Los robos que han puesto en jaque la seguridad del país

Tres bancos y dos joyerías de la ciudad capital han sido blanco de robo a mano armada, durante este último semestre.

Recientemente dos joyerías fueron asaltadas en menos de 24 horas, una ubicada en Obarrio y otra en avenida México. Se trata de una problemática que continúa desde que se registraron dos robos perpetrados el pasado mes de agosto contra instituciones bancarias privadas y del Estado.

Y es que en menos de tres meses, los malhechores han logrado un botín de cerca de $853.725,85.

Esta cifra se divide entre los robos de $748.000 al Banco Nacional, los $6.725,85 de Banesco de calle 50 y los $99.000 a la Caja de Ahorros (CA), repartidos entre los $39.000,00 en la sucursal de Villa Lucre y $60.000,00 en El Ingenio.

El Ministerio Público ha formulado cargos contra nueve personas: una por el robo a la Caja de Ahorros en Villa Lucre, otra por el caso de Banesco y siete por el del Banco Nacional de Panamá.

En las diferentes diligencias de allanamiento se ha dado la recuperación parcial del dinero.

En lo que respecta a las investigaciones vinculadas al caso del Banco Nacional, las autoridades dijeron que los delincuentes contaron con el apoyo de trabajadores de la sucursal. Además, no se desestima la teoría de que este caso tenga relación con el robo de la Caja de Ahorros.

El modus operandi sigue siendo el mismo: los delincuentes utilizan armas de fuego, cuentan con un chofer que los espera afuera del local, después abandonan el auto para cambiarlo por otro. A diferencia de los bancos, los ladrones han utilizado disfraces para el robo en las joyerías, donde han usado uniformes de la Autoridad de Aseo, de médicos y vestimenta tradicional de los árabes, para evitar ser identificados por las cámaras de seguridad.

El exministro de Seguridad José Raúl Mulino alertó de que estos últimos sucesos podrían suponer una “ola de robo” para los bancos y joyerías.

La raíz del problema, según Mulino, es la falta de acción en los trabajos de inteligencia, que podría cambiar si se refuerzan los mecanismos internos que permitan a las autoridades anticipar los hechos y poner en marcha acciones preventivas en las calles.

Una muestra de ello, de acuerdo con el exministro, sería reforzar el apoyo a los agentes “linces”, que son oficiales entrenados y tienen la capacidad de desplazarse más rápido que un auto patrulla.

La presencia policial diaria, y no solamente nocturna, es otra de las recomendaciones que aportó Mulino.

“Debemos estar más preparados porque los ladrones han demostrado tener la destreza de realizar un robo en menos de un minuto”, enfatizó el exjefe de la cartera de Seguridad del país.

Añadió que se deben realizar investigaciones a las casas de empeño, porque muchas veces son depositarias de los bienes robados a través de pagos inmediatos.

Quien también estuvo de acuerdo con Mulino fue el superintendente de Bancos de Panamá, Amauri Castillo, quien durante una visita a la Asamblea Nacional comentó a los medios que es necesario que se refuercen las medidas de seguridad para evitar que durante un robo se cobre la vida de un trabajador o cliente. “El Estado debe darse cuenta de que tenemos que estar muy al tanto de estos actos delictivos para prevenir”, sostuvo.

Para el ministro de Seguridad, Juan Manuel Pino, los robos a los bancos pueden estar relacionados al hecho de que su cuerpo de seguridad no esté armado. Y pidió que se revisen esos protocolos. “Si se baja la guardia, entonces los van a sorprender”, agregó.

Ante los cuestionamientos por los niveles de inseguridad, el director general de la Policía Nacional (PN), John Dornheim, argumentó que la entidad se encuentra trabajando y los resultados se notan en los operativos que realizan.