Amalgama de talentos llevó a Chiriquí al título del béisbol mayor

La novena de Chiriquí partió como uno de los favoritos para lograr el título de la 81 edición de los campeonatos nacionales de la pelota mayor, y tras una difícil serie final ante los hasta ese momento vigentes titulares de Colón, cumplieron con las expectativas.

En este torneo, dedicado a los compiladores José Otero, Arturo Céspedes y Edgardo Quezada, dejaron atrás una temporada 2023 para olvidar, porque si bien estuvieron en las dos primeras etapas, el objetivo de llegar a la final no se cumplió. En esta oportunidad, el equipo chiricano combinó muy bien su poder ofensivo con la efectividad de sus lanzadores, para liderar desde un principio el torneo de la máxima categoría.

“Tuvo durante todo el torneo la línea ofensiva más terrible y poderosa (y) su staff de abridores realizó perfectamente su labor y fue el mejor de todos, a lo largo del campeonato”, señaló el también periodista e historiador, José Otero.“Saavedra, Caballero, Quiroz, y Mordock, en las cuatro series estuvieron bateando por encima de los .300 (y) Fuentes, Silva, Barroso, Saldaña y en la final Machuca, con 3.00 de efectividad en total”, sostuvo.

Definitivamente que el bateo de los veteranos Jonathan Saavedra y Carlos Xavier Quiroz, combinado a la producción de Erasmo Caballero y del refuerzo veragüense José Mordock fue fundamental, principalmente en las dos últimas fases.

En cuanto a los serpentineros abridores, Fuentes fue la carta principal con récord de 4-0 en la primera etapa, pero también aportaron Luis Barroso (3-1), Ernesto Silva (2-1) y en el bullpen, Severino González (1-2) y Abdiel Saldaña (cuatro salvados), en esa instancia.

Los chiricanos comenzaron a dar muestras de que las cosas serían muy diferentes a 2023, cuando se pusieron al frente del torneo en la fase regular y la lideraron, junto a las novenas de Bocas del Toro, Panamá Metro y Darién, con récord de 11 victorias y 5 derrotas.

Inicialmente se pensó que de ese paquete saldrían los protagonistas de la serie semifinal, pero dos de los favoritos en las apuestas, Panamá Metro y Bocas del Toro se quedaron, mientras los chiricanos repetían su liderazgo con marca de 5-3, siendo la mejor de esa ronda.

Después se enfrentaron en una semifinal inédita a sus hermanos y vecinos de Chiriquí Occidente, a quienes dominaron en seis partidos, igual a lo que hicieron los colonenses ante los darienitas en la otra serie particular.

La historia ya está escrita en una final con mucha expectativa, ya que se llegó a un séptimo partido y, prácticamente, inclinándose las acciones hacia los flamantes campeones a partir del séptimo episodio de ese encuentro.

Aún así, hay que reconocer el esfuerzo hecho por los colonenses. El equipo campeón que batalló contra las adversidades (no contar con un coliseo adecuado para realizar una liga y después entrenar) y contra sus propios demonios (contar prácticamente con un solo abridor).

“Colón fue un digno rival. Ellos no tenían que ganar, porque éramos nosotros los que teníamos que hacerlo, ya que ellos eran los campeones”, expresó el mánager Carlos Lee III al culminar el compromiso.

“Lo más destacable de Colón fue su espíritu guerrero, lucharon siempre contra la corriente y casi lo logran. La mejor barra del torneo, fieles y presentes en todos los estadios, y contaron con Hipólito Ortiz, el mejor mánager del torneo”, dijo Otero.

Por su parte, el periodista Carlos Castillo señaló que: “Colón peleó gracias a su abridor Carlos Rodríguez y después con Manuel Campos, porque el cuerpo de relevistas de ellos era de inconsistente a malo”.

Rodríguez ganó cinco de los nueve partidos de la primera fase, y dos de la final, mientras que Campos ganó dos compromisos en la etapa semifinal frente a Darién y uno en la final ante Chiriquí.

“Hipólito jugó bien (porque) tenía que morir con los que eran consistentes y estos eran los abridores (Rodríguez y Campos)”, porque llegar a un sexto o séptimo episodio sin ellos, era un problema sacar esas tres últimas entradas, sostuvo.

El presidente de la liga de béisbol de Colón, Cristóbal López, resumió la serie final de esta manera. “El buen pitcheo de Chiriquí y el buen bateo de sus veteranos, y el problema en el
bullpen de nosotros”.

No obstante, los chiricanos no hubieran podido asegurarse la serie y el banderín, sin el trabajo defensivo que hicieron en términos generales, tanto en el cuadro interior como en los jardines.

En esa línea, ponderar el trabajo de Jeffer Patiño en la antesala, Jorge Rodríguez en las paradas cortas, Luis Jordán en la segunda, y Carlos Quiroz en la primera base.

Asimismo, Iraj Serrano, Ariel Serrano y José Mordock en los jardines.

Los chiricanos se hicieron del pendón y de su título número 17 en estos torneos, convirtiéndose en el principal protagonista de esta categoría en las dos últimas décadas.

Chiriquí ha sido un conspicuo protagonista de los torneos nacionales en el presente siglo, al estar en diez de las últimas catorce finales disputadas y ganar en seis de ellas.

La mayor franquicia interiorana logró los títulos de los torneos realizados en 2013, 2015, 2018, 2020, 2021 y 2024, y peleado por las conquistas de las competiciones realizadas en 2014, 2017, 2019 y 2022.

Los campeonatos se los ha ganado a Bocas (2013, 2018 y 2020), Panamá Metro (2015, 2021) y Colón (2024).

Esa cantidad de presentaciones, sumadas a las realizadas con anterioridad, principalmente en los años 90, les lleva a un total de 25 finales, con un total de 72 victorias en 140 encuentros.

Los peloteros que aún se mantienen, luego de los títulos ganados en 2020 y 2021, son: Carlos Xavier Quiroz, Luis Jordán, Iraj Serrano, Ernesto Silva, Julio Avendaño, Ariel Serrano, Abdiel Saldaña, Luis Avendaño, Ángel Cuan y Erasmo Caballero, Jonathan Saavedra y Steven Fuentes.

A ellos se suman, Danilo Ábrego, Abel Valdez, Jorge Rodríguez, Juan Vega, Jeffer Patiño, Erick Barría, Alex Araúz, Víctor Del Castillo, Denis Samudio, Anderson Ramírez y Eddie Serrano.