Ministerio de Logística: integración regional e internacional

Todos hemos escuchado, en algún momento, que el tema logístico y marítimo es de importancia para nuestra económica y el desarrollo nacional. La creación de un ministerio de Logística enfocado en la integración regional e internacional se presenta como una respuesta estratégica para aprovechar las oportunidades y enfrentar los desafíos en el ámbito logístico en un mundo cada vez más interconectado. Este ministerio no solo se centraría en las operaciones internas de un país, sino que también jugaría un papel clave en la promoción de la cooperación y la eficiencia logística a nivel regional e internacional. Este ente logístico se convertiría en un facilitador clave para el comercio internacional, trabajando en la implementación de estándares logísticos eficientes y promoviendo la interoperabilidad de los sistemas de transporte y aduanas a nivel regional, se buscaría la identificación y optimización de corredores logísticos tanto a nivel nacional como regional, garantizando una conexión eficiente entre puertos, aeropuertos y centros de distribución. Esto mejoraría la movilidad de mercancías y reduciría los costos asociados. Existe una hoja de ruta que, a través de años de contribuciones de profesionales en la materia, señala a la Estrategia Logística Nacional de Panamá (ELNP 2030), como el camino a seguir. La ELNP advierte, como una de las primeras prioridades para mejorar nuestra competitividad, el fortalecimiento institucional, de tal forma que el gobierno pase de ser un obstáculo a un facilitador, estimulador y promotor de inversiones. El ministerio lideraría proyectos de desarrollo de infraestructuras logísticas, incluyendo la modernización de puertos, aeropuertos, redes de carreteras y ferrocarriles. Estas inversiones no solo mejorarían la conectividad interna, sino que también fortalecerían los enlaces con países vecinos.

El ministerio fomentaría la colaboración regional en materia de logística, estableciendo acuerdos y protocolos que faciliten el intercambio eficiente de información, el tránsito de mercancías y la resolución de desafíos logísticos compartidos que ayuden a optimizar la logística a nivel regional pudiendo gestionar una reducción de costos en el transporte y almacenamiento de bienes, lo que beneficia a los productores, exportadores e importadores. El peor enemigo de la logística es la interrupción del flujo de la cadena de suministros, que aquí se da por la falta de coordinación entre las entidades oficiales, la falta de procesos integrados y tecnología adecuada. Adicionalmente, tenemos problemas de infraestructura vial que encarecen y dificultan el transporte entre puertos, aeropuertos y zonas de manejo de carga. Hoy, día de las elecciones generales para escoger a nuestro nuevo mandatario, esperemos que el que salga favorecido pueda incluir como prioridad al sector logístico, potencie una infraestructura logística que se integre con puertos, aeropuertos y zonas francas, también tenga entre sus prioridades la construcción del aeropuerto de Bocas del Toro y construcción de la tercera pista del Aeropuerto Internacional de Tocumen, entre otras. Todos coincidimos que el futuro de Panamá reside en la industria de servicios logísticos y marítimos. Por lo tanto, es urgente la creación de una institución al más alto nivel, para que con autoridad y eficiencia, consolide los servicios oficiales, planifique y priorice inversiones, supervise la ejecución de proyectos de infraestructuras relacionadas con el sector, además que ejecute la transformación digital de los procesos, que vele por la seguridad jurídica y que cuente con la iniciativa legislativa para desarrollar leyes y normativas necesarias para modernizar las actividades logísticas y marítimas.