería un problema si alguien se cayera durante una competencia, porque la IAAF podría vetar el coliseo.

“Ya nos reunimos con el subdirector de Pandeportes (Luis Arce), porque el director Héctor Brands no ha tenido el tiempo para atendernos, y le planteamos nuestra situación”, detalló Concepción, vicepresidente de la Federación de Atletismo.

“Estas cosas debemos decirlas porque así todos se enteran, y quizá haya quien trate de solucionar el problema”, expresó.

El docente dijo que el problema de no contar con una instalación los obligó a celebrar un campeonato nacional en dos semanas diferentes, situación que casi les impide participar en dos torneos internacionales.

Dicha competición se celebró en abril pasado y cubrió tres categorías (sub-18, sub-20 y adultos), con miras a participar en los campeonatos sudamericanos, centroamericanos y el Centroamericano y del Caribe.

“En la primera fecha usamos la pista de la escuela Artes y Oficios, que solo cuenta con seis carriles; para los saltos fuimos al Rommel al día siguiente, y para las pruebas de campo utilizamos una instalación de Pandeportes en Arraiján a la semana siguiente”, contó.

“El campo, conocido como El Mistic, tuvo que ser adecuado y preparado porque no está acondicionado para este tipo de actividad. Es decir que tuvimos a los atletas como unos nómadas durante dos semanas”, añadió.

La pandemia, gran enemigo

Al problema de no contar con un coliseo propio o con las medidas reglamentarias, al atletismo se le suma el que ha traído consigo la pandemia.

El SARS-CoV-2 obligó a nivel mundial a muchas actividades a replegarse, entre ellas, la actividad escolar que, en el caso de Panamá, cumplirá los dos años.

Es cierto, en la actualidad se implementa un plan piloto de escolaridad semipresencial en algunos centros, pero no incluye la actividad deportiva, crucial para el atletismo.

Concepción sostuvo que la combinación de las escuelas cerradas con la falta de instalaciones ha mermado la posibilidad de conseguir el material humano necesario para desarrollar el deporte.

“Una de nuestras fuentes para descubrir talentos han sido las competencias intercolegiales, pero vamos para dos años con las escuelas cerradas, por lo que hay muy pocas posibilidades de conseguirlos”, explicó.

Aceptó que a la federación le ha sido difícil hacer un trabajo de autogestión, que en una época tan pesada les permitiera tener un plan para trabajar la masificación.

“No hay qué ofrecerles a los niños, porque además no hay sitios donde entrenarlos”, explicó.

Aún así, el dirigente se mostró confiado en que las cosas van a mejorar y el deporte podrá mostrar un mejor rostro el próximo año.

Nacional en ciernes

Actualmente se realizan los preparativos para el campeonato nacional sub-13 y sub-15, que debe celebrarse los días 30 y 31 de octubre próximo en el Rommel Fernández.

Dicho evento estaba programado para los días 16 y 17 de octubre, pero Pandeportes cambió las fechas por el partido entre Panamá y Estados Unidos, en el marco de las eliminatorias de fútbol que, paradójicamente, serán seis días antes.

“No podemos hacer un campeonato nacional sin el respaldo de Pandeportes y hoy menos, por eso estamos supeditados a lo que ellos digan”, expresó.

“Nosotros hacemos una programación, los documentos van a Pandeportes, de una oficina a la otra para su aprobación, y puede que alguien diga en una de ellas, que no se puede usar un área de la cancha y ya quedamos buscando dónde meternos. Esa es nuestra realidad”, acotó.

Explicó que para la próxima competencia se deben efectuar eventos múltiples, que llevan una secuencia y no pueden interrumpirse.

Sin embargo, lo que más les preocupa a los federados es que dentro de las pruebas están las de lanzamientos (pelota de béisbol, disco y jabalina) y no saben cómo encontrarán el área prevista para ello.

“No sabemos en qué situación encontremos el área que utilizamos para los lanzamientos, porque hasta ahora solo los futbolistas han tenido la dicha de ver y pisar la cancha del Rommel. No estamos autorizados”, concluyó.

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